La producción de trigo en la campaña 2022/23, pronta a comenzar, podría caer 14% hasta las 19 millones de tonelada a partir de una merma en el área por sembrar del 8%, que se ubicaría en torno a 6,35 millones de hectáreas. Así lo estimó la Guía Estratégica para el Agro, el servicio de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Pronostican una producción de trigo de 19 millones de toneladas
De concretarse estas proyecciones, la producción será 3,1 millones de toneladas menor que la campaña anterior y la superficie sembrada retrocederá en 550.000 hectáreas, producto de bajas reversas hídricas en algunos sectores y un aumento de costos.
“La primera estimación de intención de siembra de trigo refleja que el productor no quiere dejar de hacer trigo pero que hay limitaciones: la primera es climática y le siguen los problemas de los altos costos y, por consiguiente, la menor fertilización que se plantea hacer”, sostuvo la entidad bursátil.
Según detalló la Bolsa, el volumen estimado se obtuvo a partir de tener en cuenta pérdidas de área en torno a 200.000 hectáreas y un rinde promedio nacional de los penúltimos 5 años de 31 quintales por hectárea (qq/ha).
En este sentido, el trabajo descartó que el rinde en esta campaña alcance los 34 qq/ha como lo hizo en el ciclo 2021/22, ya que “la tecnología a aplicar este año será de inferior nivel”.
El informe detalló que la siembra en Córdoba caería en 250.000 hectáreas en esta campaña al pasar de 1,35 a 1,1 millón de hectáreas, ya que los cordobeses “señalan en las encuestas que este año no hay agua, ni ganas para hacer trigo y los porcentajes de caídas están entre un 10% a 30%”.
Para Buenos Aires, estimó una caída de 140.000 hectáreas hasta las 2,55 millones de hectáreas, mientras que en Santa Fe la reducción sería de 90.000 hectáreas.
También el trabajo remarcó que habrá una caída en el uso de la tecnología por “la mala relación insumo/producto”, con un retroceso en la utilización del fósforo de 15% a 20 % y de la urea, entre el 10% y 28%.
“El escenario de siembra arranca peor que en el 2021 pero hay potencial para lograr 19 millones de toneladas”, señaló la GEA.
En su último informe de seguimiento de cultivos, la Guía señaló que en la región algunos productores ya arrancaron con la siembra. Los primeros en comenzar fueron productores de mucho hectareaje que por logística requieren adelantarse.
“La humedad está muy justa para sembrar, con los ciclos largos ya arrancamos el día 9 de mayo, íbamos a esperar hasta el 20 para los intermedios, pero como la humedad esta complicada es probable que adelantemos unos días en lotes altos y con poca cobertura. Esto nos pone al filo con la floración en octubre” dicen desde Cañada de Gómez y agregan con preocupación que el perfil podría desecarse aún más si se suceden las heladas pronosticadas la próxima semana.
Ante este escenario, las miradas están puestas en repetir el evento de lluvias que dejó en algunas localidades hasta más de 100 mm entre el 16 al 29 de mayo del 2021. Las lluvias de otoño fueron el puntapié para la siembra del trigo y una de las principales causas del éxito del trigo 21/22. Este año, las probabilidades de repetir ese evento en lo que queda de mayo promedian tan sólo un 10% en la región.
La soja avanza
Respecto de la producción producción de soja 2021/22, la GEA la ubicó en 41,2 millones de toneladas. “A pesar de los contratiempos que generó la falta de gasoil, la cosecha va más rápido que el año pasado por la falta de lluvias”, describieron. La recolección de soja va por delante de la campaña pasada en 10 puntos porcentuales.
La soja tuvo un duro año: las lluvias han sido muy acotadas, sobre todo en la región núcleo, y se estima un área pérdida, casi toda soja de segunda malograda por estrés termo hídrico de 870 mil hectáreas. Así y todo, con tres cuartas partes cosechada se afirma una producción nacional de 41,2 millones de toneladas.
En cuanto al maíz, la Bolsa estimó una cosecha de 49,17 millones de toneladas. Se levantó poco más de la tercera parte, un 40%, y respecto al año pasado hay un adelanto de un 5%. “¿Pueden mejorar todavía los resultados en Argentina?”, se preguntó la GEA. Y se contestó: “Sí, pero habrá que esperar, los resultados siguen siendo muy erráticos. Las siembras tempranas en general siguen mostrando rindes que van a menos, pero hay maíces tardíos y zonas que empiezan a mejorar”.
En el centro norte de la provincia, la cosecha de soja de primera se acerca al final del proceso, con la recolección del 94% de la superficie sembrada, por lo que los productores analizan la rotación de cultivos y en ese sentido los lotes destinados a trigo estarían un punto por debajo de la campaña anterior. El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe precisó que se están realizando las planificaciones acerca de las futuras rotaciones de cultivos.