Después de 50 años, Argentina consiguió la primera cosecha experimental de cáñamo industrial. El desarrollo tuvo lugar en la provincia de Buenos Aires y estuvo a cargo Industrial Hemp Solutions (IHS), empresa nacional que recibió el apoyo de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), equipos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Semillas (Inase).
Luego de 50 años Argentina vuelve a cosechar cáñamo industrial
"El objetivo es el de apuntalar el desarrollo de la industria del Cáñamo en la Argentina, y de esta forma, avanzar en la construcción de un entramado industrial en torno al cultivo buscando agregar valor a las fibras del cáñamo para emplearlas en producciones tan variadas como: celulosa, química, energía, automotriz y textil", expresó Maximiliano Baranoff, director de Innovación de IHS
“El propósito de IHS es cañamizar las industrias para facilitar la transición hacia las nuevas economías, las cuales se caracterizan por su triple impacto. De esa forma la empresa promueve el desarrollo de economías regionales, potencia el secuestro de carbono y contribuye a la regeneración de los suelos, además de generar divisas para el país, tanto por el incremento de las exportaciones como por la sustitución de importaciones”, agregó Baranoff.
IHS es una empresa argentina que se dedica a desarrollar localmente soluciones industriales de alto valor agregado a base de cáñamo. Es pionera en ingresar al país las genéticas de cáñamo más innovadoras del mundo para acelerar el desarrollo de esta industria en Argentina.
Con la autorización del Senasa y del Inase, la firma logró ingresar al país genéticas de cáñamo de vanguardia provenientes de diferentes regiones del mundo. En Argentina el cultivo de esta especie estaba prohibido desde la década del 70, cuando se dejó de producir.
El potencial de la bioeconomía argentina es enorme, y en este contexto el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso. En este marco, desde la Mesa Estratégica de Cannabis y Cáñamo Industrial del Senasa, acompaña las evaluaciones que se vienen desarrollando en el país.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, destacó que "tenemos el objetivo de lograr el crecimiento de los cultivos de cáñamo para todos sus usos legales con el aporte y la innovación de nuestros organismos descentralizados y de las universidades argentinas".
La presidenta del Senasa, Diana Guillén explicó que “estamos acompañando y viendo las experiencias de cosecha de cáñamo, el cual es un proceso que nos acercó el equipo de la Universidad de Buenos Aires que viene estudiando el cultivo y que venimos siguiendo desde el Senasa con el objetivo de ver las distintas variedades que están siendo probadas y cosechadas en distintas ecoregiones del país para poder determinar cuáles son las que se adaptan mejor según el clima”.
“En este momento estamos viendo los primeros ensayos, cómo responden cada una de las variedades y en simultáneo trabajando en nuevas normativas que permitan acompañar el desarrollo del sector para sus distintos usos legales, y fortalecer toda la cadena que tiene un gran potencial para el país”, agregó Guillén.
Por su parte la presidenta del Inase, Silvana Babbitt, expresó que “el cáñamo es un eficiente regenerador de suelos, sus usos van desde fibra para la industria textil pasando por materiales para la construcción, sustitución de polímeros plásticos por polímeros naturales y mucho más. Desde Inase consideramos vital contar con variedades aptas para nuestros ecosistemas, a poco tiempo de la reglamentación de la ley”.
También agregó que “el Estado nacional identificó al cáñamo como un cultivo estratégico y desde Inase, nos pusimos a trabajar en ese sentido. Acompañando desde nuestro rol, aportando fiscalización y trazabilidad al sistema productivo, y rigurosidad y experiencia en el registro de variedades. Trabajamos en cáñamo como lo hicimos con el cannabis medicinal y como lo hacemos con muchas especies vegetales, entendiendo que contar con buenos materiales de propagación es fundamental para construir una industria robusta, que permita rentabilidad y desarrollo local.
Argentina no cuenta con un banco de germoplasma propio para el cultivo del cáñamo, es por esto que el Inase autorizó que IHS ingresara los materiales para realizar sus respectivas validaciones en diferentes latitudes del país.