El director de la Sociedad Rural Argentina de Córdoba, Alejandro Ferrero, reconoció que los diversos grupos de productores autoconvocados del país mantienen una alta preocupación por la presión impositiva. Al mismo tiempo, destacó que los ejes de la última marcha y tractorazo a Buenos Aires, nuclean el reclamo por “un país distinto, con trabajo y producción".
Autoconvocados en alerta por la presión impositiva
“Les guste o no en los conceptos ideológicos, el campo es la industria nacional más genuina, que demuestra todos los días el fracaso de un modelo que sigue generando pobreza por el orden del 50% y una inflación que se acerca al 7”, dijo el dirigente agregando que “hace décadas los pueblos del interior tienen menos vida debido al centralismo hacia un Conurbano (Buenos Aires) cada vez más grande y sometido al gobierno central”.
Ferrero, que se perfila a competir por la conducción de la Sociedad Rural Argentina en un próximo período, alertó sobre el mensaje que deja la protesta, aclarando que no es sólo hacia el oficialismo, sino para que las oposiciones a la actual política comiencen a tomar nota también.
“Quienes tienen la posibilidad de asumir algún cargo, en las próximas elecciones deben saber que lo hacen para cambiar las cosas, ya que de lo contrario, si siempre seguimos haciendo lo mismo, no podemos esperar otros resultados”.
Según el dirigente, el campo sigue “viendo la botella media llena”, y en esa preocupación no decae la esperanza de una administración reflexiva o con intenciones diferentes.
“Al campo le interesa que le saquen el pie de encima, y la única ideología que tenemos en producir porque es lo que sabemos hacer. Necesitamos que empiecen a ver cómo van a ir bajando las retenciones, los cepos a las exportaciones y otra trabas”, dijo.
Según el dirigente, nuestro país estuvo muy bien cuando era agroexportador y avanzaba hacia la consolidación de ese modelo. “Luego, por un tema ideológico con la excusa de cuidar la mesa de los argentinos y devolver a la clase trabajadora lo que se merece, tuvo siempre una curva en donde fue aumentando la pobreza, bajando el nivel educativo y generando una inflación que hoy nos está comiendo”.
Este productor de Leones (sudeste de Córdoba), considera que hay que mirar más al Mercosur. “Ahí, hay países como Brasil, que ven al campo como la herramienta fundamental para erradicar la pobreza y generar territorialidad”, profundiza reconociendo que las políticas de estado a largo plazo en los últimos 40 años, hay permitido que sus regiones productivas pasen de ser importadoras de -prácticamente todos los granos y carnes-, a ser los principales exportadores mundiales.
“Las políticas agropecuarias nunca fueron tocadas más allá del gobierno o el político de turno. El mensaje es este, lo tienen a mano. También a un sector productivo, un campo moderno, que en Argentina se destaca por ser permeable a las nuevas tecnologías”, enfatizó el dirigente.
Resaltó las ganas permanentes de trabajar que tiene el sector, reconociendo que cuando se tiene un ahorro es para la compra maquinaria nueva, genética o para ir mejorando.
“Si seguimos así se va a terminar todo pronto. Va a quedar una gran ciudad de Buenos Aires con terceros, quintos conurbanos y lo demás será todo desaprovechado”, indicó Ferrero.
El dirigente cordobés insistió con que el modelo está acabado. “Este momento vuelve a ser el mismo que hace 10 años atrás. Es muy triste y la clase política debe entender esto y pegar un giro de 180 grados”, subrayó.