Datos parciales de la segunda campaña de vacunación contra la aftosa de 2023 revelan que la caída en la producción de terneros fue menos pronunciada de lo esperado. Así lo informó el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio (Rosgan) en su último Lote de Noticias, el cual reveló que durante el primer mes del año salieron de los campos de cría un total de 512.538 terneros y terneras, lo que representa un 14% menos que en el mismo período del año anterior.
La caída de terneros es menor a la esperada
“Si bien las cifras parecieran ser mucho más moderadas, no evitarían una zafra de terneros y terneras inferior a la registrada en el último ciclo, cuando se superaron los 15,1 millones de cabezas”, indica el informe, que señala que el cambio en el escenario climático, junto con un cambio en las expectativas del negocio ganadero, influirá de manera sustancial en los movimientos de hacienda y en la dinámica comercial de la presente campaña.
Mientras que el año pasado la sequía llevó a los productores a adelantar los destetes y reducir la carga general de animales en los campos, este año, con una situación climática diferente y campos más forrajeros, muchos productores optarán por retener más hacienda para lograr una invernada más pesada, informó Rosgan en base a datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Además, se observa una menor cantidad de animales ingresando a los feedlots durante el mes de enero, lo que indica un cambio en la preferencia hacia las invernadas pastoriles en lugar de los corrales de engorde.
Tomando estos mismos datos de traslado de hacienda que publica Senasa y contando todas las categorías, “los feedlots recibieron un total de 279.390 vacunos, esto es 23,5% menos que lo registrado en enero del año pasado”.
Esta tendencia se ve reflejada en una recomposición de los sistemas pastoriles en relación con los corrales, con un aumento del 5% en la proporción de animales trasladados a campos de invernada, al pasar de una relación de menos del 73% en enero de 2023 a un 77,6% este año.
“Aunque la intensificación de las recrías e invernadas pastoriles bien manejadas y complementadas con una correcta terminación a corral permitirá avanzar hacia el gran desafío que tiene hoy la Argentina, que es aumentar la producción de animales más pesados, indefectiblemente traerá ciertos desajustes transitorios en el flujo de oferta ganadera”, advirtió Rosgan.
Si bien esta transición hacia una mayor intensificación de las recrías e invernadas pastoriles es positiva para aumentar la producción de animales más pesados, podría generar desajustes transitorios en el flujo de oferta ganadera. Se espera que la menor disponibilidad de terneros en el mercado conduzca a un inicio de zafra más lento y a presiones en los precios a medida que tanto invernadores como feedloteros busquen reponer su stock.