Las novedades en biotecnología fueron uno de los platos fuertes que tuvo la segunda jornada del congreso A Todo Trigo 2022. A sala llena, especialistas del INTA, CONICET, Fauba y asesores privados fueron los encargados de exponer sobre temas como los genes noveles para mejorar el rendimiento y la calidad del trigo, los controvertidos trigos transgénicos en Argentina, los promisorios trigos soft y candeal, y “Cronogen-Trigo”, un modelo inédito de predicción fenológica basado en la combinación génica, de gran interés para los mejoradores.
Los nuevos y no tan nuevos trigos que quieren salir a ganar mercados
Leonardo Vanzetti, investigador del INTA Marcos Juárez, fue el encargado de mostrar los últimos avances en genes en trigo. El especialista destacó algunos cambios en las variedades y cómo la frecuencia de floración de algunos genes se está modificando. Específicamente se refirió al gen GNI-A1, que en cebada es el gran responsable de diferenciar los genotipos de 2 vs. 6 hileras, mientras que en trigo está asociado a la fertilidad de espiga. “Se trata de un gen de alto potencial de rendimiento y apto para mantenerlo en la alta frecuencia”, destacó.
También mencionó el gen WAPO A1, recientemente descubierto, que permite lograr un mayor número de espiguillas por espigas en trigo. Según explicó, existen tres combinaciones con este gen que permiten lograr un efecto diferencial y hay variedades que podrían mejorarse con el mismo. Respecto al gen QTL, contó avances del proyecto que están llevando adelante para aumentar la eficiencia reproductiva proveniente de la variedad Baguette 19. Entre los efectos positivos que se lograron, fue el aumento de un 4% de las flores fértiles, +9% el número de granos por espiga, +16% el rendimiento de los granos por peso seco de espiga, y un +5% el rendimiento por espiga. “Se trata de un gen muy interesante y ahora estamos trabajando para ver cuál es el gen, ya que por ahora se trata de un pedazo de cromosoma”, aclaró. También sobre el QTL, lograron identificar dos genes provenientes de la variedad Klein Proteo que, en combinación, lograron aumentar 1.33 puntos de proteína.
Para hablar sobre trigos transgénicos y, en particular, de la figurita estrella por estos días, el gen HB4, estuvo presente la investigadora del CONICET Fernanda González. El cultivo de trigo, según recordó la disertante, fue uno de los últimos que logró transformarse debido a su dificultad. De hecho el primer trigo transgénico fue aprobado en 2004 -el RR de Monsanto-, y recién 10 años después, se logró el segundo: HB4. Después de repasar los hitos más importantes que tuvo este desarrollo, compartió algunos puntos claves sobre esta tecnología. Según remarcó González, la introducción del gen hAhb4 (HB4) no modificó de manera significativa la fenomenología del cultivo. En este sentido, la ganancia de rendimiento por la introducción del gen HB4 se observó en ambientes con déficit hídrico.
En este mismo panel, Mariana Jardón, investigadora y docente de FAUBA-CONICET, presentó “Cronogen-Trigo”, un modelo inédito de predicción fenológica basado directamente en la combinación génica. En el mercado existen modelos que predicen la fenología del trigo que, en general, se calibran en base a cultivares que ya existen en el mercado. Sin embargo, la predicción de la fenología en base a marcadores moleculares usando modelos simples no se había explorado.
Según destacó Jardón, el modelo basado en ideotipos a partir de combinaciones alélicas logra predecir aceptablemente el tiempo de espigazón. Al mismo tiempo, la predicción fenológica basada en ideotipos permite preseleccionar perfiles moleculares para programas de mejoramiento y evaluar su adaptación a diferentes ambientes; y evita la actualización/calibración constante de los modelos fenotípicos cada vez que un nuevo material llega al mercado.
Sobre el final, la especialista, mostró el prototipo de la interfaz de Cronogen-Trigo. “A diferencia de CronoTrigo, cuyo target es el productor, Cronogen-Trigo tiene mucho potencial para las unidades de mejoramiento, para que puedan buscar combinaciones ambiente x genotipo x manejo óptimas, independizarse del cultivo de cultivares, y poder hacer un pre-screening en programas de breeding”, destacó.
El último en disertar fue el asesor Pablo Panza, quien habló sobre trigos soft y candeal, tema que despertó gran interés entre los presentes, quienes sacaron en reiteradas oportunidades sus celulares para tomar fotografías de la presentación.
Sobre el trigo soft, cuyo uso industrial son las galletitas, mencionó que se trata de un ciclo corto-intermedio y que la genética disponible es la Buck Amancay. “Los rendimientos son muy estables. No va a competir en ambientes de altísimo potencial, pero en un ambiente de potencial medio se la banca perfectamente”, destacó. El comportamiento es similar al trigo pan y no hay que fertilizar extra para buscar proteína o gluten. “Se recomienda seguir un protocolo de trabajo, con sugerencias de productos banda verde, el uso de biológicos y tener mucho cuidado con el fusarium, ya que se trata de un trigo para alimentación”, recomendó.
El modelo comercial del trigo soft plantea dos opciones. Por un lado, precio Chicago + un plus, lo que representan entre 5-20% más que el precio pizarra (u$s 10-60). La segunda opción es un precio fijo que da el exportador, que en general está u$s 50 arriba que el trigo pan (u$s 395 FWD 12/05), y no hay descuento por baja proteína.
En cuanto al trigo candeal, un cultivo de ciclo corto y para la industria de las pastas, Panza contó que hoy hay menos de 100.000 hectáreas sembradas en Argentina, cuando en los 70 se habían alcanzado las 450.000 has. “Fuimos el tercer exportador mundial, y hoy mayoritariamente se consume en el mercado interno”, dijo y fue contundente cuando señaló que “además de rendimiento, hay que mostrar calidad”.
A modo de conclusión, expresó: “Se ven grandes avances, con reducción de brecha de rendimiento entre el trigo pan o el trigo soft o candeal. Hoy hay un mercado que paga el mejor esfuerzo. Tenemos tecnología y podemos bajar la huella de carbono. La demanda de trigo soft empieza a crecer y hay mucho interés, lo que habla de una gran oportunidad para Argentina”.