El chacarero y autor santafesino Pedro Peretti, presentó esta semana su último libro titulado “Olvido y falsificación en la historia del Grito de Alcorta”, donde expone y denuncia “hechos tergiversados” y protagonistas “ocultos, invisibilizados” de uno de los hitos “más citados y rememorados del país, pero menos estudiado y menos contado de la forma en que fue”, definió el miembro fundador y militante del Manifiesto Argentino y del Movimiento Arraigo.
Un libro que revisa la historia oficial del Grito de Alcorta
Por Lizi Domínguez
La presentación se realizó a través del Facebook live de Homo Sapiens Ediciones, y contó con la participación y aportes de la senadora nacional María de los Angeles Sancnun, y del escritor y periodista Mempo Giardinelli, quien escribió el prólogo del libro, dedicado al director de cine y político Fernando Ezequiel “Pino” Solanas, fallecido el mes pasado.
El Grito de Alcorta fue la rebelión agraria de pequeños y medianos arrendatarios rurales, que en 1912, durante la presidencia de Roque Sáenz Peña, sacudió el sur de la provincia de Santa Fe y se extendió por toda la región pampeana, con centro en la ciudad de Alcorta, y que marcó la irrupción de los chacareros (mayoritariamente procedentes de inmigrantes europeos, especialmente italianos y españoles) en la política nacional del siglo XX, dando origen además a su organización gremial representativa, la Federación Agraria Argentina.
“Esta es una historia absolutamente invisibilizada, ocultada y tergiversada de la historia argentina, sobre uno de los hechos más citados y rememorados del país, pero menos estudiado y menos contado de la forma en que fue, a partir de los intereses populares, a partir de la lucha como instrumento para parir las reivindicaciones gremiales”, dijo Peretti y señaló que “la derecha le ha hecho creer a la gente, que todo se consigue con el diálogo. Pero ese no es más que un instrumento de la lucha, porque no hay una sola conquista gremial en la historia de la Argentina, ni un solo avance en cuestiones democráticas que no haya sido parido por la lucha el pueblo argentino”, enfatizó.
Al introducirse en el tema, y al analizar la bibliografía donde se plasma esa historia oficial, el autor dice haber hallado “groseras informaciones, como cambios de personajes, protagonistas, y de las ideas que fundaron el Grito, que eran socialistas, anarquistas”, añadió.
El “Grito” tiene una “significación muy profunda en la lucha contra uno de los principales obstáculos que ha tenido el desarrollo productivo argentino y la industrialización de nuestro país, que es el latifundio. El Grito de Alcorta parte de una lucha en contra de éste y eso ha sido permanentemente invisibilizado por la historia oficial argentina, al igual que el rol de los terratenientes, la cantidad de presos, torturados y muertos. Como se utilizó la calumnia e injuria para desprestigiar a sus líderes”, denunció el autor, quien consideró que “hay un hilo invisible que conecta aquella vieja causa con la actual persecución que tienen los líderes populares”.
Entonces “se ha instaurado casi como una dictadura de la historia argentina. Arturo jauretche, Emanuel Ugarte, Scalabrini Ortiz y un montón de pensadores del campo nacional y popular fueron abriendo el camino para tratar de desentrañar y denunciar a la historia argentina como una historia falsa, hecha a imagen y semejanza de las clases dominantes de este país, que siempre tienen que ver con el uso y la tenencia de la tierra”, afirmó Peretti, ex director titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), cargo al que renunció por disentir con la orientación neoliberal que adoptó la entidad.
Ocultamiento
Para Giardinelli, la última obra de Peretti “se empeña de destapar lo que está tapado. Pareciera que la política, economía e historiografía argentina necesita recuperar un relato que ha sido desmentido sistemáticamente desde Roca y Moreno, con una mentira que tapa a la anterior. El autor tiene una obsesión por ir a buscar en el lodo lo que está oculto y ese ocultamiento es casi un signo de nuestros tiempos”.
En la obra se encuentra “toda la historia de los caudillos que tiene que ver con el agrarismo o con el no agrarismo, con la cimentación de grandes unidades de territorio en el maldito siglo XIX, el origen de todos los males con una Argentina racista, clasista y fragmentaria. Es importante destapar y cuando aparecen los verdaderos protagonistas que fueron enterrados, lo que se está dando es una lucha por la memoria, la verdad y la y justicia”, destacó el escritor chaqueño.
Es que el Grito de Alcorta “recupera mucho más que la memoria. En todas las provincias hay episodios de este tipo con mayor o menor relieve, como el caso de los Etchevehere, y es impresionante como afloran cosas que están ocultas. Aparece una idealización del gringo que en realidad va montada sobre el ocultamiento de otro tipo de lucha emblemática, no sólo por la libertad y la democracia, sino por la verdadera historia que a ser enterrada, también entierra las posibilidades de la sociedad”.
El libro de Peretti “deconstruye y hace mucho hincapié en el nacimiento ideológico del Grito en Firmat y el sur de Santa Fe, y también el rol de Bigand y Máximo Paz en ese grito ahogado deliberadamente, y lo pone a la luz”, consideró Sancnun, quien recordó que en la plaza Rivadavia de su ciudad natal “fue asesinado por la espalda uno de los charareros que más participó en esa rebelión, Francisco Mena, el más desconocido de todos los Mena”.
“Se quiso borrar la violencia social de esa época. Pedro plantea lo que Rodolfo Walsh: quieren que no tengamos mártires, héroes ni historia, porque de esta manera cada lucha comienza y termina en sí misma. Este libro reivindica a un sujeto agrario invisibilizado deliberadamente”, agregó la senadora. “Recuperando esa memoria colectiva tenemos que interpelar la concentración de la tierra y el federalismo”, concluyó.