La lluvia llegó a la región y trajo algo de alivio a los productores ganaderos que están viendo reverdecer los campos y podrán volver a tener pasturas para los animales. Pero muchos también están en alerta porque las intensas lluvias registradas en la cuenca superior del río Paraná provocarán un aumento del caudal que amenaza a la hacienda en la zona de islas. Se espera un pico de crecida entre el 15 y 20 de noviembre. Unos 500 mil animales comenzaron a ser trasladados para evitar que queden bajo el agua.
La crecida empuja al ganado de las islas a tierra firme
Por Patricia Martino
En Santa Fe se armó una mesa de trabajo para abordar la situación. En el primer encuentro se decidió abrir un registro provincial especial de oferta forrajera y de barcazas, de modo de brindar una herramienta de información y articulación con los productores ganaderos de las zonas ribereñas.
María Eugenia Carrizo, secretaria de Agroalimentos de Santa Fe, adelantó que la semana próxima volverán a reunirse para determinar nuevas acciones. La idea es sumar a otros actores, como los colegios de profesionales, ya que “es fundamental orientar y asesorar al productor en todo este proceso que va a ser bastante largo”.
“Senasa reporta que hay entre 400 mil y 500 mil cabezas de ganado entre zonas de isla y zonas bajas de la provincia, previendo el incremento del cauda del río es necesario evacuar esta hacienda”, apuntó Carrizo.
De hecho, ya se realizaron muchos traslados pero las autoridades expresaron que aquellos productores que aún tienen ganado en las islas o en zonas ribereñas deben organizarse para sacar los animales debido a que la situación va a tomar mayor magnitud en los próximos días.
Para facilitar la operatoria, el Ministerio de Producción puso en marcha el registro provincial especial de oferta forrajera y de barcazas, los interesados deben ingresar al link: https://forms.gle/vE6JhZk2iCJ2YLnj9.
En el encuentro, algunos productores manifestaron su preocupación por un fuerte incremento de los arrendamientos en la zona continental, de campos con pasto. “Mucha avivada”, se quejaron.
Por otra parte, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) remarcaron la necesidad de preservar el estatus sanitario de la provincia y la importancia de declarar el movimiento de hacienda a través del documento de tránsito electrónico (DT-e). Ante esta situación excepcional, se permitirá el traslado de hacienda sin vacunación, con el compromiso de vacunar en destino.
“Recomendamos retirar la hacienda y hacerlo siempre a través del documento de tránsito electrónico. Previo al traslado hacer ese trámite y portarlo en el transito de animales”, especificó la funcionaria santafesina.
Por su parte, la Agencia Provincial de Seguridad Vial se trabaja reforzará las medidas de seguridad en las distintas rutas. “Se empiezan a ver animales en banquina en distintos puntos de la provincia, mucho a la altura Villa Ocampo y departamento San Javier, que son las islas más bajas y tienen más nivel de inundación”, advirtió Carrizo.
Escenario nacional
Jorge Solmi, secretario de la Unidad de Coordinación Federal Agropecuaria del Ministerio de Economía de la Nación, precisó que hace dos semanas se comenzó a trabajar para evacuar los animales, cuando el pico de crecida estaba en Ituzaingó. “Aceleramos el equipo de trabajo con Senasa, que cumple su rol de autorizaciones de traslado de hacienda, para lograrlo de la manera más ágil posible, también con Prefectura para acelerar algunos trámites y mejorar la oferta de lanchas; y con provincias para la utilización de banquinas para darle pastoreo a los animales”, detalló el funcionario. También y una lancha del ejército que lleva terneros. “Todos los recursos desde el Estado que podemos disponer se están poniendo”, subrayó.
La situación preocupa a nivel nacional ya que entre un 12% ó 13% del rodeo argentino está en zona de islas. Sobre una existencia actual de 50 millones de cabezas se estaría hablando de unos 6,5 millones de cabezas en zonas de isla, con el fuerte presencia en Santa Fe, Entre Ríos y algo de Buenos Aires.
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Por otra parte, Solmi contó que las provincias están trabajando en la declaración de emergencia, aunque sea por la ventana de traslado de hacienda. “Los productores que tienen animales en la isla están habituados a las crecidas pero para que puedan recibir ayudas, primero las provincias tienen que dictar la emergencia y eso luego va al gobierno nacional”, indicó.
El funcionario aseguró que se actúa con la suficiente prevención para tener los menores efectos posibles. Los animales se están trasladando, antes que llegue la crecida más fuerte. Se estima que los productores venderán gordo o descarte, alguna invernada que irá a feedlot y, luego de la bajada, los animales volverán a la zona.
Escenario ganadero
En tierra firma, la cosa tampoco está fácil. Un informe del Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (Rosgan) resaltó que el clima empezó a entregar cierta cuota de certeza. “Lentamente comienzan a activarse las tan anunciadas lluvias de primavera rompiendo un extenso período de seca. Aun así, los tiempos de recuperación de los campos no son inmediatos, si bien estas lluvias permitirían avanzar con la implantación de forrajes para reserva y algunos verdeos de verano, los potreros naturales demandarán entre 20 y 30 días para responder, según las condiciones de cada ambiente” resaltaron.
El reporte advierte que el estado general de la hacienda no es bueno y, aun pudiendo recuperar oferta forrajera en estos plazos, los ciclos biológicos tampoco son inmediatos por lo que ya se descuenta un retraso importante en gran parte de los servicios. “Es sabido que este año la faena de vacas ha sido muy elevada, especialmente durante los meses de extrema sequía. Estacionalmente, la faena de vacas toca su punto máximo de oferta anual en los meses de junio/julio, para bajar a lo largo del segundo semestre. Sin embargo, en este año el momento de mayor faena se anticipó dos meses”. Hoy está cediendo. Los datos preliminares de octubre muestran una caída en el ritmo diario de procesamiento del 14% respecto de septiembre, aunque en el acumulado del año sigue superando en casi un 25% lo faenado en 2022, detalló el trabajo.
Lo mismo ocurrió con la salida de terneros. Destetes anticipados, una zafra relativamente rápida y un alto nivel de encierre también anticipado sostuvieron una abundante oferta de novillitos livianos ya desde la primera mitad del año (+ 11,4% anual), cuando el pico estacional suele verse a partir del segundo semestre, con la salida de los animales terminados de los corrales.
“Este adelantamiento no hace más que restringir la disponibilidad de hacienda que permanece en engorde, desde hace seis meses la faena de novillos es inferior a la del año pasado, brecha que tenderá a acrecentarse a medida que los campos recuperen receptividad para retomar los engordes de primavera-verano”, se precisó.
Por el lado de las hembras, el desfase climático también está teniendo su impacto, advierte Rosgan. Las vaquillonas livianas también mostraron una elevada oferta en meses en los que, estacionalmente, esta salida no suele ser habitual. La falta de novillos pesados también fue un factor de presión sobre la faena de vaquillonas y lo sigue siendo.
En definitiva, aquella retracción de oferta que meses atrás se esperaba ver una vez iniciada la primavera, también se ha visto postergada por la falta de lluvias, acrecentando en consecuencia la escasez de hacienda futura.