La industria láctea santafesina viene con una gran performance exportadora en el último año, creciendo a razón del 20% anual, apuntalando el comercio externo de la actividad para evitar una sobreoferta interna que pudiese debilitar el valor de la cadena. También es innegable el repunte del comercio internacional en todos los rubros, a medida que avanza la vacunación masiva en el mundo y se vuelve a una cierta normalidad.
Empresarios lácteos en alerta por la falta de contenedores para exportar
Así, desde junio, la preponderancia del intercambio marítimo se potenció, especialmente desde que China comenzó a incrementar su demanda de insumos y productos luego de “superar” las restricciones que impuso la pandemia en todos sus puertos. Esto ocasiona que prácticamente el total de los buques y contenedores transportadores de alimentos en el mundo estén enfocando sus esfuerzos en este gigantesco mercado.
No son pocos los empresarios lácteos que alertan sobre la faltante de contenedores y disponibilidad de buques para efectivizar sus exportaciones. Los contratos están, el precio internacional sigue siendo tentador, la producción de materia prima continúa creciendo y se intensifica la competencia entre las usinas por la captación, pero el problema está en la salida de los puertos y esto empieza a ralentizar el negocio exportador.
Según señaló el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, a causa de este fenómeno, en junio las exportaciones se derrumbaron un 28% con relación a mayo, y cayeron 1,2% interanual. Lo mismo había ocurrido entre marzo y abril.
En julio se destrabó levemente la cuestión logística y las exportaciones pegaron un salto de 60% intermensual pero en el interanual apenas están creciendo al 0,8%.
En la Aduana de Rafaela, donde el principal rubro exportado es Productos Lácteos, compuesto principalmente por leche en polvo entera y mozzarella, los datos también ratifican este inconveniente. Según datos del IPEC para junio, se registraron exportaciones en esa aduana por U$S 11,7 millones, un 28,7% menos de lo registrado en el mismo mes del año anterior. Si bien en el acumulado 2021 las exportaciones lácteas de Rafaela siguen con una performance positiva del 34% respecto a 2020, esta oscilación mensual se debe a los problemas logísticos.
Impacto inesperado
“La reactivación del comercio mundial y la gran demanda que hay en China generó una concentración en la zona asiática y Argentina se ve perjudicada en este contexto por su bajo nivel de importaciones, por lo que hoy las empresas navieras buscan optimizar sus operaciones de ida/vuelta y eligen los países en Latinoamérica que les permiten venir totalmente cargados para irse cargados; allí se genera el problema logístico para países como el nuestro”, confió una alta fuente de una exportadora de lácteos rafaelina.
"Todas las empresas estamos sufriendo la falta de barcos para cargar, lo cual representa un golpe financiero que nos obliga a mantener el stock y bancar los embarques para no perder el contrato en un escenario interno de elevados costos”, subrayó este industrial.
En este sentido, las empresas exportadoras se vieron perjudicadas porque las navieras reprogramaron o cancelaron sus cargas por falta de contenedores, incluso aumentaron sus tarifas, especialmente para los contenedores refrigerados.
La alternativa que están manejando varias exportadoras es redireccionar productos hacia mercados terrestres, como el brasileño, que paga un poco menos pero puede llegar en camión.
Desde el OCLA, analizan el fenómeno en el mismo sentido: “La importante caída en los volúmenes exportados en junio no responde a una cuestión de disponibilidad de mercadería y/o concreción de negocios, sino que por los efectos de la pandemia (o cuasi post pandemia en algunos casos) se ha dado una recuperación del flujo marítimo en las rutas del hemisferio norte y una merma hacia los extremos del hemisferio sur, lo que hace dificultosa la disponibilidad de contenedores y barcos para nuestras exportaciones, un fenómeno que deberán atender los organismos pertinentes del Estado nacional”.
Factores de oscilación
Aunque son superiores a las del año pasado, las exportaciones del 2021 vienen presentando una fuerte oscilación mensual debido a varias circunstancias, entre ellas las analizadas. Por un lado, “iniciaron muy altas en enero debido a que se habían postergado operaciones a Brasil en diciembre del 2020 que se acumularon en enero, luego se normalizaron en febrero y volvieron a crecer fuertemente en marzo debido a la mejora del precio internacional”, explicó el observatorio.
Por otra parte, “se dan algunos inconvenientes de logística interna (dificultades en los puertos y aspectos administrativos) y externa (disponibilidad de contenedores/barcos) que demoran las exportaciones y producen meses bajos y meses altos”, completó el OCLA.
Esta variabilidad hasta agosto inclusive, no responde a falta de operaciones o disponibilidad de mercadería. De hecho hay una fuerte competencia entre las polveras por hacerse de materia prima, pero hacia el inicio de la primavera (pico de producción estacional) habrá que evaluar estas dificultades logísticas que se suman al inicio de una tendencia bajista de precios en el mercado internacional (3.500 US$/tn) y un retraso cambiario en el plano local en un contexto pre-electoral.
Destinos y composición
El ranking de exportaciones lácteas argentinas, en términos de lo que representan, medidas en dólares y según su destino, lo encabezan: Argelia 28%, Brasil 25%, Rusia 8%, Chile 6% y China 4%; el restante 29% se divide en países como Perú, Egipto, Indonesia y Uruguay entre muchos otros destinos menores, según la Dirección Nacional de Lechería.
La distribución de las exportaciones en grandes rubros en función al valor total en US$ para el período enero-julio 2021 se compuso de: 46,7% para leche en polvo; 25,4% para los quesos en sus diferentes pastas; 18,9% en el resto de productos (dulce de leche, manteca, aceite butírico, suero, etc.); 9,0% de productos confidenciales (lactosa, caseína, yogures, etc.), según datos de la Aduana y el Indec.