El mal clima es general, supo decir un relator deportivo. Nada más justo para definir la situación de la cadena agropecuaria por estos días. La temperatura sube y la Niña resiste su salida. La situación se tensa y los nervios ganan al mercado y a la política.
La Niña no se rinde y se ensaña con el maíz
El 10% del área a implantar con maíz tardío se abandonó. Y el 5% de la superficie sembrada ya se perdió.
En lo agronómico, y tras las fuertes pérdidas que provocó la sequía en el trigo, le llegó el turno al maíz. La Guía Estratégica para el Agro (GEA) ya reportó la pérdida del 40% del cultivo sembrado en forma temprana en la región núcleo. “Son 80.000 hectáreas que dejarán 1.500 u$s/ha de pérdidas en campo alquilado y 780 u$s/ha en propio”, señalaron desde el servicio de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario. En maíz tardío, resta sembrar un 12% pero en las últimas tandas, por el atraso, ya se estiman mermas de un 30% y pérdidas de casi 350 u$s/ha para campos alquilados.
En el centro Norte de Santa Fe, los productores de maíz se debaten entre seguir con el picado para pastoreo y forraje o la destrucción de los cultivares para sembrar soja tardía. El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que quienes optaron por el picado de los maizales elaboraron silos para guardar el producto para el futuro consumo animal, pero con menor ritmo debido a los costos en relación con los rendimientos promedio obtenidos.
Por las mismas razones, la siembra de maíz tardío comenzó en lugares muy puntuales, merced a algunos chaparrones y pocos milímetros de agua caídos. También se ve afectada por cuestiones climáticas la siembra de soja tardía, que en los últimos días no tuvo avances.
En la semana anterior, todos los actores del sector se habían entusiasmado con las perspectivas de una disipación temprana de la Niña. Un informe de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires había detectado señales de que eso ya estaba ocurriendo.
Pero como en las películas de terror, el monstruo se resiste a morir. Según el consultor Alfredo Elorriaga, la Niña “sigue activa y retrocede menos de lo que se esperaba”. De modo que es poco probable que enero se transite con lluvias normales.
Según la GEA, el cambio de año no aportó las soluciones que el sector agrícola estaba esperando. Si bien el último día del 2022 se produjo un mayor nivel de actividad atmosférica y una circulación más eficiente para la incorporación de humedad, no hubo una oferta de agua significativa y las lluvias mostraron una gran variabilidad. El mayor registro, de 36 mm, se midió en Colonia Almada, en Córdoba.
La falta de agua mantiene retrasada la siembra del maíz tardío y ya se esperan caídas de un 30% en los rindes. Los cálculos arrojan márgenes negativos para productividades de 75 y 65 qq/ha bajo la condición de campo alquilado. Sólo desde los 84 qq/ha en campo alquilado se comienza a ganar, lo cual parece muy difícil de alcanzarse esta campaña.
Respecto de la soja de primera, la GEA señala que hay más de 3 millones de hectáreas de soja de primera regular a mala en la región. “En la última semana unas 600.000 hectáreas de soja de primera, que estaban en buenas condiciones, decayeron su estado y se sumaron al pelotón de la soja clasificada como regular”, dijo. En el centro sur de Santa Fe se ubica la mayor cantidad de lotes destinados a soja que aún están sin sembrar.
En su informe semanal, Dante Romano, analista de mercado de la Universidad Austral, se hizo eco de la desilusión por el cambio de patrón climático que no fue. “Las expectativas de buenas precipitaciones se disiparon”, remarcó el profesor e investigador del Centro de Agronegocios de esa casa de estudios.
A nivel subcontinental, ahora se suman problemas similares en el sur de Brasil, una zona muy productiva tanto de soja como de maíz temprano. “Chicago ya está copiando esto, con fondos especulativos que están incrementando su posición neta comprada” explicó Romano.
Frente a esta situación, algunos analistas comenzaron a comentar la posibilidad de que el gobierno argentino tome con el maíz una postura similar a la del trigo, es decir, que permita a exportadores cumplir las exportaciones declaradas de maíz el próximo año, pero con el compromiso de no desabastecer el consumo interno.
Por ahora, fue el sector privado el que “intervino” en el mercado de maíz. Más concretamente, las exportadoras Cargill y ADM patearon el tablero en la última semana al comunicar que no tomarían más la pizarra de la Bolsa de Comercio de Rosario como referencia para fijar precios de operaciones pactadas con entrega anticipada de maíz. El argumento que expresaron, según trascendió, es que esa cotización estaba inflada por la incorporación en el cálculo de ofertas realizadas por algunos acopios y corredores urgidos de hacerse de mercadería escasa para cubrir posiciones asumidas en los mercados a término.
Más allá de esta explicación, la tensión entre exportadores y el mercado disponible viene desde hace un largo tiempo. La última decisión es un misil a la línea de flotación de la institución bursátil, que rápidamente entró en estado asambleario para intentar resolver la situación.
En el discurso, la prenda de unión de todos los actores es apuntar a las “distorsiones” del dólar soja en el mercado, un mecanismo que en definitiva aumentó la rentabilidad de la gran mayoría de los empresarios agrícolas por vía de un tipo de cambio diferencial.
Distinta es la historia entre los sectores que no fueron alcanzados por ese programa. Al respecto, la Secretaría de Agricultura difundió el listado de los beneficiarios por las compensaciones asignadas a productores que no fueron alcanzados por el dólar soja. Tras un diálogo con la Afip, ese padrón se extendió a 4 mil.
Sobre el cierre de esta edición, el ministro de Economía, Sergio Massa, se aprestaba a anunciar compensaciones para el sector lechero, afectado tanto por el aumento de costos por el dólar soja como por la sequía.
Precisamente, la mesa de enlace agropecuario reclamó medidas urgentes para ayudar a los tamberos.
“Hace más de 15 meses que están produciendo a quebranto”, señalaron los dirigente rurales, que recordaron que, según datos oficiales, ya desaparecieron más de 400 tambos hasta octubre de 2022. “En estos días observamos con dolor el remate de tambos por todo el país, se empezaron a liquidar vaquillonas y terneros”, advirtieron.