La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair) destacó que durante junio pasado se observó un incremento de las operaciones en el sector, a partir de la consolidación en la baja de valores de los campos.
Campos: baja de precios y repunte de ventas
El repunte se reflejó en el Indice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (Incair), que releva mensualmente las compra ventas del mercado tomando como base de referencia los 100 puntos correspondientes al pico histórico.
El indicador de junio llegó a 39,46 puntos, lo que implicó un 87,5% de mayor actividad que en mayo pasado, aunque un 15,1% menos que el mismo mes de 2019.
Desde las elecciones del 2019 la actividad mantuvo una fuerte tendencia a la baja y “el actual cambio de tendencia pareciera reflejar una maduración del mercado ante tanta adversidad”, señaló la cámara.
A juicio de la entidad, “es probable que el incremento en la actividad esté relacionado con la consolidación de la baja de valores de los campos y la mayor fortaleza del dólar”.
“La baja en los valores de la tierra para compra ya se ha instalado en el mercado y, dependiendo de muchas particularidades, está en general en un rango del 15-20% por debajo del precio pedido”, precisó el relevamiento de la cámara.
El índice Incair se conforma principalmente por los resultados de la encuesta mensual de actividad efectuada entre socios de todo el país y la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional.
Según se detectó, el primer semestre finalizó con muy pocas operaciones concretadas de modo exitoso, la amplia mayoría por debajo de los u$s 3 millones “y sobrarían los dedos de una mano para contabilizar operaciones por encima de los u$s 5 millones”.
Si bien una “importante proporción” de los miembros de Cair no concretaron ninguna operación de compra venta inmobiliaria en la primera mitad del año, “en los últimos 30 a 45 días se ha comenzado a registrar una mayor actividad en el mercado, con incremento de consultas, algunas recorridas a los campos y, en ciertos casos, con ofertas agresivas que finalmente no prosperaron”.
La cámara resaltó, en ese marco, que la actividad agropecuaria “se sigue desarrollando con relativa firmeza y es uno de los pocos sectores fuertemente activos en las actuales circunstancias, generando divisas genuinas”.
Respecto del mercado de arrendamientos, el informe señala que los contratos agrícolas se renovaron “con demanda alta y valores estables”.
“Continúa firme la demanda de alquileres para el segmento ganadero y el hecho que estas operaciones se realicen en pesos consolida esta tendencia”, concluyó la cámara sectorial.