La producción de maíz presenta buenas noticias con las nuevas estimaciones al alza para la campaña 2018/19, con un millón de toneladas más de las previstas, aunque para el de 2019/20 se prevé que será justamente un millón de toneladas menos, por menor siembra. Así, la previsión para la cosecha del grano viejo pasó a 51,5 millones de toneladas y el nuevo, baja a 50, según informó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Nuevas y dispares estimaciones de producción para el maíz
El organismo explicó que “la intención de siembra maicera pasa de 7,5 millones de hectáreas a 7,25. Los cambios en los precios externos y la incertidumbre interna ya impactan en las decisiones de siembra, cuando recientes lluvias pondrán en pocos días más las sembradoras en marcha. Hubo un punto de giro en el que la carrera expansiva del maíz se ha detenido y empieza a desandarse el camino. Tras esperarse hace un mes atrás un 7% más de área respecto al año pasado, ahora llega el ajuste con 250 mil hectáreas menos”.
El aumento interanual en la intención de siembra ahora cae al 3%. Los cambios de planes no afectan a los lotes de siembras tempranas, sino a los de siembra tardía, las que se realizan a partir de diciembre. Las provincias del norte, oeste y sur del territorio productivo de Argentina, conforman el área que manifiestan el cambio de planes. Este es un primer ajuste que puede profundizarse, porque gran parte de las decisiones de las siembras tardías están en suspenso.
“Se cambiará el maíz por planteos de soja con menos tecnología, en busca de minimizar el riesgo financiero. Con 7,25 millones de hectáreas que se sembrarían, 6,2 millones de hectáreas de cosecha para el circuito comercial, se espera una producción que rondaría los 50 millones de toneladas. Hace un mes se esperaba una producción que podía superar los 51 millones de toneladas”, especuló GEA.
A días de finalizar la cosecha, el maíz viejo trepa otro millón: dejará 51,5 millones de toneladas. Mientras se levantan los últimos lotes maiceros en el norte de Córdoba o en el sur de Buenos Aires o en La Pampa, la cosecha maicera 2018/19 vuelve a romper récords. Algunos ajustes en rindes y sobre todo más área sembrada detectada con el uso de imágenes satelitales elevan la marca en otro millón, pasando de 50,5 millones de toneladas estimados en junio, a 51,5. Por tecnología, al nuevo maíz se le hará difícil batir el récord del 2018/19.
Soja y trigo. Para la nueva campaña gruesa se proyectan 50 millones de soja argentina. Aunque en principio se esperaba un nuevo retroceso de la siembra, ahora se estima que el área subirá en este nuevo ciclo hasta 17,65 millones de hectáreas (+ 1,4%).
En cuanto al trigo 2019/2020, si bien los guarismos de superficie seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el último informe del GEA estima un área total de 6,87 millones de hectáreas (+ 6,4%).
Centro y norte. La campaña de trigo está en camino en el centro y norte santafesino, con el 92% de los cultivares en estado bueno a muy bueno y con lotes excelentes. Los escenarios y condiciones climáticas permitieron los movimientos de equipos y sembradoras del cultivo de girasol y de maíz temprano, en forma normal, progresando en los distintos departamentos, mostrando que el sector productivo avanzó firmemente en la nueva campaña agrícola de cosecha gruesa, dice el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Las lluvias. Mientras la sequía se despliega con un contundente avance en el sur de la región pampeana, en un momento clave para el trigo y para la siembra maicera, el doctor Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello (GEA) advirtió que “serán nulos los aportes de humedad del Pacífico durante la primavera y el semestre cálido”. Además, los incendios del Amazona pueden afectar las lluvias en el noroeste argentino en pocos meses más.
Pese a “algunas lluvias y tormentas aisladas han dejado acumulados moderados sobre parte de Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires”, no se prevé un cambio significativo de la dinámica atmosférica en las próximas dos semanas.
Aiello consideró que el cambio estacional “no se dará en forma contundente” y llamó a “seguir los flujos de humedad del Atlántico”, que “podrían colaborar en que lleguen las lluvias a fin de setiembre”. No es el mejor escenario para la campaña gruesa pero “tampoco el peor”, aclara. “Sin Niño pero tampoco Niña, Argentina podría tener un aliado en los pronósticos del Océano Atlántico si se afirma la tendencia de calentamiento”, enfatizó.
Mercado. En materia de precios, un nuevo acercamiento entre China y Estados Unidos brinda impulso a la soja, dejando en la última semana en un segundo plano al informe de oferta y demanda mundial del Usda de septiembre. Tras muchas idas y vueltas, China parece querer avanzar en un acuerdo con Estados Unidos para destrabar el conflicto comercial que mantienen desde el año pasado.
Previo a las negociaciones que tendrán lugar en Washington a principios de octubre, China anunció la compra de unas 600.000 toneladas de poroto de soja proveniente de Estados Unidos. Al mismo tiempo funcionarios de este país señalaron que establecerán exenciones sobre los últimos aranceles anunciados a productos agropecuarios, entre ellos a la soja y a la carne de cerdo.
La vuelta de China al mercado de soja tras varias semanas de ausencia brindó un fuerte impulso al precio de la soja en Chicago donde subió en la última semana alrededor de un 4%. En el mercado local el efecto fue menor pero igual se pagaron valores que la oferta estaba buscando. La soja noviembre se negoció a u$s 245 por tonelada y la nueva valió u$s 240 la tonelada.
El maíz acompañó en parte la suba observada en soja aunque no fue tan significativa. En nuestro país esta semana cotizó en niveles que despertaron interés vendedor. El disponible operó a u$s 130 mientras que el con entrega abril 2020 alcanzó los u$s 140 la tonelada.
Los contratos de trigo también mostraron mejoras de precio. En las últimas semanas estos contratos habían experimentado fuertes bajas y cotizaban a los niveles registrados en mayo.
En la última semana el mercado estuvo más focalizado en los posibles recortes productivos en Australia y Brasil, así como también en la falta de lluvias en Argentina. El trigo nuevo con entrega en enero de 2020 operó en torno a u$s 160 mientras que el trigo julio 2020 alcanzaba a u$s 170 la tonelada.