La presencia del fenómeno climático El Niño y la correspondiente ocurrencia de lluvias permiten una recuperación progresiva del contenido hídrico de los suelos por lo que “el agua no será un factor limitante para la campaña gruesa”, estimaron especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). Con este escenario el productor se enfrenta a mejores rendimientos pero peores precios en el nuevo ciclo agrícola.
El clima ayuda, se esperan mejores rindes, pero peores precios
Aunque las condiciones de cultivo son mejores que el año pasado, la realidad económica y los eventos climáticos extremos imponen un escenario complejo, advierten desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los analistas Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristian Russo señalaron que las condiciones climáticas han mostrado una cara amable este año, con un 75% del maíz temprano y el 50% de la soja de primera catalogados entre muy buenos y excelentes. Esta situación contrasta drásticamente con el año anterior, marcado por una severa sequía que arruinó gran parte de las expectativas de cosecha.
A pesar de la mejora en las condiciones de producción, los márgenes presentan un panorama menos alentador. “Los márgenes eran sustancialmente mejores hace un año. El año pasado, los precios de enero 2023 venían reflejando el impacto del conflicto entre Ucrania y Rusia. Pero, los márgenes del 2023 no pudieron ser capitalizados por la sequía”, indicaron desde GEA.
En ese sentido, explicaron que un año atrás todo el maíz temprano estaba perdido y el 30% del rinde potencial del maíz tardío -que se consideraba el salvavidas de la campaña- se encontraba destrozado. La soja de primera estaba igual de crítica, con 3 M ha en condiciones de regulares a malas, los rindes alcanzables rondaban los 15 qq/ha.
Teniendo en cuenta el contexto climático favorable para el desarrollo de los cultivos durante esta campaña, en GEA trazaron dos posibles escenarios productivos: uno promedio y otro de alto potencial para la región. La evaluación de los márgenes se hizo teniendo en cuenta un mismo planteo agronómico para estos dos casos hipotéticos.
En maíz, los cálculos arrojan una mejora en los márgenes de más de 200 u$s/ha cuando los rindes pasan de 100 a 120 qq/ha (la tendencia es la misma tanto en campo propio como en alquilado). En soja, una mejora en los rindes de 40 a 50 qq/ha conlleva una mejora en la renta neta de 185 u$s/ha y 198 u$s/ha en campo propio y alquilado respectivamente.
Lamentablemente, la conclusión es que el 20% de aumento en producción por clima en maíz de primera no compensarían los resultados promedios valorizados a enero del 2023. Para campo propio el margén seguiría estando por debajo en 163 u$S/ha, y en 40 u$s/ha.
Para el caso de la soja de 1ra, aún con un plus climático y un 25% más de rinde, en campo propio seguiría debajo de enero 23 en 33 u$S/ha. Solo en caso de alquiler da vuelta el partido y terminaría generando un ingreso extra de 141 u$s/ha.
El clima
Respecto al clima, desde Inta señalaron que dada la importante recomposición hídrica en la mayoría de las zonas productivas, en esta campaña de gruesa se puede afirmar que “el agua no es el factor limitante, y alcanzar altos niveles de producción será mucho más dependiente del manejo agronómico”, afirmó Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del Inta.
Para Mercuri, “esta campaña permite valorar en plenitud la importancia del agua como elemento esencial de ecosistemas y de los sistemas de producción”; asimismo, “se superan las expectativas o proyecciones muy tempranas que se realizan de la producción esperada”, afirmó.
La evolución del fenómeno El Niño favorece la continuidad de lluvias durante el verano, aunque “en la Región Pampeana y en el Litoral tendrían un mayor espaciamiento y más variabilidad, con un incremento en intensidad y frecuencia en el oeste y el NOA especialmente durante enero”, completó.
Por su parte, Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua del Cirn, explicó: “Los pronósticos internacionales indican un debilitamiento progresivo de El Niño, con una mayor probabilidad de que el evento llegue a su fin durante el trimestre abril-mayo-junio 2024”.
“En el caso de la Región Pampeana y el Litoral, la perspectiva climática de temperaturas medias asigna una mayor probabilidad de un periodo con valores en el rango normal para la época”, explicó la especialista del Instituto de Clima y Agua.
Y agregó: “Si a este panorama le sumamos el pronóstico estacional de temperaturas extremas, se espera una menor ocurrencia de temperaturas máximas extremas, mientras que son mayores las chances de días con temperaturas mínimas más bajas sobre la principal zona productiva”.
Mejores rindes para el trigo
La estimación de producción de trigo de la actual campaña aumentó a 15,1 millones de toneladas por los mejores rindes en el Sudeste bonaerense, según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En su Panorama Agrícola Semanal, la entidad bursátil consignó que la cosecha de trigo que se encuentra en curso ya alcanzó al 83,7% del área apta.
El progreso intersemanal de las labores en el sur del área agrícola fue de entre 21 y 33 puntos porcentuales luego de una semana con escasos registros hídricos. No obstante, se mantiene una demora respecto al año pasado y al promedio de las últimas cinco campañas de 15,8 y 14 puntos porcentuales, respectivamente.
De las 890 miles de hectáreas que restan por cosechar, cerca de la mitad se encuentra en el Sudeste de Buenos Aires, dónde se ha recolectado 49% del área apta, con rindes de hasta un máximo de 75 quintales por hectárea.
Por lo tanto, la proyección de producción asciende a 15,1 millones de toneladas, pero de sostenerse está tendencia creciente en los rendimientos, podría resultar en un cierre de cosecha por encima de dicho valor, aclaró la entidad.
Por su parte, luego de un progreso intersemanal de 7,2 puntos porcentuales, se cubre 85,5% de la siembra de soja a nivel nacional, con los labores concentrados en la soja de primera sobre el norte del área agrícola.
A su vez, 17% de lo implantado a nivel nacional ya ha iniciado estadios reproductivos, principalmente sobre ambos núcleos, donde 88% presenta una condición hídrica Óptima/Adecuada. El área sembrada de soja de segunda cubre 73% de lo proyectado.
Se registran demoras sobre el sudeste bonaerense al mismo tiempo que el Centro-Norte de Santa Fe y Entre Ríos deben resembrar lotes sobre los cuales los excesos hídricos impidieron la emergencia del cultivo.
En tanto, la siembra de maíz cubre 77,6% del total nacional que representa un adelanto interanual de 7,6 puntos porcentuales. La condición de lo implantado se define como normal/excelente en 97,5% de los casos, dos puntos porcentuales por debajo de lo relevado la semana previa.
Cosecha de girasol
La cosecha de girasol en el norte de la provincia de Santa Fe concluyó con rendimientos menores a los esperados debido a las excesivas lluvias registradas en las últimas semanas, en tanto las actividades continuaron en la región centro y sur donde las plantas están en el final de la etapa de fructificación, detalló el informe semanal que elaboran el Ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Además, se indicó que en las parcelas del norte los rendimientos no tuvieron variaciones respecto de semanas anteriores, y completaron el ciclo con mínimos de entre 11 y 12 quintales por hectárea y máximos de entre 16 y 17 quintales.
El trabajo añade que se trató de una “campaña compleja” debido a “las abundantes precipitaciones registradas en las últimas semanas, durante el proceso de recolección, con evidentes daños y perjuicios”.