Los toros de la tradicional Cabaña El Retiro de San Lorenzo (Santa Fe), hicieron un promedio de 750 mil pesos y las vaquillonas alcanzaron los 456 mil pesos en uno de los remates anuales más destacados de los últimos 19 años.
Cabañeros santafesinos a la vanguardia en precios
De hecho, el emblema de la firma fue el toro Braford “Colón”, un ejemplar de 3 años y 900 kilos que se vendió a 1 mil 550 mil pesos y reflejó lo fuerte que está la ganadería en estos momentos.
Un dato que compartieron la mayoría de los productores agropecuarios, que desde hace unos años han comenzado a ver la inversión en vaca como una forma de resguardo de valor en el marco de tantas variables económicas constantes.
Mientras tanto, aunque pocos lo perciben, los valores de la ganadería (cabañeros) cada vez más se acerca a los promedios que tienen muchos vacunos en las distintas regiones ganaderas de punta de los EE.UU.
“Nosotros vemos un aspecto interesante en lo que se pagan los vientres. Acá se ve la perspectiva sobre un segmento que viene creciendo y esta fuerte demanda le da un mayor valor a las hembras”, reconoció Ricardo Remondino (h), titular de la Cabaña.
Asimismo, remarcó que la salida del momento duro que tuvo la ganadería, hoy está siendo referenciada por grandes cambios y otro tipo de valorización.
“El diferencial se nota entre el animal que va a frigorífico y la genética. Se ha comenzado a valorar el trabajo de los cabañeros y la realidad deja ver las diferencias entre una vaquillona criada y engordada –de manera diferente- en el campo. Ese es cada día un elemento de mayor observación”.
Por ahora, los técnicos y cabañeros santafesinos advierten que después de 3 décadas vienen logrando una genética, donde resalta la superación de los hijos sobre los padres.
En el caso de Cabaña El Retiro, el diferencial ha sido la suma de una herramienta que se incorporó hace 4 años y se trata de un fondo de inversión en vacas (FICER) que les ha permitido un aumento global del rodeo total de vientres.
“Somos la sexta Cabaña Braford del país por antigüedad y una de las primeras en demostrar que no hacen faltan 5000 vacas para obtener 50 o 70 toros. Nosotros irrumpimos en el mercado y logramos demostrar que solo con 200 animales, se puede obtener un promedio de 70 hembras y 70 toros de alta genética. Esto es sinónimo de hacer un trabajo bueno y con consistencia, demostrando que todo lo que nace es bueno”, expresó Ricardo Remondino reconociendo que para el próximo remate, están en condiciones de resumir 20 remates con el mérito de haber podido mantener un alto nivel genético.
A priori, la sorpresa de este año la dio una vaquillona preñada de 24 meses que alcanzó un valor de 1 millón 600 mil pesos.
Desde hace un tiempo, la adquisición de alta genética en muchos establecimientos ganaderos está permitiendo superar la inversión de forma rápida, continua y constantes. A manera de ejemplo, se podría decir que los toros Braford subastados en la feria de Emilia (Santa Fe), son capaces de permitirle a cada comprador lograr cerca de 35 terneros por año, durante un período de 5 años si tiene servicio natural y al mismo tiempo, cambiar la ecuación económica con un margen extraordinario. “Conviene pagar bien esta genética porque la respuesta es una buena amortización”, subrayó Remondino agregando que la relación por diferencial de terneros podría fluctuar entre los 60 y 100 pesos por kilo