Proponen un incentivo a la semilla legal
Por Patricia Martino
Ante el desafío de aumentar la productividad de los cultivos, ampliar el uso de semilla fiscalizada -que otorga mejores rendimientos- aparece en escena. En Argentina la siembra de semillas autógamas certificadas es muy baja, los números indican que sólo cubren el 20 por ciento de la superficie. Es por eso que para incentivar su uso se presentó recientemente un proyecto de ley que busca deducir el costo total de la semilla del impuesto a las ganancias que paguen los productores agropecuarios. Este beneficio directo para los hombres de campo también repercutiría en toda la cadena semillera, a través de un aumento de la actividad de desarrolladores de germoplasma, criaderos y semilleros multiplicadores, entre otras actividades.
Con este régimen de promoción de semillas autógamas fiscalizadas y legal se busca revertir uno de los problemas estructurales de la cadena, que es el mercado ilegal de semillas.
La Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem) junto al diputado nacional Luis Contigiani elaboraron un proyecto de ley que apunta incentivar el uso de semilla autógamas legal y la propuesta ya ingresó para su tratamiento en el Congreso de la Nación. En el marco de la jornada de actualización en semillas, organizada por Casem, que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario se presentaron oficialmente los principales lineamientos del proyecto de ley.
"Intentamos resolver un grave problema, que es que existe un mercado altamente desordenado, donde la semilla ilegal tiene una presencia del 80 por ciento y esto hace inviable los procesos de inversión para semilleros multiplicadores, para criaderos nacionales y desarrolladores de germoplasma que no tienen los retornos de inversión correspondientes y eso retrasa procesos de investigación y producción. Es muy importante abordar este tema", destacó Contigiani durante su paso por la jornada de actualización en semillas, que contó con la participación de más de 65 directores técnicos de semilleros multiplicadores y representantes de laboratorios de análisis de semillas.
Con el proyecto de estimulo para adquisición de semilla fiscalizada se propone un régimen de promoción tributaria. El objetivo es modificar el articulo 87 de la ley 20.568 de impuesto a las ganancias que se refiere a las deducciones especiales de tercera categoría, para que los productores agropecuarios que compren semilla fiscalizada puedan deducirlo de su impuesto a las ganancias en un 100 por ciento.
"Uno diría que si se sanciona esta medida todos los productores en sus liquidación de Ganancias podrán tener casi gratis la semilla fiscalizada, pero este es un beneficio muy importante para los productores y para toda la cadena de semillas", subrayó Contigiani.
En ese sentido, apuntó que el costo fiscal se compensa por nuevos ingresos, a través de otros tributos. "Podemos decir que va haber una merma importante en la recaudación por Ganancias pero en realidad la baja rápidamente se compensa con otras variables.
Al crecer el uso de semilla fiscalizada y bajar la semilla ilegal, tenemos más comercio legal, más venta de semillas, más comercio granario que redunda en que se pague más IVA, más ingresos brutos en las provincias y los mismos semilleros van a pagar más Ganancias como personas jurídicas", detalló Contigiani al tiempo que destacó: "Lo que perdemos por un lado lo estamos ganando por el otro, va haber más trabajo en semilleros multiplicadores, criaderos, logística, transporte".
El diputado nacional apuntó que si el proyecto de ley se aprueba habrá "un efecto importante" y rápidamente se podrá dar vuelta la ecuación y tener 80 por ciento de venta de semilla legal, en lugar del actual 20 por ciento. "Si se permite la liquidación completa hasta al productor que hace uso propio le va a convenir comprar. El impacto va a ser muy alto. Este esfuerzo queda compensado a favor del Estado", puntualizó el legislador.
Por su parte, Juan Boschetti, presidente de Casem, expresó su preocupación por el bajo uso de semillas autógamas fiscalizadas. "El uso es casi vergonzoso, está en un 20 por ciento", consideró y apuntó que como cámara de semilleros multiplicadores pretenden lograr acciones para tener mayor consumo de semilla fiscalizada "que es la de calidad controlada".
En ese sentido, también se manifestó Edgardo Motto, gerente de Casem. Reconoció que el proyecto va a generar un mayor comercio de semilla fiscalizada y mayor desarrollo de los pueblos del interior, que es donde se hace agricultura. "Las expectativas y entusiasmos están por parte de la cámara, este proyecto tiene que ser tratado y los legisladores tienen que entender que puede ser una herramienta útil para el desarrollo", sostuvo el ingeniero agrónomo.