Mientras espera el resultado de la campaña fina, el campo se posiciona frente a la situación política y económica. La protesta de los tamberos bonaerenses realizada durante la semana anterior expuso el malestar de ese sector de la producción frente al aumento de costos y el insuficiente acompañamiento de los precios. Por otro lado, la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió sobre la posibilidad de que el presupuesto 2019 habilite al gobierno nacional a subir las retenciones a las exportaciones.
La Bolsa de Rosario advirtió sobre el posible aumento de retenciones
"El proyecto de ley de presupuesto nacional 2019 incluye otorgar al Poder Ejecutivo la facultad de elevar la alícuota de derechos de exportación para los productos del complejo sojero hasta el 33% del valor imponible o precio oficial FOB, si lo considerara necesario", dijo la entidad. Esta facultad la podrá ejercer hasta el 31 de diciembre de 2020.
La Bolsa recordó que el mensaje de elevación del presupuesto señala que en la campaña 2018/19 se revertirá el efecto negativo de la sequía, que golpeó al agro en el ciclo anterior, y se incrementarán un 30% las exportaciones del complejo sojero, que aportarán 0,2 por ciento del PBI.
La entidad hizo público su fastidio e impotencia por la manera "simple y expeditiva" con la que se planifica en el Estado nacional "la solución de los problemas de déficit fiscal para no recurrir a la nefasta emisión monetaria: se incrementa la deuda pública o se sigue subiendo la presión impositiva sobre la actividad privada". El pato de la boda, dijo, será "una vez más el sector agropecuario".
"Pareciera no tomarse conciencia que la producción soporta ya una enorme carga tributaria total (nacional, provincial y comunal), que representa cerca del 45% de sus ingresos brutos", dijo.
Casos. Y explicó que, en soja de primera, por ejemplo, un productor con campo propio en zona núcleo percibe un margen neto, luego de pagar todos los impuestos, que no alcanza a la mitad de la carga tributaria. Y en el norte la situación se agrava, el margen neto en campo propio equivale a la cuarta parte de los egresos fiscales.
Si, en cambio, lleva a cabo la explotación bajo arrendamiento en zona núcleo y con soja de primera, su margen neto –después de impuestos- es equivalente al 16% de toda la carga tributaria.
"Y la presión fiscal aquí computada es solamente la visible en forma directa, ya que la cadena de producción y comercialización soporta además otros impuestos, como los que gravan los combustibles, el IVA sobre el valor añadido, impuesto a los ingresos brutos por la compra de insumos y otros bienes/servicios, derechos municipales y comunales, etcétera", señaló.
Leche hervida. La ruta de la protesta fue iniciada la semana pasada por los productores de la cuenca lechera bonaerense. Productores tamberos protagonizaron protestas en Trenque Lauquen y General Rodríguez, frente a establecimientos de La Serenísima, para reclamar que la industria aumente los precios del litro de leche y advirtieron que el sector se encamina hacia una "lechería de subsistencia".
A la protesta adhirieron las entidades agropecuarias, como CRA, Coninagro y FAA, y las mesas de lechería de otras provincias. De acuerdo con un estudio de la SRA, entre septiembre de 2017 y el mes pasado, el precio al tambero se incrementó un 47,3%, pero los costos productivos aumentaron 103%.
"Nos encaminamos hacia una lechería de subsistencia, sólo capaz de abastecer el mercado interno", advirtieron en un comunicado los tamberos.
"Los tamberos que aún continúan en pie siguen percibiendo un precio que no alcanza a cubrir los costos", alertaron en un comunicado.
Desde Carbap alertaron que "sin política lechera y sólo a expensas de las variables de mercado, será difícil encauzar la senda del desarrollo y el progreso sectorial y con una Argentina que podría estar produciendo 16.000 millones de litros, y exportando el 40% de ese volumen, si se tuvieran 5 años normales".
En el último año, el precio al productor pasó de $5,70 por litro a $8,40 lo que representó un incremento del 50%. De acuerdo con un estudio de la SRA, entre septiembre de 2017 y el mes pasado, el precio al tambero se incrementó un 47,3%, pero los costos productivos aumentaron 103%.
Hortícola. Otro sector en problemas es el hortícola. El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, aseguró que "los productores de ese sector se quejan porque siembran dólares y cosechan pesos, con fuertes pérdidas".
"Hay que distinguir los commodities, los cereales, que con un dólar alto nos beneficia para exportar. Pero hay que recordar que otros productos regionales, sólo vinculados al sector interno, no pueden crecer con el panorama financiero actual", aclaró. El titular de la entidad estuvo acompañado por el presidente de la Federación Nacional de Productores de Papas, Carlos Fernández, y con el representante de esa entidad en Coninagro, Mario Raiteri.
Iannizzotto explicó los alcances del Proyecto de Ley de Economías Regionales, que plantea herramientas para productores y cooperativas, para paliar estas falencias en la actividad rural.
Recibidores. Por otra parte, la Unión Recibidores de Granos y Anexos de República Argentina (Urgara), que conduce Pablo Palacio, denunció en la última semana irregularidades en materia de controles en exportación, importación y en el tránsito de camiones con agroquímicos tóxicos prohibidos por la legislación vigente.
"Nuestro principal interés es la salud de los trabajadores y acentuar los reclamos sobre los sectores que tienen la responsabilidad, es decir, el Estado Nacional a través de los organismos de control", manifestó Palacio, secretario general.
Señaló que dichas acciones están provocando serias consecuencias laborales, en cuanto a empleo, seguridad e higiene; fitosanitarias, ante la posibilidad de propagación de plagas y enfermedades por falta de controles; de trazabilidad y también de rentabilidad.
En referencia a los embarques directos, Humberto Reynoso, secretario general de Rosario, expuso que "que hoy nos encontramos con la importación y exportación sin control de nuestros peritos sobre la calidad".
El mensaje de Urgara fue acompañado por los legisladores Carlos del Frade, Silvia Ausgburger, Rubén Galassi, Héctor Cavallero, Silvia Simoncini, Miguel Angel Solís, Verónica Benas, y Jorge Henn. Además, contó con la adhesión de la Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante, Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, Sindicato de Camioneros de Santa Fe.