El sector de la maquinaria agrícola se prepara para que marzo marque un cambio de tendencia. Después de tres años de sequía y vaivenes económicos de los más diversos, la perspectiva de buenos rendimientos para la campaña 2023/24 entusiasma a los productores agropecuarios y los fabricantes esperan con ansiedad que durante Expoagro comience una nueva etapa y se reactiven las ventas. Tal vez la demanda no explote, pero sí se estima que será mucho mejor al ritmo que se venía registrando.
Llega marzo, el mes bisagra para la maquinaria agrícola
Por Patricia Martino
El estado de situación es complejo. Los últimos datos de la División de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) muestran que en enero de este año los patentamientos de cosechadoras, tractores y pulverizadoras alcanzaron las 331 unidades, es decir que registraron una baja del 40,9% interanual ya que en enero de 2023 se habían registrado 560. Si la comparación es con su antecesor mes de diciembre se observó una baja del 27,7%, ya que en ese mes se habían patentado 458 unidades.
Por otra parte, según los últimos números publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en el tercer trimestre de 2023, el total de unidades vendidas nacionales e importadas de todos los segmentos de maquinaria registró caídas interanuales. Las cosechadoras exhibieron la mayor disminución respecto a igual trimestre del año anterior, con 45,2%; los implementos, 34,1%; las sembradoras, 26,9%; y los tractores una caída en las unidades vendidas de 16,2%. Recién sobre finales de marzo se publicarán los números del cuarto trimestre del año pasado y se podrá contar con el escenario general del 2023, pero todo indica que la baja continuó hasta febrero de este año incluso.
Qué se viene
Con todas las ganas de que quede atrás el 2023, “un año nefasto por la sequía”, Enrique Bertini, presidente de la Cámara de Fabricantes de la Maquinaria Agrícola de Argentina (Cafma), se mostró esperanzado con la posibilidad de que el sector reactive los negocios. “Las empresas metalmecánicas estamos atravesando un momento bastante crítico porque no se vende en la medida que hace falta”, dijo. “De alguna manera estamos soportando un poco con los propios ahorros, consumiendo el propio capital, esperando la posibilidad que se reactive el sector”, agregó y planteó que la bisagra generalmente es Expoagro. “La expo marca el lugar donde confluye la posibilidad de hacer negocios, de ahí en adelante estamos esperanzados”, dijo. “Por ahora, los cultivos están muy buenos en general y se prevé disponibilidad de dinero para hacer negocios”, indicó el también titular de la fábrica de sembradoras rosarina Bertini.
Frente a los números del sector, el titular de Cafma recordó que en general se dan los valles de enero y febrero en los que las ventas son casi nulas, y “marzo es la oportunidad del productor para planificar”. Tras la sequía, este año se espera con gran expectativa Expoagro, que se llevará a cabo del 5 al 8 de marzo en San Nicolás.
Frente a las puertas de una buena cosecha el escenario es positivo, pero entre los productores agropecuarios es firme la preocupación por la baja internacional del precio de la soja y las retenciones, un tema siempre recurrente. “A los clientes les preocupa la baja internacional del precio de la soja, las retenciones como siempre y la rentabilidad de su empresa, pero creemos que al haber tan buena cosecha van a poder cancelar las deudas antiguas que venían acarreando y van a poder encarar algunas inversiones que tanto hace faltan en el campo argentino”, planteó Bertini y dijo que “se ha trabajado todo el 2023 con la mínima inversión en repuestos de maquinaria”, con lo cual “creo que va a hacer falta renovar cuadros para poder hacerle frente a este 2024 y estar mejor parados”. De ese modo “cuanto mejor le vaya a los productores, mejor nos va a ir a nosotros”, sintetizó.
Sobre el endeudamiento en el sector, Bertini apunto que “a mitad del año pasado muchos productores o contratistas negociaron la deuda. Complicados por la sequía y frente a las cuotas que generalmente son semestrales y no las podían pagar en junio o julio de 2023, renegociaron para este año. “Esos créditos a tasa fija, con tasa preferencial y con la inflación que hubo, daría la impresión de que estarían en condiciones de quedar todos saneados, mucho más los contratistas, que es el sector que más sufre este tipo de situación”, explicó el empresario y planteó: “Creemos que van a estar todos arrancando como de cero”.
La oferta financiera
Sobre el nuevo modelo de financiamiento y oferta crediticia para esta expo, el presidente de Cafma contó que desde la entidad tuvieron reuniones con diferentes entidades financieras. “El modelo económico cambió, lo que antes era un sistema bancario apoyado en Lelics ahora no existen más, de modo que, en teoría, el sistema financiero va a disponer un montón de dinero que no se va a volcar hacia el Estado”, agregó. Dijo que desde los bancos están informando que va a existir créditos a tasas atractivas y manifiestan que esta inflación tocó su techo y empieza a bajar. “En teoría serían tasas relativamente bajas con una inflación decreciente, con lo cual haría pensar que el sistema financiero va a estar aportando lo suyo para el movimiento de los negocios agropecuarios”, detalló tras los encuentros con directivos de Banco Nación, Banco Galicia y Banco Provincia de Buenos Aires entre otros.
Bertini estimó que el productor necesitará renovar maquinaria, incorporar nueva tecnología y por eso analizará la oferta crediticia disponible. “En términos genérico siempre hace falta incorporar nuevas tecnologías, siempre la maquinaria hace falta renovarla porque va cambiando y tener la última innovación es importante”, dijo. Quizá cada tres años, por ejemplo, alguien que presta servicios tiene que renovar su plantel y necesita hacer inversiones. “Cualquier empresa que quiere estar en primer nivel y progresar de una manera expansiva necesita sí o sí invertir y creemos que va a hacer falta cambiar maquinaria”, agregó el dirigente. “Hoy los emprendimientos agropecuarios son empresarios que están mejorando día a día, lo hacen con eficiencia y para eso se requiere de tecnología”, indicó.
Internacionalización
Junto a la expansión en el mercado interno las empresas del maquinaria agrícola redoblan esfuerzos para conquistar nuevos mercados. Cafma presentó sobre finales del año pasado Agrinova, la marca que apunta a fortalecer el comercio exterior de las empresas del sector. Una de las metas de la entidad es profundizar la llegada de los productos argentinos a diferentes ámbitos globales.
“Estamos desarrollando una marca país agrícola, enfocado en nuestros productos y la tecnología argentina”, indicó y planteó que se hizo un estudio, se eligió un nombre y la van a presentar en Expoagro. “Queremos llevar la tecnología agropecuaria argentina afuera, que es muy aplicable a cualquier parte del mundo. Creemos que con la marca país vamos a volver a poder trabajar en la internacionalización”, planteó el titular de Cafma.
“Creemos que en Argentina el mercado para las empresas que hay queda chico, son las mismas cantidad de hectáreas, de modo que la expansión está vinculada con la posibilidad de exportar”, reflexionó Bertini y dijo que la marca país sería el puntapié para encaminar que los productos tengan afuera mayor presencia y que se identifique mejor el producto argentino, si vamos solos nos cuesta mucho más.
Si bien para el titular de Cafma faltan acomodar algunas variables para que las operaciones de comercio exterior sean convenientes para las empresas, porque la industria nacional está entre un 20% y 30% arriba en los costos respecto a sus competidores internacionales, hay que preparase porque se viene una apertura.
“Hay muchos factores de los costos internos que tenemos que acomodar. Aún estamos siendo un poco caros, alrededor de 20% o 30% y nos cuesta mucho llegar afuera y ser competitivos”, dijo.
“Ese problema también lo tenemos puertas adentro, con nuestro vecinos de Brasil ya que ellos están un poco más baratos”, agregó Bertini quien explicó que si bien aún no es muy marcado el ingreso de productos importados al país por la falta de divisas, cuando eso se resuelva “nuestros costos internos serán mayores”, alertó.
“Hoy estamos con desventajas frente a los productos brasileños”, detalló y apuntó: “Uno de los grandes problemas que estamos vislumbrando es lo que puede pasar cuando realmente la cosecha empiece a fluir a puerto y se consigan las divisas para hacer las operaciones de importación”.
Con cosecha, todo es más fácil
Sobre el escenario que se viene en este 2024,Adrián Tittarelli, gerente administrativo y financiero de Crucianelli, apuntó: “Somos moderadamente optimistas”.
El ejecutivo de la fábrica de sembradoras de Armstrong consideró que “la cosecha va a ser muy buena, habrá buenos rindes” y dijo que aunque tal vez no acompañan tanto los precios internacionales “entre precio y cantidades privilegiamos a estas últimas” por los beneficios que aporta tanto para el productor agropecuario en particular como también para la economía en general, los almacenamiento, los transportes, las plantas, las industrias ya que “si hay cosecha todo es más fácil”, dijo.
“El escenario ideal es que haya buena cosecha y buenos niveles de precios internacionales, que si bien no son malos están un poquito más bajos que en otros momentos”, explicó.
“Eso nos daría un piso de actividad bastante alto después de un año difícil que tuvo el sector, que fue duro pero no significó un inconveniente para nada en la cadena de pagos, porque el sector agropecuario siempre es muy cumplidor y canceló en tiempo y forma con todas las obligaciones”, agregó. De hecho, Tittarelli dijo que “la mora del sector es muy baja, la encobrabilidad es nula”, y en función de eso “somos optimistas porque es un sector que lo agarra poco endeudado, con una buena cosecha y una buena expectativa a mediano plazo de inversión y de querer hacer cosas”, indicó.
Tittarelli consideró que “Expoagro va a ser el inicio de ese buen clima de negocios para el agro”, ya con la proximidad de la cosecha “seguramente se va a empezar a notar este cambio de tendencia que nos va a arrojar un muy buen año, tal vez no espectacular pero sí muy bueno”, vaticinó.
La nueva megamuestra del campo llega con un cambio de escenario financiero, la oferta crediticia pega un giro y ya no serán moneda corriente las tasas subsidiadas para la compra de maquinaria agrícola como en otros tiempos. Sin embargo, desde Crucianelli consideran que el panorama “no es tan preocupante”.
“Ahí también somos optimistas. No va a haber tasas subsidiadas, pero todo ese dinero que los bancos hasta el año pasado prestaban al sector público por las Lelics y al sector público, ahora al funcionar con equilibrio presupuestario, sin déficit y no emitir Lelics todo el dinero que se prestaba el sector público se tiene que volcar al sector privado”, dijo. “Entendemos que en Expoagro va haber buena oferta”, agregó.
“Antes el 80% de los depósitos que tenían los bancos se destinaban al sector público y eso hoy se tiene que prestar al sector privado y dentro de eso entendemos que los bancos van a privilegiar a los sectores que estén mejor, y claramente el agro es uno de ellos en conjunto con la energía la minería, gas, petróleo. Son los que primero van a estar reaccionando en esta recesión”, señaló.
Indicó que ya están viendo algunas ofertas de créditos “medianamente buenas, aunque no espectaculares”. Así, “con buena cosecha, precios no tan buenos pero con empresas con disponibilidad de maquinaria agrícola” el escenario es optimista.
“En otros momentos llegábamos a Expoagro sin disponibilidad de maquinaria o de sembradoras en fecha óptima de siembra para grano fino. Creemos que eso hoy es un elemento positivo, que el productor lo va a valorar”, resaltó.
El despegue que se espera ocurra durante Expoagro tendrá como motivación las tendencias globales sobre nuevas tecnologías agropecuarias. Tittarelli señaló que las tendencias del mercado pasan por ir hacia maquinarias de mayor ancho de labor, mayor autonomía, y también de mayor tecnología.
“Mayor tecnología, mayor electrónica, todo eso es lo que hoy el productor está privilegiando, como en todo ámbito de la economía”, dijo y planteó que “en el sector agropecuario a la maquinaria agrícola tradicional le incorporamos la tecnología que el productor está demandando y entendemos que eso es lo que tracciona, sobre todo en las nuevas generaciones de productores agropecuarios, las nuevas camadas que entienden, les gusta, se apasionan con eso”
“Todo este mundo nuevo está empezando y lo que comenzamos a ver es muy poco respecto de lo que está por venir y eso va a traccionar fuerte”, detalló.
Capacidad de producción
El cambio en la demanda y la posibilidad de que se incrementen los negocios en el sector es muy esperado. Atrás quedaron los tiempos en que las empresas no tenían fechas de entregas porque la demanda era tan alta que tenían meses de demora. En Crucianelli, como en la mayoría de las fábricas de maquinaria agrícola, hoy se está trabajando a media máquina, con un sólo turno de producción. No obstante, Tittarelli consideró que este escenario que podría ser no tan positivo hoy brinda la posibilidad de responder a un incremento de la demanda rápidamente.
“El lado negativo es que expresa una realidad concreta, y es que venimos de un año de sequía que fue recesivo, pero el lado positivo es que ante un auge de demanda de los productores se puede responder más rápido, reaccionar ante el pedido y de esa manera poder llegar en los tiempos que el cliente está pidiendo”, subrayó el referente de la compañía que también apuesta fuerte a la internacionalización y por eso lleva adelante el montaje de una planta industrial en Brasil, movida que emprendió junto a un socio local en San Pablo.
Crucianelli está trabajando fuerte en comercio exterior en países limítrofes como en el caso de Uruguay, Brasil y Bolivia como también con otros mercados. En algún momento, antes de la guerra fueron fuerte los mercados de Europa del Este como Rusia, Ucrania y Kazajistán pero hoy están realizando una fuerte apuesta en Bulgaria y Rumania, donde hay buenas perspectivas y posibilidad de crecimiento al igual que en otros mercados por el auge de la siembra directa.
El comercio exterior no es sencillo para las firmas argentinas, la competitividad está lejos de ser la deseada. Si bien las empresas advierten que algunas variables se reacomodoran, desde el sector consideran que faltan algunos ajustes. “Entendemos que todavía falta un poco y es lo que todavía resta acomodar”, dijo y planteó que esto tiene que ve con “estar un poco más en línea con precios de muchos insumos, con los precios internacionales”, agregó el referente de Crucianelli.
Entendemos que es típico de un proceso de reordenamiento de los precios relativos, de tiempos en los cuales la economía estuvo un poco más cerrada, hubo restricción a la importación, pandemia, guerra y ahora una devaluación”. indicó. “Una mayor apertura en ese sentido van a ir reordenando algunos precios internos que están más altos”, dijo.
“Estimamos que hacia mediados de años eso se podría estar reordenando, cuando también se pueda acomode el tema del cepo, de las importaciones, vayamos hacia una unificación cambiaria, que aunque no sea total vaya en ese sentido, vamos a estar mejor”, relató.
Del otro lado de las exportaciones, están las importaciones. Tittarelli también explicó que si el reordenamiento ocurre no habría por qué temerle a una apertura de las importaciones. “Obviamente va a ser mayor competencia pero estamos acostumbrados a competir. A la maquinaria agrícola en otro momento le ha tocado hacerlo y entendemos que lo hizo de la mejor manera”, recordó.
“Lo que siempre decimos es que tenemos que tener las mismas herramientas, el mismo nivel de precio de los insumos, niveles de costo, carga impositiva similar al resto del mundo para poder competir de la misma manera. En la medida que eso se puede hacer de una manera más ordenada entendemos que no sería tan traumático”, señaló el gerente de Crucianelli.
No obstante, advirtió que “si eso se hace un poco más desordenado puede haber empresas que se vean muy afectadas”.
Por eso, Titarrelli resaltó: “Siempre estuvimos invirtiendo en tecnología, mejorando la eficiencia, para que eso no nos afecte y no sea un problema, de manera de ver más el mundo como una oportunidad y no tanto como un problema”, señaló el gerente administrativo y financiero.