“Argentina no se siente un país marítimo, comprometido con el mar y las vías navegables, aún con sus 5000 km de litoral marítimo y la larga extensión de riberas fluviales. Esta falta de visión, nos trajo hasta estos momentos donde las concesiones, como las de la Hidrovía, están exhaustas, y el país debe volver a definirse estratégicamente hacia adentro y hacia afuera, resolviendo problemas inmediatos”, expresó el economista Ricardo Sánchez, oficial de Asuntos Económicos y experto en infraestructura y puertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en la conferencia de cierre del Encuentro Argentino de Transporte Fluvial del Instituto de Desarrollo Regional de Rosario (IDR).
Hidrovía: "Hay decisores que aún no se dieron cuenta de lo estratégica que es"
El encuentro organizado por la entidad presidida por Juan Carlos Venesia, se desarrolló durante tres días, del 27 al 29, y reunió a los principales funcionarios, académicos y especialistas en la materia.
El referente en materia logística de la CEPAL, asegura que Argentina enfrenta la doble condición crítica de definir un pensamiento estratégico hacia futuro pero también resolver problemas extraordinarios de manera inmediata, como son las concesiones de la hidrovía o del puerto de Buenos Aires. “Es el momento de pensar estratégicamente, pero para eso no hay tiempo”, reconoció.
Ante un panorama poco optimista pero buscando alguna solución, dijo que “lo primero que hay que hacer es tener una noción clara acerca de cuál es el desarrollo que queremos. Lo urgente y lo más importante es el pensamiento estratégico”. señaló.
En este camino, reconoció que “no vamos a desarrollar un pensamiento estratégico y hacer el gran plan al año que viene. Sin embargo, necesitamos hacerlo”. En este camino, Sánchez propone una transición: “El corto plazo nos obliga a pensar en una transición ordenada y en el planteamiento del largo plazo que requieren estos temas que son estratégicos”.
El referente de la CEPAL entiende que una transición dará el tiempo para la elaboración de un pensamiento estratégico que permita no solo defender y promover los grandes centros de producción que tiene el país, sino también ocuparse de otras regiones más alejadas o con menor accesibilidad, como la Patagonia. “Hablamos de una transición que permita pensar estratégicamente en el futuro y tomar las decisiones que no se pueden tomar de manera urgente”, sostuvo.
Sánchez mencionó el ejemplo de Brasil, que viene impulsando la marina mercante. “En Argentina no se está haciendo y eso es parte del pensamiento estratégico”.
También se refirió a Uruguay, que está logrando tener un acceso con 14 metros de profundidad y un puerto que puede atender a buques que pidan esa hondura. “Un país con 3,5 M de habitantes, 12 veces menos que Argentina, con una inserción internacional más limitada, lo está haciendo”, dijo.
Sobre la importancia estratégica de la Hidrovía Paraná-Paraguay, fue contundente: “Que sigamos preguntándonos por qué es estratégico, es una muestra de nuestro propio fracaso. Es tan evidente que es estratégico y sin embargo hace años que venimos hablando de lo que hay que hacer, y que nunca se ha hecho”, y agregó: Hablamos de cosas evidentes, pero que nunca terminan de serlo para quienes tienen que tomar las decisiones”.