Los actores de la producción agrícola de nuestro país, deben continuar estando atentos y en alerta a las variables de los valores internacionales y el comportamiento de los commodities agrícolas.
"Hay que observar los movimientos globales"
Ganado y carne. Para Tonelli, “el problema actual es transitorio”.
“Hay una sensación de incertidumbre en todos los mercados que no va a cambiar hasta tanto no se tengan mayores certezas sobre el impacto, el desarrollo y la economía inmersa en el coronavirus”, enfatizó Desiré Giraudo, del Departamento de Información y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La apreciación, que formó parte de una ronda de análisis de mercados en el marco de la 14ª edición de Expoagro.
En ella, varios referentes de las Bolsas de Buenos Aires, Córdoba y Rosario coincidieron en evaluar cómo será la generación de divisas a partir del segundo semestre de este año. Sobre todo si se tienen en cuenta los factores que fluctuarán entre el valor que tomen los granos y el precio del petróleo.
“Este último podría repercutir de forma fuerte sobre la explotación petrolífera de Vaca Muerta, que es otra gran fuente de generación de dólares para el Estado Nacional”, explicó Giraudo.
La economista aseguró que será un año difícil. “Para el gobierno era resolver el tema de la deuda externa y estamos viendo un panorama muy condicionado por la coyuntura internacional, que terminarán haciendo que los mercados se corran hacia activos más seguros y menos riesgosos”, dijo.
Por ahora, el sector pecuario podría ser uno de los más afectados por el virus, aunque el cimbronazo es un golpe parejo para todas las actividades de nuestra economía.
Para el analista ganadero Víctor Tonelli era previsible que la actividad bovina iba a sentir un freno inmediato a su crecimiento económico y una posible disminución de su rentabilidad.
El golpe a la carne vacuna se profundiza si se considera que más del 80 % de los cortes que se exportan y se comen en el mundo se hacen de forma extra hogareña. Es decir, en puntos de venta de hamburguesas, restaurantes y cadenas de hoteles.
“La gente no está saliendo de sus casas, no consume y por ende afecta la demanda”, subrayó Tonelli agregando que los picos de disminución del consumo tienen epicentro en China, aunque de forma más fuerte en Italia, España y Alemania.
Al mismo tiempo, remarcó que no existen culpables ni errores de ventas estratégicas. “China es un tifón, una locomotora que acapara todo y paga precios incalculables para otros países. No hay consecuencias por haberle vendido, sino por el contrario, Argentina no tenía otra opción para no hacerlo”, dijo.
Según Tonelli, los valores que paga este gigante asiático, hicieron que suban los precios de otros países y obliga a una fuerte competencias.
“El problema actual es transitorio. Igual ha frenado el 70 % de las exportaciones de carne vacuna, desde nuestro país hacia ese destino. A eso hay que sumarle los problemas que generará el freno de la cuota Hilton en Unión Europea y esperar que la buenos resultados del segmento ganadero en los años 2018 y 2019 sean un colchón para soporta esta crisis y la solidez de las empresas exportadoras”, dijo.