La crítica situación que experimentó buena parte del sector agropecuario en el último año empezó esta semana a tomar un nuevo rumbo en Argentina. La caída de lluvias sobre finales de enero -y las acumuladas en el mes- le dieron una luz de esperanza a los cultivos gruesos, especialmente de segunda que aún esperan más precipitaciones. Pero además, el gobierno nacional tomó la posta y además de validar las emergencias agropecuarias de distintas provincias en los últimos meses, lanzó un paquete integral de medidas, de carácter fiscal y crediticio para que los productores afectados puedan no sólo afrontar las pérdidas que arrastran de la campaña fina, sino que tengan aire para transitar el segundo tramo de la gruesa.
Lluvias y Estado: empieza a llegar el alivio para el campo
En ese contexto, los mercados ayudaron, ya que la soja luego de un traspié consiguió mantenerse firme en Chicago ante la fuerte demanda externa y la posibilidad de un atraso de la cosecha en Brasil, en la zona del Mato Grosso, que podría trastocar la logística exportadora brasileña.
“Las lluvias le dieron una segunda vida a los maíces tardíos”, aseguró el informe que el viernes difundió la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario, el cual detalló que hace 15 días, se secaba el 5% de la siembra y el 35% estaba regular a malo; hoy, solo el 15% está así. Y los técnicos señalan: “ahora es el cultivo con mayor expectativa productiva. Pero tiene que seguir lloviendo”.
Esa misma fue la perspectiva que trazó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), que señaló que las lluvias de los últimos días mejoraron el escenario de los cuadros tardíos de soja y maíz en gran parte del área agrícola al detener el deterioro del estado de los cultivos. Pese a eso, la entidad aseguró que la proyección es de importantes mermas en los rendimientos.
Con la siembra de la oleaginosa ya finalizada con un total de 16,2 millones de hectáreas cubiertas, las lluvias “pusieron freno al deterioro” existente, indicó la entidad bursátil. El informe sostiene que el 47% del área sembrada con soja posee una condición hídrica entre optima y adecuada, lo que implica “una mejora de 17 puntos porcentuales durante los últimos quince días”.
De todos modos, los técnicos que relevan cultivos reportaron mermas esperadas de hasta un 30% sobre los núcleos sojeros del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, lo que podría afectar la última estimación de producción de 41 millones de toneladas.
Las precipitaciones también fueron positivas para el maíz, tanto para culminar la siembra que hoy se concentran sobre el norte del país, como para mejorar el estado de los cuadros implantados que “comienzan a transitar el período de definición de rendimientos”. De esta manera, a la fecha ya se logró sembrar el 96,5% de las 7,1 millones de hectáreas proyectadas a nivel nacional.
Otra oportunidad
Las chances de lluvia alientan aún más al sector. Según indicó GEA, no se descarta la probabilidad de algunas lluvias aisladas e intermitentes en el sur del área GEA, pero las chances son bajas. Los milímetros en juego son escasos. “Las lluvias de enero alcanzaron la media estadística, pero llegaron tarde”, indicó José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas.
En este contexto “la mayor expectativa ahora está puesta en el maíz tardío”, aseguró GEA.
“Se podría aspirar a un rendimiento aceptable en maíz tardío”, aseguran los especialistas de Marcos Juárez, dónde estiman entre 80 a 90 qq/ha. En cambio, en Bigand hablan de solo 50 qq/ha como promedio y techos de 70 qq/ha, “siempre que llueva y se retrasen las heladas”. En Colón y alrededores esperan una merma en los rindes de un 30 % respecto a años normales. “Los techos podrían estar en los 80 qq/ha”, indicó GEA. Hacia el noroeste bonaerense, en General Pinto los cuadros están muy buenos y esperan poder alcanzar 80 qq/ha.
Las lluvias encendieron las posibilidades productivas del maíz tardío y la región podría alcanzar un promedio de 72 qq/ha. El cultivo que buscaba escapar de la sequía con la estrategia de siembras tardías estaría a salvo, aunque dos semanas atrás parecía ser alcanzado. El promedio del maíz tardío para la región es de 93 qq/ha, por lo que el tardío tendría un daño del 22%, cifra que está muy lejos del 73% de merma del maíz temprano (que es sembrado en las tradicionales fechas de setiembre y octubre).
De todas maneras, los números siguen siendo muy duros para el cultivo tardío en cuanto a márgenes netos. El rinde de indiferencia calculado el 5 de enero mostraba que eran necesarios 84 qq/ha en campo alquilado para empezar a ganar dinero con el maíz tardío. Si las lluvias acompañan y se alcanza el promedio de 72qq/ha, las pérdidas por hectárea para la modalidad de alquiler serían de 190 u$S/ha en promedio para la región núcleo.
En cambio, las lluvias llegaron tarde para el maíz temprano. Donde el cultivo no se perdió, estos milímetros solo sirven para llenar los granos. “Esperamos un 50% de merma en el potencial de rinde en lotes de menor calidad y siembras tempranas”, dicen desde Monte Buey. “En estos casos el rinde estará entre los 40 a 50 qq/ha. En los lotes de mejor calidad, (que en años normales obtienen 120 a 130 qq/ha) esperamos entre 80 a 90 qq/ha”. En los alrededores de Rosario, Bigand y Bombal, dónde casi no se sembró maíz temprano, lo poco que había se perdió”, indicó GEA.
En tanto la soja se encuentra en período crítico y muchos cuadros no llegan a cerrar el entresurco, indicaron desde el sur de Córdoba y señalan que se ven pocas vainas. Los mejores lotes tendrán mermas de rinde del 10% y los que están peor, el grueso de las parcelas, mermas de 30 a 40%. Los mejores cuadros esperan 40 qq/ha y en el resto 30 qq/ha. En Bombal, sur de Santa Fe, las plantas tienen poco desarrollo.
Las lluvias caídas durante la segunda quincena de enero en el centro y norte de Santa Fe permitieron una reacción “rápida y transitoria” en los cultivos de soja y maíz de primera y de segunda, aunque el panorama sigue siendo complejo porque la sequía “dejó secuelas irreversibles” en la mayoría de los sectores del agro provincial, según indicó del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que elabora la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.
En lo referente al maíz tardío, esta semana se sembró en una importante cantidad de hectáreas, al igual que la soja tardía, que esta semana alcanzó el 91% de la superficie estimada, lo que representa unas 527.800 hectáreas.
Respaldo oficial
El alivio climático llegó de la mano de un auxilio oficial que anunció esta semana el ministro de Economía Sergio Massa. La batería de medidas fueron para atender la emergencia por la sequía. Incluyen el desarrollo de un fondo rotatorio de asistencia por $ 5.000 millones para llegar a los pequeños productores, la suspensión del pago de anticipos del impuesto a las ganancias a los afectados por la emergencia, la suspensión de juicios de ejecución fiscal y de embargos de cuentas corrientes, entre otros puntos.
El Banco Nación dispondrá de unos $ 70 mil millones en líneas de créditos ya vigentes y nuevas y el Banco Central (BCRA) adoptó fijó plazos más flexibles para la determinación de la mora y la posibilidad de acceder a las líneas de crédito subsidiadas por parte de los productores en emergencia.
Las entidades agropecuarias respaldaron las medidas y las calificaron como “un alivio” . También reconocieron que las mismas “ayudarán a muchos productores” que se encuentran en una crítica situación.