El trigo ya no aguanta la falta de agua y encima hubo heladas
La sequía mantiene en vilo a los productores agropecuarios, aunque también comienza a inquietar al gobierno nacional por el impacto que podría tener en los ingresos si la cosecha se recorta y las exportaciones caen.
Por el momento la clave son las lluvias de setiembre, pero para que se restituyan dependen de varios forzantes: dos juegan en contra y uno podría ser favorable y por lo tanto es más posible que el agua que llegue no sea en el nivel necesario, advierte el doctor José Luis Aiello en un informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, quien alertó que Argentina atraviesa una difícil situación para dejar atrás esta sequía que ya es histórica.
En medio de esta importante falta de agua que está impactando de lleno en el trigo, ocho meses sin lluvias importantes en el NOA, tres meses sin milímetros en las zonas productivas de Chaco y Santiago del Estero, los técnicos señalan que todos los días están teniendo problemas de incendios y que el trigo quedó de lado, "el cultivo está encañando y ni siquiera vale la pena monitorearlo. Las expectativas de rinde son tan bajas que no tienen sentido gastar en aplicaciones", señalan en Chaco.
El panorama en Córdoba es totalmente desalentador, se estima que muchas hectáreas trigueras van a darse por perdidas y a destinarse a otros cultivos. La falta de agua también se está ensañando con el centro sur de Santa Fe dónde hay un importante foco de falta de agua que sigue sumando hectáreas que se deterioran pasando de buenas a regulares y de regulares a malas.
Encima el golpe de gracia, las heladas. El 19 de agosto se registraron en el sur de la región pampeana temperaturas de -1º a -3º. Y esto es solo el anticipo, se espera un evento más fuerte. Tras la seguidilla de heladas de la semana pasada, quedaron lotes negros de trigo en la franja central. Lamentablemente, el próximo evento de heladas para muchos lotes va a ser la estocada final.
Y para la campaña gruesa tampoco hay buenas noticias. Aiello señaló que "con un enfriamiento del Pacífico, que de acuerdo a los pronósticos lamentablemente se intensificará, y el océano Atlántico con pocas chances de tener el importante rol que tuvo en el verano pasado, las lluvias no van a ser las deseadas".
La salida favorable para esta situación es con la restitución de lluvias a partir de septiembre. Esto dependerá de varios factores, uno que no estará presente: el Atlántico Sur caliente. El otro es el Anticiclón semipermanente del Atlántico, que se ubica entre 15 y 25 grados de latitud sur y produce el transporte de humedad para que puedan activarse las lluvias. "Esto es lo que hay que seguir. Y por supuesto, cómo se sigue enfriando el Pacífico, que de acuerdo a los pronósticos lamentablemente se intensificará y esto no favorece a que las lluvias sean las deseadas", señaló Aiello.
Por otra parte, se produjo el enfriamiento en el centro del Pacífico Ecuatorial Central, que es donde se define el fenómeno "La Niña". Técnicamente ese enfriamiento se acentuará durante los próximos tres meses por lo que tendrá efectos de menores lluvias en Argentina.
Puntualmente sobre el trigo dijo que se encuentra muy comprometido, con pérdidas que ya están estimando y son graves. Pero también hay zonas, las provincias de Buenos Aires o Entre Ríos, donde las humedades son adecuadas. "Tendremos en lo que resta de agosto, algunas lluvias que no alcanzarán para revertir la situación en zonas en sequía. En función de cómo se siga produciendo el enfriamiento durante septiembre, la situación sería muy negativa", puntualizó.
Un informe de GEA señala que el trigo atraviesa la mayor sequía de los últimos 10 años. La falta de agua en Argentina ya es peor que la de agosto del 2010. Se estima una reducción de 100.000 ha en el área de intención de siembra al no poder concretarse la implantación. Por otra parte, tiembla el maíz temprano en zona núcleo ante las estadísticas climáticas
"En el territorio cordobés de la zona núcleo, las chances de superar los 30 mm hasta la siembra de maíz temprano son menores al 25 por ciento. Se enciende una alerta cuando las necesidades en esa zona ascienden a 50 mm. ¿Este año la balanza se inclinará hacia a los maíces tardíos?", se preguntaron desde la entidad.
Las necesidades hídricas para la siembra de maíz temprano ascienden a 50 mm al oeste de la región núcleo. Se prende una alerta en el territorio cordobés donde históricamente las chances de superar los 30 mm hasta la siembra de maíz son menores al 25 por ciento. Ante este panorama, la balanza favorecería la vuelta de los maíces tardíos en la región, lo cual implica un alto riesgo sembrar costosos híbridos en septiembre sin la humedad suficiente.
"Con más de tres meses sin lluvias importantes y gran parte del cultivo sin poder ser fertilizado, son muchas las chances de que el trigo no pueda llegar al promedio de las últimas cinco campañas, que fuera de 40 qq/ha. En El Trébol y los alrededores de Cañada de Gómez estiman rindes de entre 30 y 35 qq/ha, respectivamente, 5 puntos por debajo de lo que obtuvieron el año pasado. En la zona de Bigand se asegura que difícilmente se alcanzarán 40 qq/ha. En Corral de Bustos calculan que podrían acercarse a un rinde de 45 qq/ha en lotes influenciados por la napa, pero hay otros lotes que podrían no cosecharse. En el este bonaerense el potencial del cultivo va en caída", detallaron.
Por la falta de agua, decae la fertilización En zona de Bigand el 30 por ciento de los lotes de trigo no pudo ser fertilizado por la falta de humedad. En General Pinto la mitad de los lotes aún aguarda por la fertilización nitrogenada. Hay una gran diferencia en la condición de los lotes que fueron abonados y los que no. En la zona de influencia de Carlos Pellegrini los que no pudieron ser fertilizados a la siembra se encuentran amarillando y perdiendo las hojas más viejas. En San Antonio de Areco faltan refertilizar los trigos más tardíos, pero no hay humedad para hacerlo.