Las recientes lluvias que cayeron en la región núcleo trajeron algo más que alivio. Transformaron el panorama de la campaña 2024/25 y dieron vuelta el partido contra la sequía. “Veníamos perdiendo 3 a 0 contra la sequía, con las lluvias de la semana pasada, nos pusimos 3 a 2, y con lo que está pasando ahora, pasaríamos a ganar 4 a 3”, dijo Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las últimas lluvias dieron vuelta el partido del ciclo agrícola 2024/25
Las precipitaciones de octubre llegaron justo y en abundancia. Mejoran las expectativas para la cosecha gruesa. El trigo dejó de caer
Gracias a las últimas lluvias los rindes se han estabilizado y las pérdidas se han reducido.
Este cambio drástico está impulsado por las lluvias recientes que han superado los 70 milímetros en varias localidades y es clave para la campaña gruesa. Hasta el mediodía del miércoles, las precipitaciones acumuladas en 24 horas eran superiores a los 90 mm en puntos como María Teresa, Rufino y Canals, mientras que Noetinger y Colonia Almada reportaron 80 mm, y Pozo del Molle, 76 mm. Y el agua, con variada intensidad y frecuencia, siguió cayendo hasta entrado el jueves.
Russo recordó que se necesitaban registros cercanos a los 100 mm para tener condiciones óptimas en los suelos, excepto en el NE bonaerense, que había recibido más lluvias. Por eso, estos registros están cambiando las expectativas productivas que había sobre los cultivos de soja y maíz para la nueva campaña gruesa. “Si completamos estos valores en el oeste y cubren también al este, estamos ante un evento clave que, en solo dos semanas, ha cambiado totalmente el escenario de la región núcleo”, explicó.
El impacto de estas lluvias es crucial para el trigo, que se encuentra en sus últimas semanas de desarrollo. Además, la situación es favorable para la siembra de maíz, que había estado limitada por la falta de agua, aunque el peligro de sembrar ahora es que el periodo crítico del cultivo se sitúe en enero, lo cual es peligroso por la falta de agua y las altas temperaturas de esa época.
La expectativa cambió notablemente para la soja, que comenzará a sembrarse con mayor intensidad en las próximas semanas, ahora con reservas hídricas alentadoras. “Ya se han iniciado algunos lotes y, con estas lluvias, va a tomar mucha fuerza”, destacó Russo.
Centro norte santafesino
En el centro norte provincial, el registro de lluvias fue algo menor. Según el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, se reanudó el proceso de siembra de girasol, favorecido por las condiciones y la disponibilidad de humedad, lo que originó buena emergencia. En los primeros lotes se visualizó un buen desarrollo vegetativo y plantas con muy buenas estructuras. “Se ingresó a los últimos días en que se sumarían nuevas parcelas, particularmente, en los departamentos del sector noroeste y oeste santafesino, siempre fuera de la ventana óptima y con ciertos riesgos, que con el transcurso de las jornadas irían en aumento”, aclararon.
La entidad considera que no se alcanzaría lo estimado en la intención de siembra al principio de la campaña de la oleaginosa, que fue de 138.000 hectáreas, con un crecimiento del 4 %, en comparación con la del año anterior. Hasta la fecha, se completó satisfactoriamente el 89 % de la superficie proyectada, aproximadamente unas 122.820 hectáreas, con un incremento intersemanal de 11 puntos.
La implantación de maíz temprano se realiza en igual situación ambiental que la mencionada para el girasol. “El movimiento de sembradoras se observó en el comienzo del período, luego disminuyó como consecuencia de la inestabilidad climática y por el aumento de los riesgos, ante el inminente fin de la ventana óptima”, señaló el SEA.
Asimismo, se presentaron nuevas incertidumbres y dudas por los cultivos tardíos. En los departamentos del área de estudio, lo implantado en la última etapa, correspondió puntualmente al sector lechero y de feedlot. Situación que mostró, hasta la fecha, un 80 % de la superficie proyectada, unas 60.800 hectáreas, con un progreso intersemanal de 20 puntos. Por dicha realidad no se completaría la intención de siembra estimada, que sería un 20% menor a la de la campaña 2013. De modo que alcanzarían alrededor de 76.000 hectáreas.
A inicios de la implantación de la soja temprana, se estimó una intención de siembra entre 1.050.000 y 1.060.000 hectáreas. Fundamentada en los pronósticos de precipitaciones para los próximos dos días, con cierta homogeneidad en su distribución espacial, geográfica y montos pluviométricos variables, que generarían un escenario favorable y atrayente, para el comienzo de un nuevo ciclo de la oleaginosa, sin inconvenientes, particularmente, a la disponibilidad de agua útil en el perfil.
En la superficie total del área de estudio, centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, como consecuencia de las precipitaciones en las últimas dos semanas en el área, se constató una mejor disponibilidad de agua útil en los primeros cm de los perfiles de los suelos, según zona, pero no, una recarga óptima o ideal de los mismos.
Panorama climático
El panorama climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ve que el paso del frente de tormenta que hizo su entrada en los días precedentes comienza a completarse. Hubo precipitaciones de muy variada intensidad e irregular distribución, con un foco de registros abundantes con riesgo de tormentas severas sobre el trópico, valores moderados a abundantes en el entorno del estuario del Plata, y aportes escasos a nulos en el resto del área agrícola.
Detrás del frente, asegura, avanzará una masa de aire polar, provocando temperaturas mínimas bajo lo normal en gran parte del área agrícola, con heladas generales en las zonas serranas del oeste, y heladas localizadas sobre las serranías pampeanas. Luego, los vientos del trópico retornarán con vigor, produciendo temperaturas máximas muy sobre lo normal sobre el norte del área agrícola, mientras el centro y el sur observarán valores normales, y el Litoral atlántico experimentará registros algo bajo lo normal a causa de la entrada de vientos marinos.