A ocho días de la Eurocopa 2016 de fútbol, los trabajadores ferroviarios iniciaron una huelga por tiempo indefinido, complicando aún más la situación del gobierno francés, que enfrenta desde hace tres meses un fuerte movimiento social contra una reforma laboral. La huelga, que comenzó en la noche del martes, provocó que ayer sólo circulara el 60 por ciento de los trenes de alta velocidad y entre el 30 por ciento y 40 por ciento de los regionales, según cifras comunicadas por la Compañía Nacional de Ferrocarriles (SNCF). Se trata de la octava huelga desde inicios de marzo pasado.
Un paro ferroviario indefinido aumenta la tensión en Francia
Esta huelga, convocada a raíz de los horarios de trabajo, no está directamente relacionada con el conflicto que opone al gobierno y a los sindicatos desde hace tres meses por una reforma laboral impulsada por el gobierno socialista de François Hollande. Avido de sofocar este nuevo conflicto, el ejecutivo socialista está presionando para que los empleados y la dirección de la SNCF alcancen un acuerdo.
Asimismo, para evitar una explosión social en otros sectores, el gobierno anunció el martes una mejora de los salarios de los maestros y profesores y renunció a recortar el presupuesto de investigación.
No retiraremos el proyecto. Pero el gobierno está determinado a no dar marcha atrás en su reforma laboral. "No retiraremos" el proyecto, insistió el presidente Hollande, mientras que su primer ministro Manuel Valls dijo que dar marcha atrás sería "un error político".
Para el gobierno de Hollande, que bate récords de impopularidad, esta reforma laboral facilitará la adaptación de las reglas de trabajo a la realidad de las empresas y favorecerá la lucha contra el desempleo endémico (10 por ciento). Pero sus detractores, que convocaron una nueva jornada de manifestaciones para el 14 de junio, consideran que aumentará la precariedad en el mercado laboral, por lo que exigen su retiro.
El sindicato contestario CGT aseguró ayer que el objetivo no es "bloquear la Eurocopa" pero acusó al Ejecutivo de rechazar el diálogo. "Según el sindicato, en esta semana se llevará a cabo "la mayor movilización de los últimos tres meses".
La huelga en las refinerías, que comenzó hace dos semanas, proseguía, aunque la industria petrolera constató una "importante mejora" en el aprovisionamiento de naftas.
En cuanto al transporte aéreo, las negociaciones no progresaron, y se convocó a una huelga general para el 3,4 y 5 de junio.