Las lluvias de esta semana, con mayor volumen y homogeneidad, generó un alivio sustancial para el cultivo de trigo que en la zona núcleo atraviesa su última etapa y en el centro norte provincial comenzó con la cosecha. El dato más relevante fue el nivel de precipitaciones en la provincia de Córdoba, la región más crítica por la falta de agua, donde cayó el milimetraje más importante en cinco meses y cubrió el 65% del territorio, según datos de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario.
Las lluvias le dieron un respiro al trigo sobre el final del ciclo
Por otra parte, en el centro norte de Santa Fe según el relevamiento que realiza el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa santafesina y el Ministerio de Producción provincial, el proceso de cosecha avanzó con buen ritmo y las perspectivas "siguieron siendo alentadoras", ya que se prevé que los rendimientos promedios de la campaña serían superiores al valores históricos para esa área y que alcanzarían entre 27 a 29 quintales por hectárea (qq/ha).
Según GEA, en territorio cordobés llovieron entre 17 a 48 milímetros la semana pasada y se acumularon aún más los últimos días. "Es la primera señal de lluvias más homogéneas y de mayor volumen que da la primavera", detalló el informe y señaló que "el agua también llegó con acumulados interesantes al centro norte de Santa Fe y al norte de San Luis".
La provincia mediterránea venía complicada, ya que el trimestre frío fue mísero en lluvias. Desde el 22 de mayo hasta el 22 de agosto, el 75% la provincia acumuló un promedio de 15 a 20 mm. En septiembre sólo la porción del extremo sur de la provincia recibió algunos milímetros más pero la condición de sequía siguió instalada con fuerza en gran parte de la provincia.
Por eso, según GEA es clave el nuevo mapa de lluvias que muestra Córdoba, con precipitaciones con mayores acumulados en 24 horas que se han medido en los últimos 5 meses. El epicentro de descargas estuvo en Colonia Almada, donde se midieron 48 mm, pero a pocos kilómetros Hernando le sigue con 40 mm y Bell Ville con 36 mm. En otras áreas productivas de importancia cómo Marcos Juárez o Río IV se registraron 18 mm.
Además, el agua también llegó al centro norte de Santa Fe y al norte de San Luis. La señal de un mejor comportamiento pluvial se registró en el oeste, por ejemplo en Sunchales los registros muestran 50 mm y en Rafaela 40 mm. "Tras un largo periodo de falta de agua, la provincia de San Luis alcanzó algunos registros interesantes en la porción norte. En la ciudad de San Luis hubo 30 mm. Más al norte y al este, en Santa Rosa de Conlara se midieron 33 mm", agregó GEA.
El aumento de las lluvias es clave y "cada milímetro vale oro para los trigos, en especial a los más atrasados, y para la siembra de soja, que no podía comenzar hasta hace algunos días por la falta de agua", agregó el último reporte de GEA.
En el centro norte de Santa Fe también el agua aportó lo suyo. Según el informe de SEA del miércoles último, las lluvias en general fueron bajas, permitiendo una muy buena infiltración y recarga de los perfiles de los suelos. En ciertas áreas también hubo ráfagas de vientos de cierta intensidad y caída de granizo, incidiendo en diferentes grados sobre los cultivos, esta última característica fue un patrón constante con cada frente de tormenta, desde que se iniciaron las lluvias de primavera.
"La inestabilidad y el ambiente húmedo continuaron abasteciendo las necesidades de los cultivos, generando buenas condiciones y beneficiando a lo sembrado y brindando óptimas condiciones para el proceso de siembra de soja de primera, el cual con el paso de los días iría aumentando el ritmo e incorporando lotes", detalló el informe del SEA.
En esa área avanzó la cosecha de trigo y se observó en los departamentos del norte del área de estudio rindes alcanzaron promedios mínimos de 16 a 18 qq/ha y promedios máximos de 30 a 32 qq/ha, lo que hace presuponer que se superará la marca histórica con promedios de entre 27 a 29 qq/ha. "Hasta la fecha el estado sanitario del cultivo continuó siendo muy bueno, sin expresión de enfermedades ni de plagas", indicó el SEA.
El cultivo de maíz de primera presentó muy buen estado, creciendo y desarrollándose en condiciones óptimas, en un 88%. La humedad fue adecuada y las temperaturas también para el cultivo.
El girasol en el centro norte se encuentra en buen estado. El 97% del cultivo está en estado bueno a muy bueno con lotes en excelentes condiciones. "Sólo se detectaron algunos lotes con presencia de orugas que fueron relevados, monitoreados y no ocasionaron mayores problemas", agregó el SEA.
Un mercado bajista. Mientras los productores argentinos aún definen la siembra de soja, la súper cosecha que se espera en Estados Unidos presionó los precios a la baja en el mercado de Chicago esta semana. El equipo de análisis de mercados de FyO señaló que "las cotizaciones de maíz y soja mostraron una importante volatilidad". El primero terminó cerrando con un leve incremento, mientras que la soja registró pérdidas superiores al 1%.
Los analistas detallaron que otro factor que sigue repercutiendo en los precios de la oleaginosa, tal vez el principal, es la pobre demanda internacional por la mercadería de origen norteamericano debido a la ausencia de China en el mercado.
"La guerra comercial entre las dos potencias económicas sigue sin mostrar avances", indicaron los especialistas de FyO. China, el principal importador de soja mundial, dejó de adquirir soja estadounidense e incluso viene cancelando compras previamente realizadas a EEUU.
Al momento hay solamente 800.000 toneladas de soja comprometida para embarcar a China, aunque se desconoce si será efectiva su realización. A misma fecha la campaña pasada, los compromisos de embarque superaban los 8 millones de toneladas.
Al no comprarle soja a EEUU, China redireccionó sus compras al mercado sudamericano, con Brasil como principal proveedor. Argentina que experimentó una fuerte seca este año con caída de producción también está exportando algo de poroto de soja al gigante asiático. Durante septiembre y lo que va de octubre se observaron exportaciones de poroto de soja hacia China debido a las elevadas primas de exportación.
"Esta situación nos lleva a repensar cuál será el rol de Argentina (y Sudamérica) como exportador de subproductos y de poroto de soja para la próxima campaña", dijeron los analistas y consideraron la alta posibilidad de que si no se soluciona el conflicto entre China y Estados Unidos, la Argentina termine exportando unas 15 millones de toneladas de poroto de soja, el doble de lo observado en campañas anteriores.