Las consultas y negociaciones de precios para los nuevos contratos de alquileres rurales de 2021 ya calientan motores y el pulso es claramente alcista. El agro se convirtió en una aspiradora de pesos y la demanda de tierras es sostenida. “Tanto para campos agrícolas como ganaderos, en la región pampeana la demanda está muy firme y faltan campos de todas las calidades”, indicó Juan José Madero, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair).
Los alquileres rurales toman un pulso alcista
Por Mariela Vaquero
“Esto también se extiende al oeste, a La Pampa, San Luis, lo que es la zona de monte de Caldén, campos de cría y recría, y a la mitad sur de Entre Ríos”, detalló.
Los campos agrícolas de Salta también registran alta demanda y hay escasez de oferta. En tanto en Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Corrientes y el norte de Entre Ríos, el mercado está más tranquilo.
Dos motivos explican este marcado interés y la revalorización de los alquileres rurales: por un lado, hay grandes grupos empresarios con suficientes espaldas para pagar un poco más y quedarse con las tierras por cuestiones estratégicas, pero fundamentalmente se debe a que el agro se ha convertido en una “aspiradora de pesos”.
“En el mercado de alquileres —más allá de que la referencia sea en dólares— se termina pagando en pesos y al no haber mucha alternativa para colocar los pesos, siendo la producción agropecuaria una actividad esencial que no paró, es una aspiradora de pesos”, explicó Madero y detalló que “hoy nadie quiere atesorar pesos, el acceso al dólar está muy limitado y hay mucho volumen de dinero que va a la inversión en el agro, aumenta la demanda y encima con valores firmes de la producción, todo hace que sea una actividad atractiva y eso afirma los valores de los alquileres en general”.
Todavía hay un signo de interrogación en las zonas más afectadas por la sequía, como Santiago del Estero o el norte del país, donde la demanda de alquileres está más relegada. “Los que sufrieron sequía vienen un paso atrás porque hay que ver cuánta plata queda en el bolsillo después de la cosecha”, señaló el titular de Cair.
Agricultura
Las tierras agrícolas presentan alta demanda en todas las regiones de la Argentina, con incrementos que superan el 10% respecto del año anterior. “En la zona núcleo, en los mejores campos, Clase I, para esta campaña se está hablando de 18 o 19 quintales por hectárea (qq/ha) y hay que tener en cuenta que ese quintal vale mucho más que el año pasado”, dijo Madero.
Por su parte, en el sudeste de Buenos Aires se piden de 10 a 12 qq/ha en campos buenos. Mientras que en el sur de Entre Ríos se negocia en 8 o 9 qq/ha y quizás algún quintal más en la zona de Victoria.
“En Santiago del Estero los alquileres oscilan de 5 a 8 qq/ha pero se está yendo a una modalidad de porcentaje, pasando de quintales fijos a resultado o un mix donde el inquilino cubre los costos y lo que esté por encima se reparte a medias, es un esquema que se circunscribe a lugares críticos que sufrieron sequía o tuvieron algún castigo climático”, contó el presidente de Cair.
Ganadería
“La demanda de campos ganaderos está sostenida en aquellos establecimientos que cuentan con una estructura acorde, instalaciones en buen estado, aguadas, potreros, alambrados, etcétera. Los que están venidos abajo en ese sentido, no tienen demanda porque exigen una inversión importante en estructura”, explicó Madero.
Aunque hay alta demanda, en la Cuenca del Salado los valores recién se están empezando a negociar, ubicándose entre un 10% y un 15% arriba del 2020. En La Pampa y el norte de Santa Fe, los aumentos se encuentran en el orden del 10%. Por su parte, en Corrientes, norte de Entre Ríos y Santiago del Estero, los precios se mantienen igual que el año anterior y la demanda es menor.
Según la cámara, para campos de cría, con una receptividad de 0,5 vaca/ha en Cuenca del Salado se está negociando entre 60 a 65 k novillo/ha/año, valores que se incrementan a mayor receptividad. En la zona de monte de La Pampa y San Luis, y las tierras de cría del norte de Santa Fe, los valores rondan de 12 a 15 k/ha. En tanto, en la provincia de Corrientes, en zonas como Curuzú Cuatiá o Mercedes, se están pidiendo de 20 a 25 k/ha/año, sin variaciones respecto de años anteriores. Algo similar ocurre en Chaco y Formosa donde los valores se ubican en 10 a 12 k/ha, como en 2020.
De acuerdo al sondeo de las inmobiliarias rurales, este año la puja se va a dar en un escalón del 10% en especie por sobre los valores del 2020, aún con los precios de granos y carne en ascenso.
En tiempos de pandemia, la producción agropecuaria es una inversión atractiva para quienes quieren desprenderse de los pesos, recalentando un mercado de alquileres rurales cada vez más firme.