Un tropezón no es caída. Así puede definirse la situación que atraviesa el trigo en la campaña 2021/22, en la cual el errático comportamiento del clima _con lluvias por debajo de lo normal_ ajustó a la baja las previsiones de cosecha. De todos modos, el cereal fino va camino a lograr un nivel récord de la mano de buenos rindes de la mayor área de siembra en 19 años.
El trigo resiste a La Niña y va camino a una campaña récord
Con ese horizonte los productores agropecuarios se entusiasman con un buen cierre del año en términos económicos, una situación que también se vio impulsada por el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), que recortó áreas de siembra y stocks más ajustados para la soja tanto en Estados Unidos como en Argentina y le dio un envión a los precios. También las cotizaciones del maíz se entonaron a pesar de que el organismo estadounidense previó una mejor campaña (también en ambos países) por la fuerte demanda del cereal para la producción de biocombustible (bioetanol), en territorio norteamericano.
El último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario señaló que la estimación de trigo bajó 20,7 a 20,4 millones de toneladas, y de esta manera, el volumen nacional del cereal perdió 300 mil toneladas entre octubre y noviembre por la falta de lluvias. Señaló que en este ajuste, la provincia más perjudicada es Buenos Aires, algo que podría revertirse si se repiten este fin de semana nuevas precipitaciones.
Aún así, esto está lejos de ser una mala noticia. Por caso, GEA indicó que “con un volumen estimado en 20,4 millones de de toneladas, la campaña triguera 2021/22 superará el anterior récord productivo del 2019/20 por casi 1 millón de toneladas”.
Además planteó que esta es la mayor siembra de los últimos 19 años, “con 100.000 hectáreas más y con un rinde promedio nacional estimado con un quintal más que hace dos años”, lo que preanuncia “un nuevo récord de cosecha para el trigo argentino”.
Esta situación es aún más destacado porque este récord se alcanzaría en un año muy ajustado con las lluvias. “El trigo 2021/22 viene sorteando la falta de agua con tormentas que aparecen en los momentos más oportunos para salvar la campaña”, indicó el informe de GEA. Esta situación, sumada a que nuevamente se aplicaron niveles de fertilización récords, permiten limitar los descuentos en las caídas de rindes y lograr mayor producción.
Por ahora, los guarismos indican que hay 6,9 millones de hectáreas sembradas con trigo y una pérdida de superficie de 320 mil hectáreas.
“Con casi 1 millón de ha cosechadas, un 14% de avance, hay ajustes negativos en trigo”, apuntó GEA y detalló que “hace un mes atrás, Buenos Aires con un ambiente de alta productividad se perfilaba para superar los 37 qq/ha, pero fue dejada de lado por la lluvias en la franja este y el SO y por el pulso de calor han cambiado el panorama”. También hay serias dudas por el efecto de las heladas y el golpe de calor que ha sufrido el bastión triguero, el SE bonaerense que tampoco recibió lluvias importantes en las últimas semanas. Por todo esto, hay muchas expectativas con lo que pueda suceder con las lluvias del fin de semana en el territorio bonaerense. Por lo pronto, Buenos Aires cae 1,6 qq/ha de octubre a noviembre, pasando a 35,5 qq/ha lo que descuenta 410 mil toneladas.
En tanto, Santa Fe pierde 0,7 qq/ha y 100 mil toneladas. Y el impacto no es mayor porque Córdoba, La Pampa y Santiago del Estero contienen el golpe productivo. Yendo de menos a más, Córdoba suma quintales y se aleja de la situación de desastre productivo que protagonizó un año atrás. Esta vez, con el ajuste mensual el rinde provincial trepa 1,8 qq/ha pasándose a estimar 31,9 qq/ha; un año atrás se estimaban solo 18 quintales. La Pampa también se ajusta al alza, pasando a 26,1 qq/ha. En el norte, la cosecha ya supera el 80% y muestra un ciclo regular a malo. Aun así hay algunas sorpresas positivas en Santiago del Estero, dónde el rinde provincial pasa de 15 a 17,5 qq/ha. Con estos números aportados por GEA, en un mes, el rinde triguero argentino pasó de 31,5 qq/ha a 31 quintales.
Campaña gruesa
Por otra parte, tras las lluvias repuntó la siembra de soja. En la última semana, la siembra de la oleaginosa se desplegó con gran intensidad sobre la región centro. GEA indicó que ya se sembraron 2,75 millones de hectáreas, un 17% de las 16,2 millones intencionadas para este ciclo 2020/21. “Los perfiles, sobre todo en el oeste del país, han sumado importantes acumulados para encarar un ciclo con una “Niña” como telón de fondo que ya está instalada y actuando sobre el clima de Argentina”, indicó el informe.
La soja se afirma con una siembra de 16,2 millones de hectáreas, una cifra que será la más baja de los últimos 15 años en Argentina, por ahora sin cambios respecto a un mes atrás y el horizonte productivo nacional es de 48,8 millones de toneladas.
Esa situación, que ya se venía previendo desde el año pasado, fue lo que confirmó el último informe de Usda y generó una disparada de los precios esta semana, cuando la oleaginosa pegó un salto de casi u$s 8 en el contrato de noviembre en el mercado de Chicago y llegó a u$s 440,74 la tonelada.
El Usda en su informe de noviembre recortó la estimación de producción de soja en 700.000 toneladas para las zonas productoras de Estados Unidos, con una proyección de 120,4 millones de toneladas. Y así, la ubicó lejos de las 121,1 millones de toneladas récord que estimó en octubre y más aún de lo que esperaba el mercado, que proyectó inicialmente un aumento de 900.000 toneladas hasta las 122 millones. Además, el organismo incrementó los stocks finales de Estados Unidos en 600.000 toneladas por una baja en la previsión de exportaciones.
De todas maneras, este aumento se ubicó 600.000 toneladas por debajo de lo que esperaban los operadores, que proyectaban una mejora de 1,2 millones de toneladas.
En lo que respecta a la Argentina, el Usda estimó una caída de 1,5 millones de toneladas hasta las 49,5 millones de toneladas para la campaña 2021-2022, al mismo que se recortó la estimación de exportaciones del poroto de 6,4 a 5,4 millones de toneladas. “A nivel global, el Usda redujo su estimación de soja en 1,1 millones de toneladas, en vistas de la menor producción en Estados Unidos y en nuestro país”, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Así, los stocks globales de soja fueron reducidos en 800.000 toneladas hasta las 103,8 millones de toneladas, “en vistas de un menor almacenamiento en nuestro país y en China, lo que se compensa parcialmente por el repunte de stocks en Estados Unidos”.
También la siembra de maíz en Argentina mejoró notablemente con las últimas lluvias. Ya está implantada el 42% del área nacional, unas 3,3 millones de hectáreas de las 7,9 millones de intención total. “Con rindes promedio y restando la superficie que se destinaría a consumo animal, la producción de maíz podría alcanzar los 55 a 56 millones de toneladas”, indicó GEA.
En el caso del maíz, el informe del Usda fue a la inversa, ya que proyectó una suba productiva de 53 a 54,5 millones de toneladas.En el caso de Estados Unidos, la dependencia oficial estimó un incremento de 1,1 millones de toneladas, por lo que la cosecha se ubicaría en torno a 382,6 millones de toneladas, 300.000 toneladas por encima de las proyecciones formuladas por el mercado. “Con esta proyección alcista para la producción, la 2021/22 se estaría ubicando como la segunda mejor campaña de maíz de la historia” aunque “si bien se esperaba un incremento en las proyecciones de cosecha, el mismo se ubicó por encima de las expectativas en la previa de la publicación de este informe”, sostuvo la BCR.
Pero a pesar de la mejora proyectada, la mayor demanda del cereal que absorberá la producción de etanol impulsó igualmente los precios al alza, que finalizaron con una mejora del 0,58%.
A nivel mundial para el maíz se estimó una suba en la producción de 1,198,2 a 1.204,6 millones de toneladas. mientras que el stock final se ubicó en 304,4 millones de toneladas, casi tres millones por encima de lo previsto en octubre.