El año Niño se confirmó. Ya no es sólo un pronóstico de los meteorólogos. La lluvia volvió a repetirse este fin de semana y los productores agropecuarios respiraron aliviados porque el agua mejora las condiciones para los cultivos. Pero también hubo granizo y vientos fuertes que perjudicaron los campos.
Los productores agropecuarios con seguro lograron cubrirse del granizo y el viento
En la compañía aseguradora La Segunda recibieron 500 denuncias de campos siniestrados por granizos entre el 26 y el 31 de octubre en la zona centro de Santa Fe. Las localidades más afectadas fueron María Susana y El Trébol.
Carlos Comas, gerente Riesgos Agropecuarios y Forestales en La Segunda, contó que en la compañía están procesando las denuncias de siniestros del fin de semana, ya que hubo tormentas y cayó piedra. “Hubo caída de granizo muy fuerte en centro de Santa Fe. En María Susana, El Trébol y Laguna Paiva también ocurrió lo mismo y además vientos muy fuertes que mayormente afectó al trigo y a algunos lotes de maíz recién sembrado”, detalló sobre el impacto en campos que cuentan con la coberturas para esos eventos, con adicionales de viento o de planchado de suelo.
En ese sentido, indicó que en la compañía se cubre mucho granizo y planchado de suelos, es decir el fenómeno que ocurre cuando la tierra se moja, luego sale el sol, el terreno se se endurece y no deja germinar los cultivos, sumado a los daños provocados por el viento.
El especialista en riesgo agropecuario explicó que con la llegada de la lluvia cambió el clima en el campo y hay nuevas perspectivas. “Se empezaron a cumplir los pronósticos de año Niño con la llegada de las precipitaciones que van a dar la posibilidad de desarrollos buenos de cultivos y realizar las siembras que se tenían planificadas", dijo.
Pero el año Niño hace que haya más cantidad de tormentas, son más severas y pueden venir acompañadas de granizo u otros eventos”, advirtió Comas al tiempo que resaltó que “llegaron los primero pulsos del año Niño, caracterizado por mayores lluvias y tormentas, que llevan a los campos a estar más expuestos a los riesgos", y por esa razón "es el momento de contratar coberturas de seguro”, agregó.
Comas señaló que ahora quedan atrás tres años de La Niña, marcados por una fuerte sequía. Al respecto recordó que durante ese período -a esta altura del año- “la siembra era en condiciones extremas, con falta de agua y algunos cultivos no podían implantarse”.
Esto generó una caída en la superficie sembrada y los rindes no fueron buenos, mencionó. “Por suerte todo esto se está revirtiendo y es el momento oportuno para estar en contacto con la compañía de seguro y tener coberturas”, resaltó.
Frente a las tendencias climáticas, Comas contó que en la compañía se están recuperando las hectáreas que en la campaña pasada se habían perdido a causa de la sequía. “Estamos en el ciclo de cultivo de la fina y con las lluvias empezaría a sembrarse la gruesa", indicó.
"El panorama es alentador", agregó el ejecutivo de La Segunda y detalló que respecto de la campaña fina "recuperamos hectáreas y en la gruesa vemos una perspectiva de crecimiento".
"Va a ser un año de buena producción de seguros pero también con eventos climáticos que van a dar pérdidas para nosotros”, advirtió y detalló que por de la caída de granizo ocurrida entre el 26 y el 31 de octubre en La Segunda recibieron 500 denuncias de campos siniestrado, especialmente en la zona centro de Santa Fe, mayormente María Susana y El Trébol.
En ese sentido, apuntó que las campañas pasadas para esta época no había lluvias, se atrasaban la fechas de siembra y los productores agropecuarios no contrataban seguros porque sembraban tarde. “Este año no dejaría de estar asegurado, es evidente y se concretó el año Niño", aseveró.
"Tuvimos dos fines de semana con eventos de precipitaciones y son los primeros pulsos del Niño. Empieza a hacerse realidad esa promesa de que iba a llover, que el campo iba a a estar mejor, que se iba a terminar con la sequía”, relató y recomendó estar cubierto para no “perder todo en un ratito por una caída de granizo”.
Atendiendo a la situación del campo en las últimas campañas, Comas dijo que al haber atravesado varias campañas de sequía el productor está "desfinanciado" y consideró que “es la oportunidad de no malograr la cosecha”.
“Es una campaña que al productor le va a servir para tirar para adelante. Viene de perder un cultivo de trigo del año pasado, la gruesa no le fue bien y tuvo rindes bajos. Ahora tiene el agua, puede sembrar y le va a ir bien", detalló.
Por eso consideró una picardía perder todo ese esfuerzo por no asegurar su cultivo. "Es el momento de pasar a ganador. El campo va a tener las condiciones, los rindes van a ser buenos si no lo malogra un granizo o el viento", reiteró y llamó a "cubrirse" porque "es la oportunidad de restituir lo mal que se venía de campañas anteriores”, subrayó el referente del área agropecuaria de La Segunda.