Clima y precios, como siempre, condicionan la evolución de la campaña agrícola. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires enfocó su preocupación en la falta de precipitaciones y el impacto que podría tener en la siembra de trigo. En el mercado de Chicago, mientras tanto, las cotizaciones de los principales granos tuvieron una semana compleja, durante la cual experimentaron fuertes caídas.
Clima y precios condicionan la campaña agrícola
Según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el avance de siembra nacional de trigo alcanzó el 99,7 % de las 6,5 millones de hectáreas previstas, luego de un progreso intersemanal de siembra de 0,7 puntos porcentuales. A las condiciones restrictivas de humedad del norte y centro-oeste del área agrícola, se adiciona el incremento de las temperaturas, interrumpido por eventos de helada, que incrementan la demanda de agua, afectando en mayor medida a los cuadros más avanzados.
“No obstante, a pesar de la ausencia de lluvias, la incorporación de los últimos lotes sobre el sur del área agrícola nacional mantiene su ritmo, a la espera de los pronósticos de inicios de la semana próxima que faciliten su emergencia”, señaló la Bolsa.
Sobre el norte del país, el aumento de las temperaturas de las últimas semanas provoca una mayor demanda de humedad por parte del cereal, forzando su desarrollo. Al mismo tiempo, la irrupción de días fríos provoca daños estructurales al cultivo que inicia estadios críticos sin pronósticos de lluvias que faciliten su recuperación.
Similar escenario se releva sobre el centro del área agrícola, donde la fluctuación entre temperaturas altas y bajas continúan afectando sobre todo a los cuadros situados al oeste donde hay menor reserva de humedad en el perfil.
Por otro lado, se han informado focos aislados de arañuela y pulgón, pero con baja incidencia hasta el momento. Finalmente, en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, continúa la implantación de los últimos lotes con limitada humedad superficial, apostando al cumplimiento de los pronósticos de la semana próxima. Al mismo tiempo, los cuadros ya implantados en general se encuentran en expansión de hojas, demorados por las bajas temperaturas, pero manteniendo una buena condición de cultivo.
En su reporte del último día de julio, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió: “Hay preocupación por el poco desarrollo aéreo del cultivo. Una demora de lluvias durante agosto provocaría menores rendimientos”.
El Servicio de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe señaló que en el centro norte de la provincia, los escenarios climáticos fueron favorables, la emergencia y posterior desarrollo se produjo sin inconvenientes, lográndose un buen stand de plantas y un pleno proceso de macollaje. En comparación con las campañas pasadas, para igual período, los cultivares presentaron estado similar a la del 2019 y un mejoramiento de 3 puntos porcentuales del 2020, como consecuencia de la óptima disponibilidad de agua útil en los horizontes de los perfiles de los suelos, en los inicios de implantación del cereal.
En la superficie total del área de estudio, del centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos, se consideró normal en general. La carga de los perfiles de los suelos y las características climáticas, cubrieron sin inconvenientes el crecimiento y desarrollo de los trigales, de la campaña agrícola de cosecha fina 2021.
En una superficie implantada de 376.000 ha, en el área del SEA, el cultivo de trigo evidenció un 98 % estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes y un 2 % bueno a regular. “La sanidad de los sembradíos no registró inconvenientes de importancia hasta la fecha, solo en algunas parcelas puntuales con variedades susceptibles, se observó presencia de roya de la hoja o anaranjada (Puccinia recondita)”, señaló la Bolsa.
En cambio, señaló que el clima seco fue el marco en el que se vio un incremento en el movimiento de los equipos y de las cosechadoras, particularmente en el centro norte de los departamentos Castellanos, Las Colonias, La Capital, oeste del departamento San Cristóbal y departamento San Justo, donde quedaba la mayor cantidad de lotes para su recolección, como consecuencia de los escenarios poco favorables que prolongaron la trilla del maíz tardío, último cultivo de la cosecha gruesa, campaña 2020/2021.
Por otra parte, la campaña gruesa 2021/2022 se inició con la siembra de girasol en General Obligado, noroeste de San Javier y sureste de Vera. Particularmente, en los lotes bajo un manejo con barbecho largo o siembra directa y que disponían de humedad en la cama de siembra.
Precios en baja
En el mercado internacional, los precios de los granos atraviesan un período de turbulencias. El jueves la soja cayó u$s 10 en el mercado de Chicago, mientras que el trigo y el maíz marcaron pérdidas de menor magnitud.
El contrato de agosto de la oleaginosa retrocedió u$s 9,74, hasta los u$s 511,56 la tonelada, a la vez que la posición septiembre bajó u$s 11,94 para concluir la jornada a u$s 486,39 la tonelada.
Los factores que determinaron la baja radicaron en una mejora en la condición del cultivo implantado en Estados Unidos, a partir de lo que detalló un nuevo informe del Departamento de Agricultura (Usda) que dio cuenta que las plantaciones en estado de bueno a excelente rondan el 60% del total, con un avance de dos puntos porcentuales respecto a mediciones del mes pasado.
Otro factor que presionó los precios del commoditie a la baja fueron los pronósticos de un clima beneficioso para la soja en EEUU, con más precipitaciones y temperaturas más frescas a las usuales para esta época del año, “justo cuando la gran mayoría de los lotes alcanza su etapa crítica para la determinación de rindes”, puntualizó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Estos puntos se dan además, en un marco de márgenes negativos de la molienda china, que “amenaza con ralentizar las compras en Estados Unidos”, como así también “las elevadas existencias de aceite de soja, en tiempos turbulentos para los biocombustibles en Estados Unidos”, explicó la corredora de granos Granar.
Además, también presionó los precios “la incertidumbre que generan entre los inversores los rebrotes de Covid por la aparición de la variante Delta, que podría poner en entredicho el despegue de las economías globales si se llega al punto de tener que volver a los confinamientos para controlar los contagios”.
“Los argumentos bajistas compartidos con la soja son la ausencia de novedades desde el lado de la demanda china y el temor que los nuevos brotes de Covid genera entre los inversores”, indicó Granar. Otra cuestión negativa fue “el incierto destino de las abundantes existencias de etanol, cuando desde el Congreso estadounidense legisladores de Estados petroleros plantean la posibilidad de eliminar ese biocombustible del mandato de corte obligatorio”.