Un productor de la localidad de Crespo, Fabio Schneider, se cruzó con el presidente de la Fundación de Lucha contra la Aftosa (Fucofa) e inició una discusión sanitaria que terminó en la decisión del gobierno nacional de importar 15 millones de dosis desde Brasil, en un plan que intentará atenuar durante el 2024/25 el gasto en un 50 %.
El productor invierte u$s 108 millones por año en vacunas antiaftosa
Cerca de 52 millones de cabezas de hacienda son parte del plan de vacunación. El país busca ahorrar más de un 30% con la dosis bivalente
Esta semana, los ganaderos de todo el país potenciaron sus denuncias informando que en Argentina cada ampolla de la vacuna trivalente costaba u$s 2, cuando en el resto de las regiones del Mercosur fluctuaba entre los 37, 50 y 72 centavos de dólar.
Asimismo, manifestaron que se veía una inacción de los gobiernos, autoridades sanitarias, laboratorios y veterinarios por mejorar el costo y buscar un acomodamiento en el gasto de los productores. También cargaron contra los dirigentes agropecuarios, el IPCVA y las fundaciones que luchan por la sanidad de los rodeos.
El grito, que partió de esta localidad entrerriana, tomó tal dimensión que repercutió en fuertes medidas, la posibilidad de una revisión de las acciones sanitarias de nuestro país y la búsqueda por imitar las formas de manejo que tienen los otros países ganaderos.
“Nosotros empezamos a preguntarnos porque los países vecinos ya son libres de aftosa sin vacunación, en detrimento de Argentina -que dicen que hizo las cosas tan bien-, pero no ha alcanzado ese estatus”, manifestó Fabio Schneider en el comienzo del conflicto agregando que las fundaciones no quieren dejar el negocio, aún después de muchos años que no se tiene el virus circulando.
La respuesta nunca llegó, la vacuna se siguió exigiendo año tras años y el valor se encareció en nuestro país, a diferencia de los otros, que en gran medida son provistos por el mismo laboratorio. Es decir, los productores dicen que se los entretuvo con la trivalencia o las 2 valencias, mientras la mayoría de las naciones resolvieron el tema, accedieron a otros mercados libres de vacunación y siguen haciendo crecer su ganadería.
“Acá hay un curro o avivada. EEUU, Inglaterra y otras naciones son libres de fiebre aftosa, mantienen un banco de dosis y consideran que no se justifica seguir vacunando si los organismos controlan bien y actúan con las cuarentenas ante la aparición de un brote”.
Según Schneider, en Argentina se fomenta un negocio para pocos y después se piensa en los programas sanitarios. A su vez, el productor considera que la apertura de las importaciones, comenzará a destapar una olla de ladrones blancos que han venido manoseando a los productores desde hace años.
Por ahora, muchos productores –disidentes- han anticipado que van a seguir respetando las normas vigentes que instan a seguir vacunando. Sin embargo, en la trastienda de todo el problema, alertan y toman recaudos ante una posibilidad de que se invente un posible brote de aftosa para tapar la maniobra económica que –atribuyen- se viene dando desde hace años.
“Somos más inteligentes. Vamos a reclamar porque se hagan estudios de inmunidad, ya que los últimos realizados datan del año 1987. En rodeos cerrados ya hay categorías (adultas) que no necesitan seguir siendo vacunadas. No es necesario seguir pagando en los rodeos cerrados y gastar tanto dinero”.
Una dosis más
El presidente de Fucofa, Héctor Reinero manifestó que fue un error haber manifestado que a los productores no les gusta pagar, cuando en realidad sus apreciaciones se referían a que a nadie le gusta pagar demás, en ningún ámbito.
Según Reinero, en Argentina la vacuna contra la fiebre aftosa es más cara que en el resto del mundo, por el alto nivel de inflación y costos que tiene nuestro país y; en segundo lugar, por tratarse de un producto de mayor cobertura sanitaria (trivalente).
El funcionario, explicó que son muy pocos los productores que se atrasan en el pago de las dosis, ya que el 99,5 % cumple efectivamente con las erogaciones en los cronogramas sanitarios.
“En el país, hay 2 laboratorios. Estamos viendo de salir a buscar un tercero para comprar de forma más barata. La aprobación de las compras e importaciones tiene que ver con que el Senasa está de acuerdo en revisar las cepas y encontrar otras herramientas de ayuda”, remarcó el referente.