Una empresa biotecnológica argentina se convirtió en un actor clave para el éxito de la producción de salmones en Chile, el segundo productor mundial de esa especie luego de Noruega, que concentra el 28% del mercado. Se trata de Tecnovax, que a partir de 2008 comenzó a exportar su línea de vacunas para peces y le permitió sortear una difícil situación sanitaria que puso en jaque la actividad. Hoy ya lleva comercializadas más de 403 millones de dosis al país trasandino.
Vacunas argentinas salvaron la producción de salmones de Chile
Salmoneras. Esta industria es clave en la producción de Chile.
Salmoneras. Esta industria es clave en la producción de Chile.
Fundada en 2003, Tecnovax investiga, desarrolla, produce y comercializa vacunas e inmunoterápicos para la salud animal. Su foco es la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras, eficaces y seguras que incorporan los últimos avances tecnológicos para prevenir enfermedades que puedan afectar a los animales y las industrias vinculadas. El 30% de su producción es comercializada en más de 20 países.
La relación con la industria chilena del salmón comenzó en 2008, cuando Chile se encontraba en un momento epidemiológico complejo: aparecían los primeros casos de Virus ISA (Anemia Infecciosa del Salmón), enfermedad que generó un desplome en la producción y ventas externas de salmón y razón por la cual alrededor de 25 mil trabajadores quedaron sin empleo.
Teniendo en cuenta este impacto en la matriz productiva y exportadora, el tema se convirtió en una cuestión de Estado. Los empresarios salmoneros se vieron obligados a reformular su modelo productivo de la mano de estrictas normas sanitarias y ambientales dictadas desde el gobierno. Se realizó una reconfiguración territorial de la industria, se vacunó masivamente a todos los peces y se introdujo un nuevo sistema de coordinación de siembras, descansos y cosechas para evitar sobrecargar los ecosistemas.
Allí es donde surge el aporte de Tecnovax, ya que su línea de vacunas para peces Providean Aquatec aportó una respuesta a esta situación: no solo ofreció un producto para el control de esta enfermedad sino que desarrolló una línea completa de vacunas para el control de las principales enfermedades de los salmónidos en Chile, tales como IPN, SRS, Vibrio, ISAv y Aeromonas; y en 2014 registró la primera para el control del Caligus rogercresseyi, un parásito externo de peces responsable de grandes pérdidas y daño en esta población.
Es así como la firma argentina con sede en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que está construyendo una nueva planta productiva en la ciudad bonaerense de Mercedes, acompañó la reconfiguración de la industria chilena que en el año 2022 registró un fuerte crecimiento respecto de 2021.
De acuerdo con datos del Departamento de Estudios del Servicio Nacional de Aduanas chileno, en el año 2022 se exportaron 751 mil toneladas de salmón y trucha por u$s 6.605 millones, un incremento de 3,8% y 27,3% respectivamente.
Estos números muestran una balanza comercial positiva, fundamentalmente alentada por una mejora en los precios en el mercado internacional motorizados por una mayor valoración del salmón chileno en el mundo, pero también por el aumento de la demanda, el incremento de precios de alimentos a nivel internacional, el alza en el costo de los insumos y mayores costos logísticos en el transporte marítimo, según el Reporte de exportaciones del Consejo del Salmón de Chile.
Para tener una idea de magnitud, Argentina exportó en 2022 apenas 3.454 millones de dólares de carne vacuna, un producto asimilable a lo que el salmón representa para Chile en términos de identificación producto-país. Y lo curioso es que lo hizo en el marco de un crecimiento histórico calificado por algunos estudios como récord de las exportaciones de este producto por parte del Mercosur, que se incrementaron 16,4% respecto del año anterior.
Al igual que para la Argentina, China es en un mercado relevante para las exportaciones de estos productos, mientras que el 76% de lo exportado por Argentina de carne vacuna fue a ese país, este mercado desplazó en las exportaciones chilenas de salmón a destinos históricos como México en la cantidad de toneladas vendidas -un incremento del 58% respecto de 2021-, ubicándose como el quinto destino después de Estados Unidos, Japón, Brasil y Rusia.
La industria pesquera aparece como atractiva en la generación de divisas. Según indica la FAO, la tasa de incremento interanual promedio del valor de las importaciones pesqueras globales pasó de 7,8% en la década 2003-2012 a 59,4% en el período 2009-2018.
Líneas de trabajo
Con este expertise, la línea Providean Aquatec de Tecnovax está fuertemente enfocada en enfermedades emergentes en diferentes países productores de peces y realiza una constante vigilancia epidemiológica de las cepas circulantes con el fin de actualizar los productos y evitar quiebres vaccinales.
Dentro de sus últimos avances en los mercados internacionales, desembarcó en Nueva Zelanda, un desafío particular ya que los productores locales no utilizan antibióticos para el control de enfermedades y deben trabajar sólo sobre la prevención y el manejo. A fines de 2017 se iniciaron los primeros contactos con el principal productor de salmones de ese país y al año siguiente se exportaron las primeras vacunas, generándose gracias a la colaboración con la autoridad sanitaria local, el Ministry for Primary Industries (MPI), un desarrollo especial para el control de enfermedades propias de ese territorio: Rickettsia Like Organism (RLO), Yersinia ruckerii y Tenacibaculum maritimum.
A ese mercado ya se comercializaron más de 17 millones de dosis.
A partir de 2023 Tecnovax ingresará en forma directa al mercado de vacunas de peces para Chile e iniciará proyectos de desarrollo en otras especies de peces y en otros países con emergencias sanitarias que requieren productos especiales y un enfoque diferente al tradicional.
Actualmente dispone de tres unidades de negocios en las áreas de vacunas para ganadería, animales familiares y salmones.