Un día después de ser detenida en el sureño Estado de Missisipi, Daniela Vargas, una joven argentina que vivió casi toda su vida en Estados Unidos sin papeles hasta que Barack Obama la convirtió en una "dreamer" y le permitió ir a la universidad y trabajar legalmente, podría ser deportada en los próximos días, dijo ayer su abogado. Vargas, una cordobesa de 22 años fue detenida el miércoles por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), luego de denunciar ante la prensa que su padre y su hermano habían sido arrestados el 15 de febrero y podían ser deportados en cualquier momento. El caso de Daniela Vargas se conoció simultáneamente al de Juan García Mosqueda, el primer argentino con residencia legal deportado del Estados Unidos de Donald Trump, cuya expulsión tuvo gran repercusión en Argentina.
Una joven "dreamer" argentina está a punto de ser deportada
Vargas y su familia abandonaron Córdoba en la crisis de 2001 y, aprovechando que por entonces los ciudadanos argentinos no necesitaban una visa especial, viajaron a Estados Unidos sólo con sus pasaportes y una autorización automática para quedarse tres meses como turistas. Nunca se fueron y nunca pudieron regularizar su situación; excepto la más joven de la familia, Daniela, quien aprovechó la iniciativa impulsada en 2012 por Obama para dar un marco legal a jóvenes inmigrantes sin papeles que llegaron de muy niños con su familia, el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). La prensa y el propio Obama rápidamente bautizaron a estos jóvenes como dreamers (soñadores). "Mi padre y mi hermano esperan ser deportados, mientras yo continúo peleando esta batalla como dreamer para ayudar a contribuir a este país, al cual lo siento como propio", dijo Vargas a la prensa.