El ecosistema biotecnológico de la región se expande y muchas startup van consolidando su crecimiento. Moolec Science es hoy una firma global pero tiene cuna rosarina y está a punto de lograr que sus plantas de cártamo lleguen a la industria nutracéutica en Estados Unidos.
Moolec Science desembarca con su cártamo en EEUU
Por Patricia Martino
Las plantas de cártamo desarrolladas por la empresa cuentan con un nivel de al menos 40% de ácido gama-linolénico (GLA), cuando otras fuentes vegetales de ese ácido graso esencial se encuentran entre el 10% y 20%. La tecnología se utilizará como suplemento dietario, y se complementa con el aceite Omega 3 porque tiene importantes propiedades antiinflamatorias.
Esta semana, la ciudad reunió a grandes referentes del mundo emprendedor. Durante Experiencia Endeavor Rosario se pudo conocer de primera mano la experiencia de Moolec, una empresa que nació hace apenas 3 años pero desde su génesis cuenta con gran proyección internacional. Gastón Paladini Co-Founder & CEO Moolec será uno de los speakers en el encuentro que se realizará el jueves 28 de septiembre en el Salón Metropolitano en Alto Rosario Shopping.
Moolec, una foodtech centrada en la producción de proteínas animales a partir de plantas genéticamente modificadas a través de la agricultura molecular que cuenta con una fuerte participación de Bioceres, ha creado dos productos: la quimosina, una proteína utilizada en la elaboración de queso, y el aceite nutricional ácido gama-linoleico. Sin embargo, podría decirse que la gran apuesta consiste en el desarrollo de una tecnología que permita sintetizar sustitutos de carne porcina a través de plantas de soja modificadas. Eso permitiría elaborar, por ejemplo, hamburguesas con proteínas animales obtenidas de una fuente vegetal en lugar de emplear múltiples ingredientes para fabricar una imitación.
Moolec Science anunció recientemente un logro en el marco de su plan de reemplazo de la carne a través de variedades de soja que incorporan proteína animal. Según un comunicado de la compañía, la “Piggy Sooy” produjo una cantidad significativamente alta de proteína de cerdo. La empresa que utiliza Molecular Farming para sumar proteína animal a las plantas verificó un 26,6% de proteína soluble total en las semillas de soja desarrolladas.
Martín Salinas, cofundador y CTO de Moolec Science, habló con Agroclave y se mostró muy entusiasmado por los pasos que se están dando en la compañía.
“Seguimos con nuestros proyecto de proteína animal en soja, que son proyectos de mediano y largo plazo, y los estadios del proyecto van avanzando. Tenemos nuestras primeras variedades, estamos trabajando en asuntos regulatorios, de propiedad intelectual. Hay mucho trabajo detrás hasta tener el producto final que es un ingrediente basado en proteínas de plantas, principalmente soja, enriquecida con las funciones que dan las proteínas animales en términos de sabor y textura y las percepciones organoléptica del consumidor final”, relató el referente de la compañía que cotiza en el Nasdaq.
Pero también brindó detalles de los productos que están a punto de dar el salto y llegar al mercado. “Nuestro producto más avanzado está asociado a nuestra plataforma de cártamo, particularmente GLA, que se utiliza como suplemento dietario y se complementa con aceites de Omega 3 en el ámbito de la nutracéutica porque tiene propiedades antiinflamatorias, aunque también tiene otras aplicaciones como cosmética. Estamos escalando fuertemente, tenemos la proyección de los cultivos en Estados Unidos y estamos esperando hacer nuestras primeras producciones del producto en el corto plazo. Es un cultivo que se puede producir libremente en Estados Unidos, tenemos luz verde y la aprobación de la FDA”, señaló y dijo que la apuesta es fuerte al mercado norteamericano pero también están encarando el proceso de aprobación en otros países.
Hace unos meses Moolec adquirió ValoraSoy, una empresa que hace productos texturizados de soja. La firma cordobesa cuenta con una capacidad de procesamiento de 10.000 toneladas anuales y dispone de un equipo profesional que permite abastecer a catorce países con proteínas texturizadas de soja, que se emplean como aditivo en la elaboración de hamburguesas y salchichas, entre otros productos cárnicos. Además, cuenta con su propia marca de texturizados de soja (Soyalitas).
“Estamos con un buen trabajo de expansión, de agregado de valor e inversión. Por ahora estamos enfocando en solidificar lo que tenemos, ampliar mercados de las líneas que tiene Valora y todos los productos de investigación que tenemos será para nuevas líneas de productos en Valora. En el futuro va a ser la que tome los nuevos ingredientes, en soja”, indicó Salinas.
El cofundador de Moolec consideró que “el mercado de proteínas alternativas va creciendo mucho” y apuntó que el consumidor está cada vez más abierto a la tecnología. “De alguna manera creemos que la presión climática y de sustentabilidad permite al consumidor escuchar y entender toda la tecnología que hay detrás de los alimentos. Salirse de ese fenómeno que es consumir todo orgánico. Cada vez hay mejor recepción a productos que tienen ciencia detrás de ellos, que tienen un objetivo de mejorar la sostenibilidad de esos productos y que sea eficiente”, resaltó.
Salinas explicó que cuando se piensa en lo orgánico se trata de un “nicho tiene problema de sustentabilidad de largo plazo, respecto a la huella de carbono particularmente” y subrayó que hoy “se ve muy buena predisposición al uso de tecnología en los alimentos”.
En ese sentido, consideró que esta mirada de los consumidores “explica la explosión de distintas startup que se dedican a utilizar tecnología, biotecnología para mejorar la huella de sus productos”.
“Vemos esa tendencia, de alguna manera se está abriendo incluso en mercados como Europa que en algún punto eran más restrictivos a este tipo de tecnología. Se van flexibilizando sus regulaciones. También hay inversión en los mercados para poner en este tipo de proyectos”, precisó el ingeniero químico nacido en Jujuy, que llegó a la ciudad hace más de 10 años para trabajar en Bioceres.