En la última semana, prácticamente no se registraron precipitaciones en la zona núcleo, salvo algunos chaparrones por sectores que dejaron muy pocos acumulados. De esta manera, continúa el déficit de lluvias en la región central del país. Los pronósticos no son alentadores ya que en los próximos días un nuevo ingreso de aire frío hará descender las temperaturas y dará lugar a heladas, sin que se esperen lluvias para la zona central.
Lluvia, la gran ausente en la zona núcleo
Luego de que una masa de aire polar cubriera el centro y norte de Argentina, provocando temperaturas muy bajas –Rosario marcó 7,7 bajo cero, un récord luego de 77 años- y heladas generalizadas en la región, una masa de aire seco domina la situación con mucha estabilidad. Con mañanas que comienzan frías pero aire seco y sol que ayuda a qué las tardes superen en algunos sectores los 20 grados.
El invierno golpea las puertas
El próximo 21 de junio a las 6:30 am hora de la argentina se producirá el solsticio de invierno dando comienzo al verano en el Hemisferio Norte y al invierno en el Hemisferio Sur. Ese día se registrará la noche más larga y el día más corto del año; a partir de allí y hasta el 21 de diciembre los días sigan alargando y las noches se irán acortando.
Tendencia climática para los próximos 3 meses
La siembra triguera parada por falta de agua
En su último informe, la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario calificó de "grave" el déficit hídrico en la región central del país. Incluso, hasta en el sur de Santa Fe, que venía con mejores recargas, los suelos tienen 20% menos de agua útil que un año atrás. Hace un año la siembra arrancaba con todo el potencial agroclimático, óptimas condiciones de humedad y gran actividad de sembradoras. Este año las sembradoras están a la espera.
Según señalaron desde GEA, la falta de agua pone en jaque a casi la mitad de la superficie y la situación está dominada por la lentitud y la cautela. En el centro-sur de Santa Fe la siembra está detenida en el 75% de los lotes a la espera de precipitaciones y el extremo sur lleva sembrado el 40% de la superficie. La preocupación por la falta de agua adelantó la siembra en el este de Córdoba, que lleva un progreso del 90%. Pero el déficit hídrico pone en riesgo los lotes que restan. “Vamos a esperar una lluvia hasta el 15 de junio, sino cambiaremos de cultivo”, alertan. En el noreste bonaerense hay posibilidades de seguir sembrando. Allí se implantó el 30%. Pero hacia el noroeste, el déficit comienza a arrinconar las posibilidades del cereal.