En la jornada on line de A Todo Trigo 2020, tres voces expertas analizaron la actualidad del cultivo en materia de precios en un momento muy especial a nivel internacional. Dante Romano, Celina Mesquida y Enrique Erize hicieron una radiografía del trigo con la moderación de Raúl Dente, director ejecutivo de la Federación de Acopiadores, y resaltaron el papel clave de la Argentina como proveedor del cereal al resto del mundo en medio de la pandemia de coronavirus.
La cadena triguera se prepara para una gran campaña
"El trigo es el que mejor la está pasando en este contexto, y esto debería mantenerse de aquí en adelante". Con esa frase arrancó su exposición Dante Romano, analista FYO, en un discurso en el que remarcó las diferencias con los precios de la soja y el maíz desde que se desató la crisis del Covid-19. "Es que el cereal no tiene implicancias en biocombustibles ni en el forraje, como sí ocurre con los otros dos productos. De hecho, al estar en confinamiento, las personas consumen más alimentos de contenido farináceo", destacó.
Para Romano, es interesante ver algunas particularidades del mercado de trigo antes de hacer conclusiones: mientras existen mercados que se mueven por la cercanía para la compra y venta, también es cierto que si alguno de los países tiene un problema, habrá impactos y movimientos complejos de anticipar, muchas veces explosivos. El grueso de los países productores se ubica en el hemisferio norte, y eso genera un efecto de estacionalidad bastante fuerte entre junio y julio. También hay varios países importadores, a diferencia de lo que pasa con el mercado de soja. Y, además, se arman mercados regionales.
Celina Mesquida, broker RJO'Brien, en tanto, también hizo fuerte hincapié en la actual crisis mundial y aseguró que los commodities no se quedaron afuera del enorme movimiento que generó la caída del petróleo. "La baja drástica en el consumo de gasolina impactó en el derrumbe de precios del maíz y la soja. El trigo, en comparación, no tiene un componente energético. En 2020, la relación trigo/maíz fue muy favorable al trigo en detrimento del maíz, pero no es que el trigo subió muchísimo, sino que el maíz bajó demasiado. Ahora, vemos que el trigo está bajando un poco más", indicó.
"En Argentina, Brasil es el principal cliente, pero también nuestro país ganó mucho espacio en el Sudeste Asiático gracias al faltante de producción de Australia en las últimas campañas. En Brasil la moneda está sumamente devaluada, y si bien va a importar más trigo por necesidad, estará complicado con los precios en un contexto de picos de contagios", sostuvo.
Enrique Erize, presidente de Nóvitas, estimó para diciembre de 2020 un precio FOB de u$s 204, y dijo que la clave será la localización de la producción. "¿Quiénes tienen trigo? Los exportadores tienen 2,9 MMt, y los productores, 2,3 MMt", afirmó. Y recomendó prestar atención a los posibles escenarios de junio a octubre, donde aparecen varias incógnitas. "¿Habrá registro? ¿Cuál será el efecto Mercosur? ¿O habrá una pulseada entre productores y exportadores versus industria?", lanzó.
Moderados por Daniel Miralles, coordinador técnico de A Todo Trigo y profesor de la FAUBA, los asesores privados Pablo Calviño, Gustavo Duarte, Fernando García y Nahuel Reussi Calvo coincidieron en que este año el trigo será la estrella por las favorables condiciones que se presentan en términos climáticos, de rendimiento y rentabilidad si se siguen algunos lineamientos.
La oportunidad está dada. Pasamos de tener un comprador predominante como Brasil a tener más de 16 compradores en todo el mundo. No cometamos el error de hacer trigos baratos: hagamos trigo de calidad y de alto rendimiento", dijo Miralles.