Entre jueves y viernes, un frente frío barrerá con el calor húmedo, dando lugar a la formación de tormentas intensas, con posible caída de granizo y abundante caída de agua. Las ráfagas del sudoeste marcarán el cambio de masa de aire y traerán un alivio térmico y clima estable al menos durante el fin de semana, ya que las lluvias pueden retornar la próxima semana.
Vuelve la lluvia a la región núcleo y hay probabilidad de granizo
Enero se despide con la formación de nuevas tormentas aisladas, que podrían traer abundante lluvia y caída de granizo.
El calor y la inestabilidad serán la constante de esta segunda parte de la semana, y enero se despide con la formación de nuevas tormentas aisladas que dejarán el ambiente muy húmedo, favoreciendo eventos más intensos.
Acumulados de lluvia en la región
El sistema de mal tiempo que comenzó a desarrollarse el jueves pasado, dejó importantes acumulados en la región núcleo, con valores que oscilaron entre los 15 y 70 mm.
Los registros más significativos se dieron en la zona sur de Santa Fe, entre los que se destacó Rosario 62 mm, Gödeken 40 mm, Berabevú 42 mm, Chabás 58 mm, Fuentes 30 mm, Alcorta 42 mm, Roldán 35 m, Firmat 39 mm, Santa Teresa 40 mm y Villa Gobernador Gálvez 69 mm.
En cuanto a temperaturas, los alertas se mantienen entre amarillo a rojo dependiendo de la cantidad de días de calor intenso.
Lluvias más frecuentes
Algo a destacar son los cambios que comenzaron a darse a partir del miércoles 18 de enero en la región. Por un lado, se observó un cambio en la circulación del aire, con los vientos del Noreste que aportan humedad. Además, se dio un debilitamiento de la alta presión que bloqueaba en el Atlántico, lo que permitió la llegada de frentes que trajeron alivio térmico y tormentas. Asimismo, la combinación de calor y humedad permiten la generación de nubosidad de desarrollo vertical, capaz de generar tormentas con abundante caída de agua.
“Con estos cambios, probablemente tengamos registros de lluvias semanalmente, que se irán generalizando de cara al cambio de estación”, aseguran los especialistas.
En esta primera etapa, debido a que los suelos están muy secos a causa de la sequía, se dificulta la infiltración y hay un mayor escurrimiento de la lluvia que cae. Al aumentar la frecuencia de la caída de agua, los suelos irán reteniendo de a poco mayor humedad para así poder llegar a capas más profundas.
El mapa de humedad del suelo, a nivel raíces, al 23 de enero, muestra cómo las lluvias mejoraron la situación en parte de la región núcleo como Buenos Aires, Sur de Santa Fe y Córdoba. Según los pronósticos, las lluvias que se esperan para este jueves y viernes, podrían seguir mejorando el escenario.