La lluvia trae algo de alivio, pero aún falta más agua para llegar a un estado óptimo. La región núcleo recibió 5 de los 15 a 20 mm que necesitaba para evitar la caída del trigo y destrabar la siembra maicera, precisó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Las últimas lluvias no alcanzan para evitar la caída del trigo
“Lo bueno es que cumplió con lo que se esperaba desde el miércoles pasado y la tormenta alcanzó a toda la región; lo malo fue demasiado poco, en promedio la región recibió 5,3 mm. Solo superó los 10 mm Bengolea con 12 mm”, precisaron desde la entidad rosarina.
Con el trigo en período crítico y después de soportar dos heladas agronómicas con un marcado el estrés hídrico el último fin de semana, las expectativas que tenía el sector sobre las tormentas eran enormes. La cifra para seguir esperando rendimientos aceptables y mantener el potencial en trigo era recibir al menos 15 a 20 mm.
“Solo llovieron 4 a 12 mm, mejor en oeste, peor esta vez en el este. El promedio de las 35 estaciones meteorológicas de la red GEA- BCR muestra un promedio de 5,3 mm. Solo superó los 10 mm Bengolea con 12 mm, Monte Buey alcanzó los 10 mm”, se indicó.
Para los especialistas de la entidad rosarina “el panorama no cambia, estira la agonía”. En ese sentido, los agrónomos precisaron: “Seguimos viendo si puede haber alguna posibilidad para la próxima semana, pero la verdad es que no dejó el agua que se necesitaba para tener un cambio positivo y mejorar la situación”.
Además, advirtieron que los milímetros tampoco alcanzan para reactivar la siembra maicera. “No alcanza para salir a sembrar”, dicen los técnicos. Para destrabar la siembra de maíz se estaban necesitando 15 a 20 milímetros por lo menos. Se va a esperar otra semana, “hasta el 15 de octubre se va a sembrar”. “Al menos lo que llovió deja unos milímetros que van a colaborar para mejorar las condiciones de emergencia de lo que se había sembrado la semana pasada”, señalan en el área.
¿Qué se espera en el corto plazo en clima? “Por lo pronto, no hay lluvias importantes hasta el lunes (9/10). Para el viernes, hay una probabilidad leve de inestabilidad que podría alcanzar al NE de Buenos Aires”, indicó el consultor Alfredo Elorriaga.
Frente a la pregunta ¿Puede haber un cambio pronto? contestó: “Mientras sigua predominando la circulación sur, no. Seguimos observando lluvias muy importantes en el extremo noreste del país con lluvias de más de 100 mm en Misiones (Oberá registró 103 mm en la madrugada del 4/10). Y allí, va seguir lloviendo en los próximos días. Dónde no llega la circulación fría, las lluvias están funcionando muy bien, incluso con niveles más altos de lo que podría esperar. La circulación actual de aire frío es un grave problema que condiciona la recuperación pluvial. Con estas temperaturas y con la continuidad de esta circulación, cuando tengamos días más despejados incluso es probable que vuelvan a repetirse heladas en el sur y centro de la región pampeana”.
Menos maíz y girasol en el centro y norte de Santa Fe
La falta de lluvias en el centro y norte de la provincia de Santa Fe complica a los productores de maíz y girasol, cultivos que ingresaron en los últimos días del cierre de la ventana óptima de siembra con tareas paralizadas, debido a la escasa o nula disponibilidad de agua útil en los suelos, según el informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción del distrito y la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
En rigor, indicaron que con ese panorama “no se alcanzarían las intenciones previstas” por los productores en sus previsiones para la presente campaña.
En el caso del maíz temprano o de primera, las estimaciones iniciales daban cuenta de una intención de siembra de 95.000 hectáreas, y hasta el momento sólo se implantaron 23.750 hectáreas, lo que representa alrededor del 25%.
En tanto, para el girasol se estimaba una superficie de 132.600 hectáreas y hasta hoy se han cubierto 76.900 hectáreas, es decir un 58% del total proyectado.
“Segunda semana consecutiva en que el proceso de siembra se paralizó debido a la escasa o nula disponibilidad de agua útil en la cama de siembra“, indica el informe, que sostiene que no hay perspectivas ”de futuros escenarios favorables que reviertan“ la situación.
“Todo ello provocó nuevas decisiones y la elaboración de planificaciones acordes a la realidad, con diferentes rotaciones, variaciones de las estrategias en el control de las malezas y opción por otro cultivo”, explica el trabajo.
Respecto de la elección de otro grano, los productores piensan en soja temprana, con lo cual aumentaría su intención de siembra en un 9 o 10%, llegando a superar el millón de hectáreas.
“Puntualmente, para el maíz temprano en las cuencas lecheras santafesinas, siguió el desplazamiento de las fechas de siembra con más interrogantes y complicaciones en el porvenir de las forrajeras”, completa el informe.
En cuanto al trigo, el 55% de los lotes sembrados se encontró en el relevamiento de esta semana en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes, un 28% en estado regular y un 17% fue calificado como malo.
En la zona noroeste los sembradíos prosiguieron el normal desarrollo de las etapas fenológicas, con preemergencia floral o floración sin inconvenientes, con bajos impactos por déficit hídrico pero con presencia de aves que provocaron o provocarían daños en las espigas de los cultivos en ciclos más avanzados.
En el resto de la superficie las escasas a nulas lluvias influyeron para que haya plantas con diferente coloración en las hojas, escasa altura, variado volumen de macollaje y poco desarrollo de sus estructuras.