La cosecha de soja en la región núcleo marcha lenta pero rendidora

La cosecha de soja sigue atrasada pero con rindes que se mantienen. El avance es del 73% cuando debería rondar el 90%, según señaló la Guía Estratégica para el Agro (GEA). Por clima y chicharrita quedó superpuesta la cosecha de soja de primera, la de segunda, el maíz temprano y el tardío. “Cosechar así es una locura. Nunca había sucedido”, advierten en la zona.

El informe elaborado por Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo da cuenta de que, pese al mal tiempo, se cosecharon 500.000 hectáreas de soja de primera durante la última semana.

El norte de Buenos Aires continúa siendo la zona más atrasada. El noroeste recolectó el 40% de la soja de primera y el noreste, el 65%. El centro sur y sur de Santa Fe lleva trillada el 75% y el sudeste cordobés es la más adelantada con el 87%. La necesidad de recolectar a tiempo provoca que se cosechen granos que están uno o dos puntos por sobre la base de recibo. En Carlos Pellegrini hubo cuadros trillados con más de 18% de humedad. De todos modos, el rinde promedio de la región se mantiene en 42 qq/ha.

La soja de segunda también avanza pero con mayor retraso. Lleva un progreso del 40%, 25 puntos porcentuales por detrás del promedio de las últimas cinco campañas. Su rinde promedia 38 qq/ha. “Con todos los problemas que hubo de clima, en la siembra porque no había agua, y en la cosecha por las lluvias y por la chicharrita, quedó encimada la cosecha de soja de primera, la de segunda, el maíz temprano y el tardío. Se priorizan los lotes más problemáticos de soja pero cosechar así es una locura. Nunca había sucedido”, advierten los técnicos de la región al servicio GEA.

La cosecha maicera entró en la recta final: falta un 20% del temprano. En estos últimos siete días, la recolección dio un paso en firme: avanzó un 10%. Las casi 700.000 hectáreas ya levantadas en la región representan alrededor del 80% de la superficie sembrada. El ritmo de trabajo fue muy lento esta campaña por las condiciones climáticas desfavorables y porque el maíz se relega por la soja, aprovechando su mayor capacidad de resistir en el campo sin desgranarse. Pero hay otro factor de atraso, señalan los técnicos: “Faltan máquinas, mayor capacidad de trabajo, máquinas más nuevas, e infraestructura”.

En cuanto al maíz tardío, se adelantará dos meses la cosecha en la región por la chicharrita. “Se está planeando comenzar la cosecha a mediados de mayo, cuando en un año normal recién empieza en julio”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario. Habrá mayores pérdidas: “Comienzan a verse muchas plantas quebradas, el resultado de cosecha puede ser una gran decepción”, dicen.

En cuanto al clima, el forzante Niño “ya casi no ejerce influencia, está dando paso a una corta neutralidad y finalmente a una nueva Niña”, dice el consultor Alfredo Elorriaga. Abril se despide con 65% más de lluvias.

Ajuste en maíz

En medio de este panorama, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó en 3 millones de toneladas su proyección de cosecha nacional de maíz. El relevamiento de las últimas tres semanas que realizó la red de colaboradores de la entidad “continúa sosteniendo una baja en los rendimientos esperados para las fechas tardías y planteos del norte del país, sumado a un aumento importante del área no cosechable”.

Se estima que, para las zonas NOA, NEA, centro y norte de Córdoba y Santa Fe, Núcleo Norte y Entre Ríos, el área que en principio se destinó a grano pero que no podrá ser cosechada ascendería en promedio a un 17% del área sembrada. La Bolsa también recalculó la superficie sembrada en la campaña 2023/2024 a 7,6 millones de hectáreas. En este contexto, la nueva proyección de la Bolsa es de 46,5 millones de toneladas de producción.

La recolección de soja en todo el país, por su parte, cubre el 36,2 % de la superficie. Se registra una demora de 12 puntos respecto al promedio de los últimos cinco años, dice la entidad. Pese a esto, la soja de primera, con un avance de cosecha de 72,5 %, presenta un rendimiento medio de 40,4 qq/ha, 3,6 qq/ha por encima del promedio de las campañas 2017/21.

Centro norte

En el centro norte de Santa Fe solo se cosechó el 35% de la soja temprana. El retraso es de 35 puntos porcentuales en comparación con la campaña anterior. Además, se observa un deterioro en la calidad en los granos, algunos manchados e incluso brotados. En cuanto a la tardía, la trilla comenzó por los departamentos San Martín y San Jerónimo, con resultados alentadores con respecto a los rendimientos promedios obtenidos.

El informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) para el centro norte de la provincia, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, consigna que la región tuvo la décima semana con precipitaciones de variadas intensidades y regular distribución geográfica, con un 100% de cobertura.

Los montos pluviométricos acumulados fueron muy importantes, particularmente en el noreste santafesino, con mayor impacto y consecuencias en los departamentos Vera y General Obligado, distrito La Sarita. Esta realidad se agravó y se complicó por la frecuencia de, lloviznas o lluvias.

Los milímetros acumulados, las condiciones fisiográficas, los elevados porcentajes de humedad ambiente y la deficiente infraestructura vial, nuevamente afectaron los escenarios, tanto de las áreas urbanas como rurales. Como consecuencia, se lentificó el ritmo de la cosecha de soja temprana (de primera), algodón y sorgo granífero. Se sumaron a dichos cultivos los lotes de soja tardía (de segunda), que comenzaron a trillarse lenta y puntualmente. Pero en cambio, se mantuvieron y au mentaron los contenidos de humedad en los perfiles de los suelos, ante los futuros inicios de una nueva campaña de cosecha fina 2024.

En los lotes de maíz tardío (de segunda), se observó otra vez el daño progresivo y continuo que ocasionó la presencia de Spiroplasma kunkelii. Situación irreversible, ya definida y con muchos interrogantes e incertidumbres, ante el nuevo ciclo 2024 – 2025.