En la nueva edición de Expoagro, John Deere presentó un stand de 9.800 m2 dedicado a superar la concepción tradicional de la marca. La idea es ir más allá de la maquinaria agrícola y presentarse como una usina de desarrollos tecnológicos destinados a eficientizar el trabajo agropecuario.
John Deere: usina de desarrollos tecnológicos al servicio del trabajo agropecuario
La compañía adquirió en 2018 las fábricas argentinas Pla y King Agro, con peso en pulverizadoras y productos de fibra de carbono, respectivamente.
La gerenta de marketing y vocera de la compañía, Luciana Mundani, explicó que la marca se muestra como un elemento clave para todo el ciclo de cultivo. “Intentamos que el productor internalice que la compañía está presente en todo momento, abre el ciclo en la siembra con la maquinaria de PlA y King Agro, para terminar con cosechando con John Deere”, subrayó.
La utilización intensiva de la inteligencia artificial es central para el gigante agrícola. En los tiempos del big data, su sistema de auxilio y monitoreo “Operations Center” despliega una cobertura total sobre el trabajo en el campo. El sistema consiste en conectar, a través de la nube, a todas las partes involucradas en el proceso productivo, sean contratistas, ingenieros, concesionarios, operadores o productores. La finalidad es lograr mayor fidelidad en los mapas agronómicos y dar alertas tempranas sobre el estado de salud de la maquinaria.
Desde 2015 las máquinas salen con conectividad incorporada, que año a año va in crescendo en su capacidad de precisión. Hoy la utilización de los Jdlink modems, que abarcan una constelación multiglobal de señales satelitales, permiten lecturas georreferenciadas de una exactitud difícil de superar.
El “Operations center” sirve para recibir alertas tempranas y reparar las máquinas en el terreno pero también las cosechadoras incorporan la inteligencia artificial para identificar granos y predeterminar su calidad a medida que el trabajo se realiza. La máquina toma, cada tres segundos, imágenes del estado del producto y hace cambios en el sistema para mantener el buen estado del mismo operando sobre los sistemas de trilla, limpieza y separación.
Las pulverizadoras, por otro lado, cuentan con sistemas de referencia satelital que detectan la calidad del terreno, el estado de humedad del suelo para determinar la cantidad de fertilizante u otros productos que el cultivo necesita. De esta forma, se reduce al mínimo el derroche y se optimiza el cuidado ambiental de las elaboraciones.
En esta lógica ya se mueve el campo estadounidense, en el que operan los nuevos tractores 8R, unidades completamente autónomas de un tripulante humano.
John Deere emplea a 3.500 personas en Argentina. Cuenta con 700 empleados en su planta de Granadero Baigorria y 450 en las instalaciones de Pla en Las Rosas.
Tras ser consultadas sobre el impacto de la sequía y la restricción de divisas en la venta de maquinaria la vocera recalcó: “Esos efectos no se hicieron sentir en nuestra planta, hace dos años que venimos creciendo en producción y ventas, la bonanza se explica por los altos precios internacionales de los cultivos y la producción local de componentes”. En Baigorria se producen todos los tractores de 60 a 80 Hp y toda la linea cosechadoras.
Otro punto fuerte que permitió no sólo sostener sino aumentar las ventas fue el de los planes de financiación y de ahorro de la compañía. Estos últimos tienen versiones trimestrales o semestrales. La primera se compone de 40 clientes; la segunda, de 20 clientes. En cuanto a las posibilidades de financiamiento, la rama financiera de la compañía ofrece préstamos prendarios de 1 a 4 años en pesos a tasas fijas.