En el marco de los 89 años de la Agricultores Federados Argentinos (AFA), el consejo de administración de la entidad anunció una nueva etapa de inversiones proyectada para los próximos 5 años, con un desembolso de 40 millones de dólares.
AFA: inversión millonaria en la formulación de insumos
Los mismos, serán destinados para aumentar la capacidad de acopio de granos e insumos, infraestructura global, nuevos servicios y herramienta para los asociados; así como también la creación de un nuevo espacio para la feria ganadera de Marcos Juárez.
El proceso también contempla la renovación de la flota de camiones orientados al manejo de fertilizantes, y una readecuación de todas las plantas a mejores normas de seguridad e higiene.
El anuncio, fue detallado por el presidente de la entidad, Jorge Petetta, desde la planta formuladora de fitosanitarios que AFA tiene en el parque industrial Comirsa de Ramallo.
En ese escenario, el directivo expresó que están buscando los mecanismos y herramientas tecnológicas para dar respuestas ágiles a los 40 mil asociados que albergan, junto a los que se van sumando año tras año en un promedio 600 a 700 nuevos productores.
“Estamos creciendo –anualmente- en socios, por el orden del 5%, con el diferencial que una gran porción (1.500), ya forman parte de los programas innovadores que tiene la cooperativa, como la posibilidad de operar el 100 por ciento de las actividades y manejo de los planteos agropecuarios con nosotros”, subrayó Petetta destacando los beneficios y oportunidades de crecimiento seguro que eso otorga.
Según AFA, desde hace un tiempo los procesos agrícolas se fueron acelerando, a tal punto que se siembra y cosecha cada vez en menos tiempo. “Eso nos impulsa a garantizar mejores servicios, calidad, disponibilidad inmediata y buen precio. Sólo se puede lograr con procesos de industrialización modernos en tecnología”, referenciaron los directivos destacando que el 40% de los insumos que producen van a las planificaciones de cada ciclo agrícola de los productores asociados y el 60% es formulado para la totalidad de multinacionales del país, que utilizan el desarrollo de la cooperativa para el preparado y envasado de sus fórmulas.
Por su parte, el gerente de la planta formuladora, Mario Salvi, resaltó la incorporación de la robótica en sectores claves de cada proceso. “Estamos logrando envasar herbicidas a un ritmo de 24 mil litros por turno, en un formato de 4 x 5 (4 bidones de 5 litros en una caja) y con la particularidad que logramos alcanzar la realización de tres turnos por día.
Por ahora, el impulso de esta unidad de negocios avanza sobre una nave de 2.600 metros cuadrados que AFA adecuó en la localidad bonaerense de Ramallo, aunque ya están avanzadas las obras para sumar otro espacio de acopio sobre una superficie de 2.000 metros cuadrados más.
En todo este proceso, la cooperativa fueron sumando las más importantes normas de calidad del mundo y estas fueron una clave para que las multinacionales dispongan de su infraestructura para sus procesos, sumado a 2 recientes normas japonesas como la 5S y TPM, que los pone a la vanguardia de calidad, seguridad y servicio.
Mientras tanto, dentro del plan de inversión y desarrollo, los investigadores y técnicos están avanzando en pruebas y ensayos sobre insumos y fertilizantes biológicos, con el objetivo –a largo plazo- de ir disminuyendo la producción con químicos.
Coyuntura
La semana pasada, saltó a escena la preocupación por el aumento en dólares del precio de los fertilizantes y agroquímicos. La fluctuación, -según quien lo analice- varía entre un 80 a 130% en comparación con el año 2020.
Es decir, los activos técnicos (glifosato ácido) para la elaboración de productos pasaron de 4 a 15 dólares por kilo, y uno de los fertilizantes nitrogenados más utilizados en la producción (Urea), aumentó de 350 a 950 dólares la tonelada.
Los problemas están centrados en China como principal proveedor mundial de estos químicos, el aumento de sus costos y la posibilidad de una continuidad en el incremento si el gigante asiático inicia sus procesos de reacomodamiento ambiental y altera la disponibilidad frente a la demanda.
En el marco local, si bien este salto no tendrá un impacto fuerte en la campaña agrícola 2021/22, es posible que sí se note durante el próximo ciclo 2022/23. Puede pasar, que se vuelva al esquema soja/soja, en detrimento del maíz y -en granos finos- se frene el crecimiento del trigo.
Ambos cultivos, dependientes de muchos insumos a diferencia de la oleaginosa. Por ahora, todos están atentos y los productores no quieren opacar la bonanza de excelentes precios internacionales con el aumento de los insumos y otros gastos.