La cosecha gruesa puso primera. A pesar de que la recolección está retrasada respecto de ciclos anteriores, el movimiento de cargas granarias vuelve a mostrar una postal característica del Gran Rosario a esta altura del año, con rutas atestadas de camiones, ingresos congestionados y localidades que no terminan de saldar la tensión entre producción económica y las condiciones de vida de la comunidad.
Colapso logístico: el lado B de la cosecha
En la última semana ingresaron 20.904 camiones con granos a la zona portuaria del Gran Rosario (al jueves 6 de mayo), más de la mitad cargados con soja (10.672), según los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario en base a la información suministrada Centro Entregadores de Cereales, Oleaginosas y Afines (Cecoa).
En el acumulado mensual se computó el ingreso de 28.188 camiones y 350.291 durante 2021, una cifra inferior a los 400.733 del mismo período del año anterior (datos al 6/5/2021).
Pero además, el último relevamiento de la entidad bursátil indicó que “un caso que resulta interesante de mencionar es el del trigo”, ya que desde el inicio de la campaña comercial, sobre fines del año pasado y hasta el 30 de abril, “llevan ingresados unos 95.000 camiones con trigo a las terminales portuarias del up river”.
Esto representa una caída del 54% en relación a lo observado en los primeros cinco meses de la campaña anterior, y es el menor número de camiones desde el ciclo 2014/15, algo que se explicó por “la menor producción relativa en la zona central y norte del país”.
Este ingreso de trigo a los puertos de la región es una tendencia que se observa en el ingreso diario de camiones, donde las cargas con el cereal fino crecen en términos porcentuales, aunque son menores en números absolutos, respecto de otros cultivos. De hecho, la variación semanal mostraba un incremento del 44%.
El ingreso de la mercadería a la región se rige por el Sistema de Turnos Obligatorio para Descarga en Puertos (Stop), que maneja el Ministerio de Transporte de la Nación y regula la circulación y la descarga de mercadería. De hecho, sin el turno previo, el camionero no puede dar curso a la carta de porte, que es el documento que certifica la carga que transporta.
Para hacer frente a esta compleja logística, en febrero de este año el gobierno provincial comenzó a poner a punto el Operativo Cosecha 2021, que es una iniciativa nacional en conjunto con provincias y municipios implementada durante el gobierno macrista que llevaba el nombre de Cosecha Segura. El objetivo es disminuir el nivel de conflictividad y evitar posibles de casos de inseguridad en la logística de la cosecha gruesa en la denominada zona Rosafé que va desde Timbués hasta Arroyo Seco por donde se exporta el 85% de la producción granaria del país.
Además en la provincia se creó una unidad de coordinación integrada por la Secretaría de Transporte, la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) y la Dirección Provincial de Vialidad junto a las cámaras del sector de transporte de cargas y el gremio de la actividad. Este ámbito puso en marcha el programa “Transporte de Cargas” para monitorear el transporte de cargas que circula por la provincia de Santa Fe, la clasificación de los siniestros y el diseño de medidas de prevención. Para eso habilitaron líneas de Whatsapp para que el transportista esté informado sobre el estado de las rutas santafesinas.
En las mesas de coordinación del Operativo Cosecha participan intendentes, presidentes comunales, y autoridades nacionales del área de Agricultura, Transporte y Seguridad y referentes de localidades que si bien no tienen un puerto se ven muy afectadas por el tránsito de camiones, como es el caso de Villa La Ribera o Ricardone.
La conflictividad en esas localidades se viene profundizando porque muchas de ellas no tienen asentado en su ejido a las terminales portuarias y por tanto, deben asumir sólo los aspectos negativos del colapso de la logística, pero no reciben ingresos adicionales a través de tasas o tributos, como sí los perciben aquellas donde están asentados los puertos. Estos aportes les permiten a esos municipios, entre otras cuestiones, realizar obras para atemperar las dificultades que genera la congestión vehicular en sus territorios.
Menos producción, mejor precio
Este año, según datos de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario, el avance de la cosecha de los granos gruesos muestra “un marcado atraso” respecto de lo ocurrido años anteriores. Por el lado de la soja, actualmente se lleva recolectado el 41% del área total a cosechar, muy por debajo del 63% que se llevaba a esta altura del año anterior y es el número más bajo desde la campaña 2015/16.
Con una producción de 14,5 millones de toneladas en el ciclo 2020/21, la oleaginosa marcará su punto más bajo en la historia de la última década de la región, indicó GEA, debido al impacto que generó el fenómeno La Niña y su pulso seco durante el desarrollo del cultivo.
El maíz también presenta un retraso respecto de los ciclos anteriores: actualmente se lleva cosechado el 28% del área, siete puntos porcentuales detrás de lo ocurrido en la 2019/20 por estas fechas y el ritmo más aletargado también desde la trilla 2015/16.
Especialistas vinculados al área de transporte provincial señalaron que si bien este es un período de “temporada alta” para el arribo de camiones a los puertos, no es de la misma magnitud de años anteriores y no sólo por una menor recolección y producción, sino además porque los productores siguen adoptando la modalidad de acopio a campo a través de silobolsas, que les permite trasladar la mercadería vendida en otros momentos del año.
De todos modos, la fuerte escalada de los precios que ubicó a la soja por encima de los u$s 580 la tonelada en el mercado de Chicago y la consolidación de una tendencia alcista de las cotizaciones agilizó la ventas domésticas.
La Bolsa rosarina informó que “la suba de precios fue un aliciente para concretar negocios ya que el 83% de las 16,3 millones de toneladas vendidas fueron compradas durante el desarrollo de esta campaña, frente al 59% del año anterior”. Al mismo tiempo, “es notable el interés en fijarle precio a la mercadería con una participación mucho más alta de negocios realizados con precio hecho, en contraposición a las ventas a fijar”, planteó la entidad.
Por otro lado, “el alza de precios también ha impulsado las compras por anticipado de soja y maíz correspondientes a la próxima campaña 2021/22 con volúmenes que duplican los totales del ciclo anterior en el caso de la oleaginosa”, detalló la Bolsa y precisó que ya se anotaron 360 mil toneladas. En maíz, la suba interanual alcanza el 50%, con contratos por 1,5 millón de toneladas con un fuerte incremento de negocios con precio hecho (64% del total a mayo 2021 contra apenas el 2% a mayo 2020).
La logística a full
El Operativo Cosecha 2021 es un trabajo conjunto entre el Ministerio de Transporte de la Nación y de la provincia, el Ministerio de Agricultura de la Nación y sus pares de Seguridad a nivel provincial. Pero también participan organismos Gendarmería, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), el Servicio Nacional de Seguridad Agroalimentaria (Senasa) y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). En el plano santafesino, la Agencia Provincial de Seguridad Vial y la Policía de Santa Fe.
“Son 126 personas trabajando en los puestos fijos y muchísmo personal que va recorriendo todos los puestos móviles y el territorio provincial”, detalló Osvaldo Aymo, subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Según indicó el funcionario, en los próximos días se espera el arribo de unos 16 mil camiones diarios a los puertos de la región y recordó que el año pasado, el número fue menor por la bajante del río Paraná, que obligó a realizar el desvío de cargas a los puertos de Bahía Blanca.
Por su parte, Cecilia Miranda, Coordinadora general de operativos interjurisdiccionales, explicó que en la provincia hay 39 puestos fijos de control, de los cuales 29 están a cargo de la policía santafesina y los 13 restantes de Gendarmería.
La funcionaria detalló que los puntos más críticos se dan en los kilómetros 30 y 19 de la autopista Rosario - Santa Fe, donde están los ingresos a los puertos de Timbués y San Lorenzo. Cuando los accesos colapsan, por ley están habilitados a realizar un ordenamiento y anillos de contención para atemperar la situación, que se hace más compleja en durante la medianoche.
“Podemos ir reteniendo camiones y a medida que la zona urbana se va desalojando, permitir de a poco los ingresos”, indicó Miranda.
En ese punto, Aymo indicó que en las últimas semanas las distintas autoridades nacionales y provinciales que actúan en el territorio tuvieron reuniones con los jefes comunales de Villa La Ribera, Ricardone y Pueblo Andino “para monitorear los embudos que se forman”, dijo.
En ese sentido, además del sistema de cupos actual, esta mesa de coordinación de los distintos organismos están evaluando establecer un esquema en función de bandas horarias, para tener una sintonía más fina en cuanto a la logística.
Actualmente desde APSV estuvieron implementando una suerte de malla de contención más alejada de los puertos, puntualmente en la intersección de la RN 34 y la ruta 91 a la altura de Totoras para morigerar la llegada de camiones a Villa La Ribera.
Resolver o mitigar con una solución definitiva la congestión en los ingresos a los puertos es un tema que no termina de resolverse en el Gran Rosario, que a diferencia de la zona portuaria de Bahía Blanca cuenta con menos terrenos disponibles para grandes playas para camiones y por la presencia de muchas localidades que ya existían cuando se asentaron las terminales.
Durante el gobierno de Macri existió, en el marco de los PPP, un programa integral que quedó trunco como la mayoría de los que integraron este esquema público privado ideado por el macrismo, que preveía mejorar la infraestructura de ingresos y que requería una inversión millonaria.
Por ahora, el aporte fue reforzar las obras de bacheo para mejorar los ingresos a los pueblos, realizadas por Vialidad Provincial para esta campaña.