La consultora JLU de análisis de sector porcino, anticipó que hay muchos productores que vienen decidiendo abandonar el sistema, porque la situación es irreversible y muy triste para las pequeñas granjas que han dedicado todo una vida a este trabajo.
Cerdos: el sector que crece pero se concentra
El testimonio, forma parte de un estudio de campo realizado por un grupo de profesionales encabezado por Juan Luis Uccelli), quienes han visto en varias provincias del país la posibilidad de quiebra de un núcleo de porcicultores que no superan las 200 cerdas o madres.
“Confunde creer en un crecimiento del sector, cuando en realidad lo que sucede es que la actividad se viene concentrando en pocas manos”, resaltó Juan Uccelli remarcando que no habrá una solución inmediata.
El especialista, expresó que -por la sequía- los costos recién se podrán atenuar después de enero del 2024; aunque la situación se puede extender hasta que aparezcan los primeros maíces o más adelante.
“Por ahora, la inflación seguirá impactando en los costos, no se producirán cambios en el corto plazo y creemos que este sector tendrá que ajustarse un poco más el cinturón.
De todos modos hay algo bueno, ya que los analistas estiman que –a futuro- la proyección hacia el consumo de carne de cerdo seguirá creciendo y es posible que logre ocupar un lugar muy importante en nuestro país y en el mundo.
Mientras tanto, los criadores medianos y pequeños se preguntan quién llega a la orilla de río, sabiendo que tarde o temprano la nueva administración del país va a liberar las exportaciones de carne vacuna con un dólar competitivo y los productores de pollos y cerdos tendrán que remar la situación para compensar el faltante.
“Vemos que hoy escuchan nuestro reclamo por cortesía, pero nadie puede hacer nada ya que el problema serio pasa por las políticas que va a requerir el sector agroindustrial. Nosotros esperamos que se entienda que si el campo no tiene peso, es porque el productor se preocupa por producir, no quiere especular con el dinero, ni con otras cosas”, subrayó Uccelli.
Este documento, refleja la sequía de 2022 y lo golpeado que quedaron los productores en este 2023. Asimismo, expresa que más allá del dólar soja y maíz, la colocación de la mercadería es en pesos. “A la larga, tenemos dolarizados casi todo el costo de producción y cuando hay que vender todo es pesificado. Se ha desencadenado una suba importante de productos importados y el cerdo no siguió ese ritmo", indicó.
Según los productores, desde agosto la situación ha empeorado, ya que el cerdo subió siempre por debajo de la inflación y los costos lo hicieron de una manera impresionante. Irónicamente, en octubre hubo suba de precio al público de la carne de cerdo del 35 % que fue producto del aumento de la carne de vaca pero no porque subió el precio el productor.
“Cada uno se adecua para ganar y el productor es el que termina perdiendo. La base del cerdo en un 70 % de maíz y soja. Hoy la cadena está afectada y le pega a todos los eslabones; incluso aquellos que hacen engorde a corral como a los que hacen otro tipo de ganadería”.