La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó la estimación de producción de trigo de la actual campaña un 5% respecto a la proyección formulada el mes anterior, al reducirla de 15 millones a 14,3 millones de toneladas. Con similar tendencia, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) también ajustó sus proyecciones, de 16,5 millones a 16,2 millones de toneladas.
Las lluvias no alcanzaron y recortan las estimaciones de producción de trigo
Pese a que en 80 kilómetros a la redonda se Rosario se registraron algunas lluvias importantes durante la semana, la falta de precipitaciones sigue siendo la norma en gran parte de la región productora.
Como si esto fuera poco, el 12 de octubre fue un día negro para el cereal, con heladas agronómicas generalizadas en la región núcleo. La Guía Estratégica para el Agro (GEA) explicó que se le dice helada agronómica a temperaturas menores a 3º C medidas en el abrigo de una estación meteorológica. “Para entender la gravedad que puede tener este evento, hay que tener en cuenta que el trigo está en pleno periodo crítico, entre hoja bandera y llenado de granos, y es muy sensible a estos eventos”, indicaron.
Las precipitaciones de las últimas horas registradas sobre la zona agrícola núcleo trajeron alivio al trigo, aunque de manera parcial, ya que sólo llovió en un radio de 80 kilómetros de los alrededores de Rosario, según describió la Bolsa de Comercio (BCR).
“Las precipitaciones brindaron un respiro a algunos cultivos, pero el desafío de la falta de agua aún persiste, y el impacto en la producción agrícola es innegable”, planteó la entidadl.
La GEA señaló que los acumulados varían. Lugares como Alvarez, Pujato, Santa Teresa y Bigand recibiendo cantidades significativas de agua, lo que “da un impulso a los cultivos de trigo y brinda la posibilidad de aumentar la siembra temprana de maíz”.
El extremo noreste de la provincia de Buenos Aires y el sureste de Santa Fe recibieron entre 15 y 25 milímetros, mientras que noroeste bonaerense, oeste santafesino y casi toda Córdoba recibieron volúmenes inferiores a los 10 milímetros.
“A pesar de este alivio para algunas áreas, la situación sigue siendo preocupante en gran parte de la región núcleo”, subrayaron los especialistas. Aproximadamente la mitad de los cultivos de trigo en la región se encuentran en condiciones regulares o malas”.
En el centro y norte de la provincia, la falta de lluvias profundizó el deterioro de los trigales, por lo cual el estado del cereal fue calificado como “bueno o muy bueno” en menos de la mitad de los lotes.
El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que “los trigales se hallaron en plena etapa crítica de evolución, entre floración y fructificación”, y que la temperatura y la humedad “no fueron favorables para el cereal, por lo que nuevamente se deterioraron”.
“Se observó una gran disminución del número de varas florales, además de una lenta formación de granos, por lo que los porcentajes de los estados variaron y se modificaron negativamente en otro período consecutivo”, añade el texto.
Ante ese panorama, los productores informaron que un 45% de los trigales se encontró en estado bueno, con algunos lotes muy buenos, mientras que el 33% los calificó de regular, y el 22% restante directamente los consideró malos.
De esta manera, la entidad bursátil rosarina ajustó en 700.000 toneladas la proyección de cosecha respecto a lo calculado en septiembre y en 1,3 millones de toneladas menos a las 15,6 millones de toneladas que estimaron en el inicio de la campaña.
Por su parte, la Bolsa porteña realizó un recorte de 300.000 toneladas en su proyección de cosecha, aunque este guarismo quedó “sujeto no solo a la evolución de las condiciones climáticas en lo que resta del ciclo, sino también a la dimensión del impacto que tengan las heladas registradas durante esta madrugada en la condición del cereal sobre las regiones del sur del área agrícola”.