Si algo quedó en claro en las últimas elecciones de directores y presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) es el reclamo de las bases por una mejor conducción gremial para el agro. Ya no alcanza con protestar por el clima o la sequía, porque el productor tiene claro que con 50 milímetros se soluciona el problema y no sirve más este caballito de batalla para disimular la inacción de muchos dirigentes del campo.
La Federación Agraria Argentina retoma los reclamos mientras discute su identidad
La nueva presidenta de la entidad debutó con el conflicto de la filial La Pampa por el cierre de gerencias del Nación. El debate de las bases
Reclamo. Ulises Forte, director federado por La Pampa.
En realidad, desde el punto de vista gremial siguen sin resolución las altas cargas impositivas, la falta de políticas agropecuarias, y el desguace y desfinanciamiento de instituciones como el Inta, la crisis de la educación pública rural y los inconvenientes con el Banco Nación en varias provincias.
Este último problema fue escenario de un pedido de atención urgente durante el 110º Congreso de la Federación Agraria. El reclamo terminó siendo tomado por quien finalmente fue electa presidenta, Andrea Sarnari, y marcó el debut de su gestión. “Le hicimos saber al nuevo Consejo Directivo Central que el posible cierre de las gerencias regionales del Banco de la Nación Argentina podría dejar a todos los productores fuera del sistema crediticio y a la espera que Dios te ayude”, remarcó Ulises Forte, director de la entidad por La Pampa, quien demandó a los dirigentes discutir en el seno de las entidades las problemáticas de cada región.
Al mismo tiempo, consideró que en la Federación Agraria Argentina se podría empezar a producir una bisagra en muchos temas. “Estamos convencidos de que ser federados y libertarios es una contradicción ideológica fundamental, nada tiene que ver el programa libertario con el Grito de Alcorta, cuando esta entidad nació peleando por el rol del Estado”, enfatizó Forte. Desde su punto de vista, no por venir de un pozo ciego hay que meterse en una cloaca.
Según este dirigente federado, nadie va a sacar al campo de esta situación si no se entiende que la nueva receta de la política nos puede llevar a todos puestos.
>> Leer más: "FAA tiene que ser capaz de contener al nuevo sujeto agrario"
Por ahora, el pedido hacia Sarnari es empezar a pelear por un reforma impositiva integral, políticas de desarrollo y pertenencia de abajo hacia arriba o una segmentación que contemple a pequeños, medianos y grandes.
En la cocina de la nueva FAA, hablaron sin tapujos y se reconocieron hasta como productores estúpidos que se convencen rápidamente al aceptar que la gran solución de la ganadería pasa ponerle un chip electrónico en las orejas de cada vaca. “Es mucho más complejo el tema, por algo no tenemos una ganadería pujante”, manifestó Ulises Forte.
Algunos consideran que es el momento para empezar a marcar diferencias y dar pelea por encima del resto de las entidades que los enlaza o nuclea. “Tenemos que hacer sonar más las voces de desconformidad con lo que está pasando antes que sea tarde”, subrayó el dirigente.
Esta semana, Sarnari se mostró activa, aunque no ajena a las preocupaciones que presionan desde el cuerpo de directores y las filiales disidentes. “Ella sabe que los votos que la llevaron a la presidencia, son los de Norte y es ahí donde está la deuda más grande de acompañamiento”, dejaron trascender varios productores.
Varios directores también pidieron que se empiece a enfocar la búsqueda de soluciones a través del fortalecimiento institucional. Los federados consideran que el país y el campo están en crisis y van a estar peor.
Le pidieron que se ponga firme a defender a los productores de las economías regionales, la agricultura familiar y los medianos y pequeños productores. Hablaron de una economía que podría llevarlos al abismo, por el simple hecho de querer olvidar el maltrato de otros gobiernos y generar una afinidad ideológica con la actual administración disculpando cualquier acción económica que terminará en un fuerte daño.
El escenario es de una reconstrucción difícil y desgastada, hasta se podría decir que con problemas familiares adentro, ya que se sientan en la misma mesa María Rosales de Achetoni como nueva directora por el distrito 13 (Mendoza) y Gianella (su hija) como directora suplente de la Juventud, ambas de poco simpatía hacia la presidenta por la fuertes discusiones de conducción que se daban constantemente con su padre, Carlos Achetoni.
Volviendo al consejo directivo, es necesario resaltar que entre varios federados se volvió a hablar de la hipocresía de varios dirigentes del agro, que responden a una supuesta o cierta burguesía agraria que no le dicen con claridad a la gente lo complicado que es el panorama.
En esto se pidió resaltar que los precios internacionales continúan hacia la baja, sigue habiendo un retraso cambiario y la vigencia plena de retenciones a los granos; además de una expectativa de variables inciertas en lo climático.
“Se necesitan asambleas, consulta a los productores para darse cuenta de cómo la están pasando, endeudando y quedando afuera del sistema”, trascendió entre los pedidos o llamado para una expresión más clara.