Metaltécnica cumple 40 años de vida y la tradicional fábrica rosarina de repuestos agrícolas celebra este aniversario recordando los inicios de la firma que dio vida a la marca Agroflex y también repasando todos los logros y momentos destacados de su trayectoria. Además, hoy, como ocurrió en 1981, el campo se enfrenta a cambios en el sistema de producción y renacen las oportunidades de negocios en el segmento de los implementos agrícolas.
Repuestos agrícolas: un sector marcado por la innovación
Por Patricia Martino
Los productos que impulsaron el crecimiento de la empresa fueron los arcos de cincel con todos sus accesorios como por ejemplo las púas y rejas, y también tuvieron un rol preponderante todos los accesorios para cultivadores de campo y vibrocultivadores, contó Juan Daniel Alvarez, uno de los socios fundadores de Metaltécnica.
En el marco del 40º aniversario de Metaltécnica hubo reflexiones sobre el presente de la empresa y sobre las perspectivas del sector de los repuestos agrícolas en Argentina. “La labranza vertical, es decir el uso de subsoladores, arcos de cincel y cultivadores se fueron dejando de usar con el advenimiento de la siembra directa allá por la década del 90, por este motivo hemos tenido que diversificar y buscar otros mercados: accesorios para cosecha, siembra, pulverizadoras autopropulsadas, cadenas y transportadores industriales, ferrocarriles, petróleo, minería.
El uso intensivo de la siembra directa o labranza cero, si bien es beneficiosa para conservar la estructura del suelo, trae otras consecuencias negativas que con el tiempo se van agravando, por ejemplo, la contaminación ambiental por el uso intensivo de agroquímicos y la compactación de los suelos y aquí es donde surge una oportunidad para Metaltécnica, ya se está produciendo una gran demanda de brazos descompactadores: subsoladores y escarificadores”, explicó Juan Daniel.
En Metaltécnica advierten que en el futuro habrá un aumento en la demanda de accesorios para labranza vertical. “También veo un futuro promisorio en la demanda de accesorios para el ferrocarril y especialmente la industria del petróleo por Vaca Muerta”, reseñó Juan, quien también contó que en este momento la empresa está en un proceso de reorganización, dejando paso a las próximas generaciones.
Agustín Alvarez, otro de los fundadores de Metaltécnica-Agroflex, destacó que desde los inicios de la firma rosarina apostó a “brindar soluciones para el mejor resultado en el trabajo del suelo agrícola” con productos de calidad y mayor durabilidad. “Iniciamos nuestro sueño en 1981 en un contexto político y económico algo complicado, con una esperanza que fue creciendo luego del advenimiento de la democracia. Desde el comienzo apostamos a nuestro conocimiento del uso de los materiales y sus tratamientos térmicos, con el criterio de brindar soluciones para el mejor resultado en el trabajo del suelo agrícola”, señaló .
Juan Daniel contó cómo fueron los inicios de la firma rosarina. “La empresa se fundó el 1º de Junio de 1981, un año difícil para Argentina con una crisis económica con recesión, como tantas venimos teniendo en este país. Pero hay un dicho, “En los momentos de crisis es cuando surgen oportunidades” y así fue, se produjeron 4 coincidencias”, relató.
Por ese entonces cuatro jóvenes sin trabajo buscaban realizar algún emprendimiento. “Uno con experiencia en montajes industriales, otro ingeniero recién recibido, Agustín (Álvarez) con una larga experiencia y conocimientos de aceros y tratamientos térmicos y yo con experiencia en desarrollo de máquinas agrícolas”, rememoró Juan Daniel.
El campo atravesaba un momento de furor por la implementación de la labranza conservacionista o vertical con la utilización de los arcos de cincel. Las pocas fábricas de estos elementos no daban con la resistencia necesaria, los arcos se rompían o doblaban. Y un taller de tratamiento térmico que por la crisis económica había cerrado. “Con el poco dinero que teníamos compramos algunos equipos de la empresa de tratamiento térmico quebrada y le alquilamos el galpón que a los pocos años logramos comprar, comenzamos a fabricar los arcos de cincel trabajando muy duro hasta que fuimos ganando mercado y pudimos contratar a los primeros operarios. Así nació Metaltécnica y la marca Agroflex”, resumió Juan Daniel.
Sobre la base de brindar productos de calidad y mayor durabilidad Metaltécnica-Agroflex fue creciendo y desarrollando todo su potencial. “Pudimos liderar un mercado competitivo basando nuestros productos en calidad y durabilidad. El avance de la siembra directa nos permitió crecer desarrollando diversos repuestos para laboreo, siembra y cosecha”, explicó Agustín.
Con el correr de los años Metaltécnica-Agroflex comenzó a explorar otros nichos de mercado. “Hoy podemos decir que tenemos más de 600 ítems en proceso ofrecidos al mercado y que nuestro departamento de ingeniería está permanentemente investigando y generando nuevos productos que cubran la necesidad de nuestros clientes. De ahí nuestro eslogan: Agroflex muestra y demuestra”, subrayó Agustín.
Recorrido
Varios fueron los hitos que marcaron la historia de Agroflex. La rápida inclusión de la marca en el mercado, el reconocimiento de la calidad por parte de los grandes fabricantes de maquinaria agrícola, y la participación de las exposiciones más importantes del país: Palermo, Expochacra, Agroactiva.
En 1983 Metaltécnica se convirtió en proveedor de John Deere Argentina, lo es hasta el día de hoy. Además, en ese año los máximos referentes de la empresa realizaron el primer viaje al Farm Progress Show en Estados Unidos. “Pudimos observar las últimas tendencias en labranza conservacionista, a partir de entonces comenzamos a fabricar los brazos flexibles para cultivadores de campo y vibrocultivadores”, contó Juan.
Después llegó otro gran momento de la firma rosarina con la compra de la planta de tratamiento por inducción en avenida Perón al 4400 y la adquisición del terreno de 10.000 metros cuadrados en Circunvalación y Perón donde actualmente está instalada la planta industrial de Metaltécnica. Finalmente en 1987 se terminó la primera etapa de la planta y se realizó el traslado de todos los equipos desde la planta original, que estaba en Lavalle y Bv. Seguí.
“Cuando nos iniciamos en 1981, la planta industrial estaba ubicada en calle Lavalle esquina Boulevard Segui, en ese entonces ambas calles eran de tierra, cuando llovía se hacían intransitables, los camiones con los materiales no podían entrar, llegaban hasta la calle pavimentada más cercana a 200 metros. Recuerdo que los descargábamos al suelo y trasladábamos las planchuelas al hombro caminando hasta la fábrica”, relató Juan.
Durante 1998 se comenzó con la fabricación de cadenas industriales y transportadores para silos y la industria de molienda y aceitera. “En 1999 fundamos la empresa Dametal como proveedora In Factory de tratamiento térmico de aros de pistón dentro de la planta de la entonces Dana”, apuntó Juan.
Los nuevos proyectos en Metaltécnica nunca se frenaron. En el año 2000 se inició el proyecto de diseño y fabricación de máquinas pulverizadoras. En 2001 comenzó la fabricación de componentes para ferrocarriles y aproximadamente en 2010 se arrancó con la fabricación de componentes para la industria del petróleo y minería. Hasta el día de hoy la empresa sigue desarrollando nuevos productos e innovaciones.
Algunos de los mejores momentos de Metaltécnica están ligados al entorno laboral, al fuerte vínculo con sus trabajadores. “Festejábamos los días del trabajador, el día del metalúrgico y los fines de año con asados y hasta espectáculos artísticos, invitábamos a clientes y proveedores y distribuíamos premios entre el personal por desempeño y al mejor compañero; al final se organizaban campeonatos de truco muy divertidos”, recordó Lito en el 40º aniversario de Metaltécnica.