Las lluvias abren una gran oportunidad para el trigo 24/25

Las lluvias demoraron la cosecha gruesa, pero abren una gran oportunidad para el trigo 2024/25, advierten desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Las recientes lluvias cambiaron significativamente las reservas hídricas para la próxima campaña de trigo, siendo mejores que en abril de 2021, y además, la relación urea/trigo se acercó notablemente a la del 2021/22.

No obstante, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la visión es más moderada y estimaron que la intención de siembra para el próximo ciclo se mantendría en 5,9 Mha, quedando este valor supeditado a la evolución de las variables no solo climáticas sino principalmente de las económicas al momento de comenzar con las labores de implantación.

“La recuperación del agua en los perfiles es importante y consolida un escenario excelente para los cultivos de invierno, más si consideramos la probabilidad de una primavera con poca humedad”, advirtió el consultor Alfredo Elorriaga en el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa rosarina.

La media de todo abril para la región núcleo es de 90 mm, con grandes diferencias entre este y oeste. Sin embargo, hasta el 17 de abril la media de la región era de 136 mm, un 50% más que el promedio mensual. El atípico posicionamiento en áreas más mediterraneas del centro de baja presión y “El Niño” fuerte dejaron 5 días de lluvias problemáticas para la cosecha, pero que han cambiado las condiciones para el trigo 2024/25 en la región núcleo y gran aparte de la región pampeana, se precisó.

En los últimos 7 días hubo lluvias pausadas, continuas y que dejaron dos núcleos muy significativos en el oeste de la región núcleo: uno de 150 a 160 mm en el sudeste de Córdoba y otro de 180 a 190 mm en Buenos Aires entre las localidades de Gral. Pinto y Chacabuco. El valor más elevado fue de 189 mm y se midió en Junín. De esta manera, se consolidan reservas hídricas con excesos en el 83% de la región, contra el 20% que se observaba hace 3 años atrás. Hace muchos años que no se obtenía un mapa de reservas para la región núcleo como el que se aprecia a continuación.

El nuevo ciclo

“Quince días atrás estábamos muy lejos de las condiciones que llevaron a implantar casi 7 M ha y a producir 23 Mt en la 2021/22, de donde salieron 7 Mt de la región núcleo. Aseverábamos que el oeste está muy comprometido; faltan 80 a 120 mm para llegar a niveles óptimos. Pero hubo cambios significativos con las recientes lluvias. Ahora, hay mejores condiciones de reservas hídricas que en abril de 2021 como se vé en los mapas actualizados respecto de 15 días atrás y al 29/03/2021”, subrayaron los analistas de GEA Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristian Russo.

Hace cuatro años, el 80% del territorio de Santa Fe tenía condiciones óptimas; hoy el 47% tiene excesos y el resto muestra reservas óptimas a abundantes. En Córdoba, el 70% del área estaba en condiciones óptimas, cuando al presente el 27% tiene excesos y el resto óptimas a abundantes a excepción del área que rodea a Villa María que recibió solo 40 mm este fin de semana. En este año, el noreste bonaerense está en su mayor parte con excesos, cuando solo el 23% tenía condiciones óptimas a principios de abril de 2021, detallaron.

En la Bolsa Rosarina entienden que respecto de las condiciones comerciales, que llevaron al productor a hacer una gran apuesta tecnológica en el 2021, hubo cambios significativos en las últimas dos semanas y ahora la relación urea/trigo se acercó notablemente a la de aquel entonces.

“En las últimas dos semanas, se ha observado una significativa mejora en los márgenes del cultivo de trigo, apuntalada por una baja en el precio de algunos insumos, como es el caso de la urea y herbicidas, y una leve suba en el precio del comodity para la posición diciembre 2024”, se indicó.

Los precios

Según la última actualización de precios al 17 de abril, los márgenes en campo propio han mejorado en 36 u$s/ha respecto a 15 días atrás, pasando de 72 u$s/ha a 108 u$s/ha. En campo alquilado, si bien los márgenes continúan siendo negativos para una productividad de 40 qq/ha, han experimentado una variación positiva de 49 u$s/ha.

Estos movimientos de precios han impactado sobre los rindes de indiferencia del cereal, registrándose una significativa reducción en los mismos. En dos semanas, pasaron de 44,6 qq/ha a 42 qq/ha en campo alquilado, cuando en marzo era de 52 qq/ha. Y en campos propio pasó de 36,4 qq/ha a 34,7 qq/ha.

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Perspectiva de siembra

La Bolsa de Buenos Aires realizó su primera estimación para el nuevo ciclo. La entidad indicó que la intención de siembra se mantendría en 5,9 Mha, quedando este valor supeditado a la evolución de las variables no solo climáticas, sino principalmente de las económicas de aquí hasta el momento de comenzar con las labores de implantación. La intención de siembra comparado con el promedio de las ultimas 5 campañas, se ubica por debajo en un 6,9%.

“Esta combinación inicial de un clima favorable para la siembra con una rentabilidad económica desalentadora configura un panorama complejo para los productores, quienes deben decidir si avanzar con la siembra de fina o esperar a la gruesa”, sostuvieron desde la entidad.

Si bien hay un escenario agroclimáticamente favorable para la siembra. Con la activación tardía del fenómeno de “El Niño”, que desencadenó lluvias abundantes durante marzo y abril sobre toda el área agrícola, se dio la recuperación al menos parcial de las reservas del perfil, la previsión de un año atravesado por el fenómeno “La Niña”, lleva a muchos productores a optar por realizar barbechos largos, con el objetivo de reservar la humedad almacenada recientemente para los cultivos de gruesa del próximo ciclo.

La intención de siembra a nivel nacional para el próximo ciclo se mantendría en 5,9 Mha, con ajustes compensatorios entre las diferentes zonas Panomara Agrícola Semanal (PAS).

En la región del norte del área agrícola, el trigo se cultiva con un “doble propósito”: como cobertura y potencial cosecha si el rendimiento lo justifica. Aunque su aporte al volumen nacional no es significativo, la mejora en las reservas del perfil podría incentivar un aumento en la superficie cultivada. Similar escenario ocurre en el centro-oeste del área agrícola, que sobrellevo las ultimas 4 campañas déficit hídrico.

En los núcleos norte y sur, zonas relevantes para la producción del cereal, el área caería producto de la rentabilidad dados los niveles tecnológicos utilizados y la previsión de año niña, llevando a los productores a optar por la práctica de barbecho largo con el fin de reservar humedad para la gruesa.

El centro-este de Entre Ríos suele ser una región donde la intención de siembra responde a las condiciones de humedad del suelo al momento de iniciar las labores. Los productores de esta zona asumen que, bajo el escenario actual, el área de trigo se mantendría.

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Sobre el sur del área agrícola nacional, con de las lluvias de la última semana, la intención de siembra de fina queda más afianzada, y sobre todo se observa una clara intención de recuperar al menos parte de las hectáreas resignadas por sequía durante las campañas previas en el norte de La Pampa – oeste de Buenos Aires. En cuanto a los costos, dado que son zonas donde el cultivo se realiza cubriendo al menos los requerimientos nutricionales básicos, puede que se afinen los números reduciendo el paquete tecnológico. La variable de ajuste de área en estas zonas será entonces la relación trigo/cebada, favoreciendo a la última la cosecha anticipada que la vuelve un cultivo atractivo, detalló la Bolsa.

En tanto, desde principios de marzo, el precio promedio FOB a cosecha del trigo en Argentina tuvo una recuperación, alcanzando los 230 u$s/tn, lo que representa un incremento del 10%, o una ganancia acumulada de 20 u$s/tn. Este aumento se produce después de las significativas caídas registradas desde abril del año anterior, que resultaron en una reducción acumulada del 19%.