La actividad avícola se recupera fuertemente luego de un escenario de incertidumbre tras la gripe aviar sufrida en el sector, que provocó un desplome de las exportaciones por el cierre de mercados y obligó a liquidar planteles, consignó la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
La actividad avícola remonta vuelo
La gripe aviar impactó en la oferta del sector, por lo que se vieron afectados los precios, el consumo interno y las exportaciones de carne aviar, aunque hacia fines de agosto se lograron reanudar las mismas, por lo que se esperan mejoras en el sector, recordó IES.
También continuará impulsando al sector la demanda interna por efecto sustitución, al ser la proteína animal más económica, agregó el informe.
En lo que va de 2023, la producción de carne aviar alcanza 1.518 miles de toneladas, 0,6% inferior a 2022 como consecuencia de las fuertes olas de calor y la gripe aviar. En este período se faenó un total de 494 millones de cabezas, 0,3% menos que en el mismo período de 2022.
En agosto, tanto la producción como la faena mostraron caídas de 5,9% y 2,6% interanual respectivamente.
De todas maneras, se prevé que la producción mantendrá niveles estables en lo que queda de 2023 debido al mayor rendimiento del pollo ante los consumos y los aumentos relativos de los precios comparado.
El consumo aumentó 2,4% en lo que va de 2023 respecto al mismo período de 2022 y, en términos per cápita, 1%. “En los últimos tres años, la ingesta de carne aviar en la población argentina se mantuvo estable, prácticamente en récord histórico”, destacó IES.
Per cápita promedió 46 kilos por habitante, 1% por encima de un año atrás.
Las exportaciones cayeron 51,4% en valores en lo que va de 2023, totalizando u$s 125 millones (u$s 250 millones en mismo período de 2022).
“Luego de dos años consecutivos de contracciones, durante los primeros ocho meses del año, las exportaciones avícolas mostraron una caída debida principalmente a la fuerte epidemia de crisis aviar sufrida”, explicó el trabajo.