La demanda china de carne bovina comenzó a moderarse en precios y cantidad, con lo cual las cifras de exportación de enero mostraron una caída respecto de diciembre. En sentido contrario, analistas y empresarios del sector frigorífico comenzaron a tomar nota de la reaparición del consumo europeo, a la salida del invierno y luego del confinamiento por la segunda ola de coronavirus.
Carne: se mueven las fichas en el mercado exportador
El consorcio de exportadores ABC señaló, en base a datos provisorios y parciales proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que en el primer mes de 2021 las exportaciones de carnes bovinas sumaron 48 mil toneladas peso producto, equivalentes a 68,5 miles de toneladas peso res. Esta cifra está ligeramente por debajo de diciembre pasado, en que ya se observó una baja importante de los embarques, vinculada con la reducción de la demanda china y al impacto que el Covid 19 ocasionó sobre otros mercados, especialmente, en la Unión Europea.
En el mes analizado, se facturaron u$s 198 millones. El precio medio fue de u$s 2.895 tonelada peso res, 21% menor al de enero 2020 y se encuentra entre los más bajos desde 2009.
“Después del récord en ventas hacia China alcanzado en noviembre, período en el que se concentraron los embarques para abastecer la mayor demanda por el Año Nuevo, los volúmenes remitidos en diciembre y enero fueron considerablemente menores y similares en magnitud”, comentó Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas.
Explicó que el total embarcado orilló 36 mil toneladas, dentro de las cuales, nuevamente casi 8 mil toneladas fueron carnes congeladas con hueso. En consecuencia, el volumen de carnes congeladas sin hueso estuvo “aún por debajo del verificado doce meses atrás, cuando comenzaron a observarse los primeros efectos de la crisis del Covid 19”.
“Las oscilaciones que afectaron al mercado chino se han reflejado no sólo en los volúmenes remitidos sino también sobre las cotizaciones. En el primer mes de 2021, el valor medio de las exportaciones de carnes congeladas desosadas cayó un 33% respecto del pico alcanzado en diciembre de 2019” agregó Ravettino.
El efecto de la pandemia
El último informe del Rosgan describió que, a pesar de la recuperación de los volúmenes embarcados en comparación con lo exportado un año atrás, en términos de facturación las secuelas de la pandemia aún siguen impactando. Fue 12% inferior a los u$s 226,1 millones obtenidos en enero de 2020.
“Desde fines de 2019, el gobierno chino ha estado aplicando una serie de medidas para contener la suba de precios de importación suscitados a raíz de la crisis de la peste porcina africana”, recordaron los analistas del Mercado Ganadero de Rosario.
Tras la irrupción de la pandemia, esos controles se intensificaron argumentando la necesidad de velar por la inocuidad de todos los alimentos ingresados a sus puertos. “De este modo, China no sólo logra eliminar la burbuja generada en 2019 (al pasar de los u$s 5.500 pagados en diciembre a niveles de u$s 4.000 en tan solo dos meses) sino que deprime los valores un 27,6% más en el transcurso del año, llegando a enero 2021 con valores medios de u$s 3.383 por tonelada”, indicaron.
Desde el Rosgan analizaron que, mientras China permanece estabilizado por debajo de los u$s 3.500 desde hace ya siete meses”, Europa comienza a dar las primeras señales de recuperación, “las cuales se reflejan en una mejora de los valores pagados durante el último mes”. Con respecto a diciembre, los valores promedio pagados por los países de la UE aumentaron por primera vez 19% tras cuatro meses de franca caída.
Si bien estos son datos representan el primer mes de quiebre de tendencia, los valores relevados por la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (Apea) confirman el sostenimiento de esta suba durante el mes de febrero, perspectiva que comienza a consolidarse en la industria de cara a los próximos meses.
“Según los datos publicados por Apea, los importadores europeos ya están pagando entre u$s 12.000 a 13.000 por tonelada por los cortes como el Ramp & Loin Hilton o el Bife Ancho, valores que muestran una suba cercana al 25% en los últimos 15 días al tiempo que duplican los u$s 6.000 por tonelada que llegaron a pagar por estos mismos cortes a mediados de noviembre del año pasado”, señalaron desde el Rosgan.
Esta mayor demanda europea se está viendo reflejada en la suba del precio del novillo pesado que, desde principios de octubre registra un aumento superior al 26% en dólares, al pasar de los u$s 2,68 el kilo a gancho a u$s 3,65 actuales. “La baja oferta argentina de esta categoría de hacienda también contribuye a presionar al alza los valores de la Hilton, donde nuestro país es claro formador de precios”, agregaron.
Por el lado la demanda, entre los factores que sostienen estas primeras señales de recuperación, se encuentra el avance favorable de los programas de vacunación en Europa y el descenso que comienza a observarse en el número de contagios diarios.
“Como todos los años, el inicio de la temporada de primavera y verano boreal, supone un aumento en la circulación de turistas y consecuente aumento de la demanda”, describieron. Y concluyeron: “El despertar de Europa, pone en juego el novillo argentino, lo que supone una gran oportunidad para el país de poner en valor esta producción, pero el gran desafío es recuperar el terreno perdido en esta categoría y hacerlo de manera sostenible”.
Según el Instituto para la Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), las exportaciones argentinas de carne vacuna acumuladas desde febrero de 2020 a enero de 2021, se ubicaron en volúmenes cercanos a las 907 mil toneladas equivalente res con hueso, por un valor cercano a u$s 2.690 millones.