El Consejo Agroindustrial Argentino, conformado por más de 50 entidades empresarias, presentó esta semana los detalles de su plan de reactivación y exportación que sumaría unos u$s 31.000 millones anuales en ventas al exterior. La presentación fue a través de una videoconferencia organizada por la comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Cámara de Senadores.
La agroindustria llevó su plan a la comisión del Senado
Los precios del poroto y el aceite de soja muestran niveles récords en el mercado externo.
"Nuestra meta es lograr alrededor de u$s 100.000 millones anuales de exportación, cuando hoy estamos en u$s 65.000 millones, lo que impactará en la creación de 210.000 puestos de empleo directos en el sector y unos 700.000 en total, siempre respetando el medio ambiente y sin exigir ayudas del Estado", explicó el titular del Consejo Agroindustrial, José Martins.
El empresario, director de la Bolsa de Cereales, aclaró que "no venimos a reemplazar a la mesa de enlace de entidades agropecuarias, sino que queremos trabajar en un proceso de la articulación público privada y en una política de Estado que nos permita salir de esta crisis".
El plan, agregó, se perfeccionó luego de una ronda de consultas con gobernadores, ministros del gobierno nacional, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Estuvimos también con los dirigentes de la oposición, ya que la idea es tratar de buscar consensos y ver cómo podemos reducir esta grieta que nos divide", señaló.
Martins detalló que el objetivo del Consejo, conformado por 53 entidades responsables del 95 por ciento del producto agroindustrial y el 63 por ciento de las exportaciones del sector "es consolidar a la Argentina como líder mundial de alimentos. Pero también hay una oportunidad para exportar maquinaria, insumos, bioenergía y también conocimiento", enumeró.
Añadió que la propuesta, cuyos ejes estratégicos son el institucional, el exportador, el social y el ambiental, requiere consensos básicos en cuestiones macroeconómicas: "Debe haber certidumbre y estabilidad en términos fiscales. Hay que evitar que se cambie el marco macro económico o tributario que hace inviable cualquier tipo de inversión", advirtió.
Entre las propuestas, Martins reclamó programas de apoyo al sector agroalimentario y de certificación de exportaciones; un régimen especial de promoción a bienes de capital; descuento de Ganancias en la compra de semillas; y promoción de exportaciones.
Del encuentro participaron, además de Martins, Diego Cifarelli, de la Federación Argentina de la Industria Molinera; Jorge Chemes, de Confederaciones Rurales Argentinas; Raúl Rivara, de la Federación de Acopiadores; Jorge Brigante, de la Cámara Argentina de la Alfalfa; y Gustavo Idigoras, de Ciara/CEC.
En el mismo ámbito, el senador nacional por Santa Fe Roberto Mirabella planteó la necesidad de "reducir costos para la operatoria exportadora y avanzar con obras del Belgrano Cargas", en especial en áreas portuarias del sur santafesino.
El legislador santafesino consideró "muy saludable que desde todos los sectores productivos estén pensando en propuestas frente a los grandes desafíos que tenemos en materia económica y social".
Al referirse a la Hidrovía, Mirabella destacó que se está trabajando y debatiendo con el gobierno nacional para"conformar una sociedad entre las provincias y la Nación donde indudablemente, pensamos que debe estar incluido el sector privado como consejo asesor".
El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice), José Ignacio de Mendiguren, afirmó que el proyecto de ley de integración agroindustrial contemplará las "retenciones diferenciales" de acuerdo con el incremento productivo y exportador que pueda aportar cada sector, en un nuevo escenario de pospandemia.
El ex ministro de la Producción y ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), explicó que el proyecto que se espera llegue al Congreso en breve buscará "alentar a los sectores en el agregado de valor que la Argentina no tiene, en premiar toda la capacidad adicional mediante incentivos fiscales y crediticios".
"A partir de tal grado de producción se pueden ir bajando parte de las retenciones diferenciales porque no está dando costo fiscal sino agregando una producción que no existía y que va a tener un retorno fiscal importante", explicó el titular del Bice en declaraciones a FM La Patriada.
De Mendiguren integra el sector de Sergio Massa, que motoriza un proyecto de ley con objetivos similares a la iniciativa que lleva adelante el Consejo Agroindustrial Argentino. Desde su punto de vista, la Argentina "no tiene otro camino que un plan de desarrollo y dejar atrás ese modelo primarizado que sirvió para un país de fines del Siglo XIX" y que hoy es "motivo de la crisis permanente por la falta de dólares".
En ese sentido, aseveró que "la prioridad de la salida de la crisis tiene que ser la generación de dólares aumentando las exportaciones y reduciendo las importaciones", mediante sustitución, todo "sin descuidar la estabilidad fiscal que está en el proyecto también contemplada".
El directivo también consideró que el país "no puede dejar de considerar que es acreedora del mundo. Afuera los argentinos tienen más plata de lo que se debe y la idea es apuntar a que todo ese ahorro lo vuelvan a poner a trabajar en el país".
En esta línea subrayó que "Argentina necesita inversión, o se la pide a organismos internacionales o se trata de apelar a ese PBI entero" que está en el exterior o fuera del sistema local.
El presidente del Bice también explicó que "la renegociación de la deuda permitió tener un período de perfil de vencimientos sereno. La pregunta del millón es qué hacer durante esos cuatro años".
"Hay que aprovechar ese período para repensar a la Argentina, darla vuelta", se respondió y recordó que "el presidente Alberto Fernández tomó una decisión política de que la salida de la crisis salimos con todos adentro".
Los representantes del Consejo Agroindustrial Argentino también llevaron su propuesta a la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), que reúne a las fábricas del rubro alimentario. Estuvieron presentes el presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja, acompañado por integrantes del Comité Ejecutivo de la entidad.
El dirigente valoró la iniciativa y se acordó seguir trabajando de manera conjunta en coordinar los esfuerzos del CAA y la Copal en el diseño de un marco de certidumbre y previsibilidad para desarrollar de la industria agroalimentaria y alimenticia de nuestro país.
Desde el Consejo, se resaltó la importancia de trabajar en un esquema de eliminación de retenciones para las economías regionales y de reducción de la carga impositiva, tanto de impuestos nacionales, como provinciales y municipales que permitan, al productor agropecuario, incrementar la producción, posibilitando industrializar el agro con una visión exportadora que genere empleo, divisas genuinas e inclusión territorial, sin descuidar el mercado interno.
Por último se acordó en la necesidad de abordar la estrategia de reactivación exportadora de manera integral sobre todos los eslabones de la cadena agroalimentaria para que desarrollen todo su potencial.