La startup GBOT, que se desprende de la empresa de software rosarina Mapplics Mobile Solution, busca simplificar el trabajo de semilleros del país y el exterior con robótica e inteligencia artificial. La solución que ofrecen es un análisis detallado de los cultivos en parcelas y una estimación de los rendimientos, mejorando la logística y achicando los costos de sus clientes.
Encontraron en la robótica la solución para mejorar el rendimiento de los cultivos
“Hace unos años decidimos crear un área de innovación para concretar proyectos con Internet de las Cosas (IoT) y empezamos a investigar cómo podíamos llevar la robótica a la agricultura”, explicó Juan Ignacio Mandolesi, fundador de la empresa junto a Sergio Gregori y Javier Epeloa, la cual tiene como CEO a Nicolás Santinelli.
Fue en el año 2019 que el proyecto inició su incubación en el Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social (CITES), ubicado en Sunchales, para llevar adelante su desarrollo. La incubadora le otorgó 500.000 mil dólares con los que pudieron pasar de la fase de idea a la producción de los robots y de los modelos de inteligencia artificial. Esta inversión les otorgó autonomía como empresa y aunque su base pasó a estar en dicha ciudad santafesina, el taller y la fabricación de robots se lleva a cabo en Rosario.
En sus inicios la idea era trabajar con productores, pero se dieron cuenta de que era muy difícil aplicar la robótica a grandes superficies de cultivo, según contó el joven empresario. Así, una vez definido el plan de negocios, se eligió como cliente estratégico a los semilleros por ser actores que precisaban de este servicio e instalan sus plantaciones en superficies más pequeñas donde la tecnología se puede insertar con mayor facilidad.
“Básicamente el desarrollo consiste en un robot que recorre las parcelas de los semilleros y hace una estimación de su rendimiento. Nuestra tecnología utiliza algoritmos de inteligencia artificial para hacer una descripción de los cultivos y sus principales características”, señaló Mandolesi y agregó que estos datos sirven para tomar decisiones a futuro.
El especialista explicó que desde GBOT lograron bajar los costos de una operatoria que, además de implicar gran cantidad de dinero, antes era más compleja de efectuarse, ya que para conocer el rendimiento de un cultivo se debían adquirir cosechadoras experimentales que son máquinas de alto valor e importadas. "Esto les representaba a los semilleros el principal cuello de botella al momento de hacer la medición", sostuvo el empresario.
Pasos a seguir
En su cartera de productos hoy se encuentra el Gbot Seed, una plataforma de fenotipado de alto rendimiento, que resulta de combinar la robótica y la inteligencia artificial (IA) a la descripción de cultivos. Se utilizan vehículos autónomos terrestres para automatizar la recolección de datos provenientes de las parcelas experimentales e IA para generar información valiosa del cultivo a partir de las imágenes capturadas.
Por otro lado, el Asistente Digital de Fenotipado (ADF) es una solución digital que permite optimizar las tareas de recolección de datos de parcelas experimentales en los programas de mejoramiento. Está integrada por un gestor de ensayos al que se accede vía web y un aplicativo móvil con el que se realizan las tareas de relevamiento de datos en el campo.
“Tenemos fabricados dos robots, con uno brindamos servicios a semilleros de Argentina y otro para la zona de Brasil. El proyecto es crear un robot más desarrollado, con nuevas funcionalidades, y equiparnos para llegar a una flota de por lo menos diez, así podemos sumar atención en ambos países y ampliarnos a nuevos lugares como Estados Unidos”, señaló Mandolesi.
Por esto, GBOT se prepara para abrir una ronda de inversión el próximo mes, que será la primera tras pasar por la experiencia CITES. Estará dirigida a Venture capital y al ecosistema "Agtech" (tecnología aplicada al agro), con el objetivo de recaudar un millón de dólares para crecer en estructura y poder desembarcar en el codiciado mercado norteamericano.