A poco más de un mes del vencimiento de la ley 26.093 de biocombustibles, el único proyecto parlamentario en vigencia que tiene media sanción del Senado aún no ha tenido tratamiento, mientras continúan circulando versiones de nuevos proyectos de ley para la regulación del sector. Por lo pronto, y a partir de la insistencia de los históricos militantes del rubro y del involucramiento en el tema de cada vez más actores, “hoy el tema biocombustibles está en la agenda nacional como nunca antes lo estuvo”, aseguró Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer).
Biocombustibles: "El régimen de promoción debe continuar"
Por Lizi Domínguez
Para el empresario, “nadie pone en duda que el régimen debe continuar y quienes lo sostienen no sólo son los productores de biocombustibles, sino los gobiernos de las provincias productoras y un campo muchísimo más amplio, que va desde el poder legislativo, las entidades gremiales, los sindicatos, dijo.
“Hoy no se pone en duda la continuidad sino lo que se está viendo es cómo se continúa. Prefiero esta discusión y no la otra”, añadió, recordando los momentos de incertidumbre a fines de diciembre y en enero, cuando se esperaba que la prórroga de la ley fuese tratada por la Cámara de Diputados de la Nación, lo cual no ha ocurrido hasta el momento.
En rigor, el proyecto de la senadora nacional María de los Angeles Sacnun que postula la prórroga de la ley 26.093 hasta diciembre de 2024, y que ya tiene media sanción en el Senado desde octubre del año pasado, se iba a tratar en la última sesión ordinaria de la Cámara baja, el 29 de diciembre pasado. Pese a estar en el orden del día, el presidente del cuerpo, Sergio Massa, dispuso que el tema no se tratara en esa sesión por falta de tiempo y que pasara a la primera extraordinaria de enero.
Sin embargo, al momento de fijar la agenda, el Ejecutivo no incluyó la prórroga de la ley de biocombustibles en el temario, lo cual generó momentos de zozobra en el sector, que por entonces temía por la continuidad del régimen, mientras el lobby petrolero avanzaba con un abanico de argumentos en contra de la actividad.
Lo cierto es que tampoco hubo extraordinarias, por lo que volvieron las sesiones ordinarias en marzo, con un proyecto de prórroga sancionado a medias, e iniciativas de un nuevo régimen, sin abordaje formal al momento.
En ese lapso desde enero a la fecha, “aparecieron un montón de actores que finalmente se dieron cuenta de lo que implicaba la no continuidad de la actividad para una región, así sea Tucumán, Salta, Jujuy, Córdoba o Santa Fe y otras provincias que también hacen biodiesel. Lamentablemente esto también es una crítica para varios sectores no gubernamentales que, como pasa muchas veces, nos damos cuenta al final. Más vale que aparezcan tarde, a que no aparezcan”, consideró Facciano.
Paralelamente al planteo de la continuidad del régimen actual a través de la prórroga surgió un sector también del oficialismo considerando la posibilidad de una nueva ley. Más allá de sus términos y de que los tiempos parlamentarios apremian, “afortunadamente no se está discutiendo la continuidad del régimen porque es algo que ya se da por sentado, sino lo que se discute es cómo continuamos: a través de una extensión del régimen actual _que sabemos que no es la solución de fondo sino que es lo que da tiempo para poder discutir un marco regulatorio de los biocombustibles en Argentina_ o a través de una nueva normativa”, destacó el empresario.
“Formalmente lo único que hubo hace dos lunes es una sesión informativa en la Cámara de Diputados, en la Comisión de Energía, donde se planteó la posibilidad de presentar un proyecto para una nueva ley donde se le iba a dar papel preponderante a las pymes en el caso del biodiesel, pero sólo se habla de un borrador”, comentó el dirigente y se reservó opinar al respecto, teniendo en cuenta que “sólo es una idea”.
“Ya sea la prórroga de la ley actual, o un nuevo proyecto de ley como el del diputado (Marcos) Cleri o el del senador (Roberto) Mirabella, que ha ideado un nuevo régimen para los biocombustibles, lo que acá tenemos que hacer hincapié es en la necesidad de una continuidad del mismo y que el país vaya hacia una diversificación de la matriz energética a través de estos combustibles de origen renovable 100% de producción nacional. Eso es lo que realmente importa más allá de cuál sea el vehículo”, remarcó Facciano.
También “es importante resaltar que hoy en Santa Fe nadie pone en duda de que los biocombustibles y el biodiesel en particular tienen que continuar, desde el Poder Ejecutivo hasta los legisladores mencionados y otros, de distintos partidos que desde un primer momento estuvieron ocupando y preocupándose del tema, como los diputados nacionales Luis Contigiani, Enrique Estévez, Ximena García, y entidades como Fisfe. Después hay otros, no sólo legisladores sino entidades gremiales e instituciones que uno hubiese preferido que se unieran a la lucha por mucho antes, pero bienvenido que sea ahora”, disparó el representante de Casfer.
Beneficios
Sobre esa necesidad de perpetuidad y promoción del sector en Santa Fe, Facciano mencionó los beneficios impositivos que representa tanto para los municipios donde están las plantas productoras y para la provincia, a través del tributo del Drei y de Ingresos Brutos, respectivamente. “Si yo no hiciera biodiesel, no sólo dejaría de tributar por eso sino también por el aceite de soja, ya que éste no iría para el mercado interno sino que iría a exportación y aquí sí generaría un perjuicio al país por la reprimarización, porque estaría incrementando la oferta y tendería a disminuir el precio de la exportación, con lo cual es un problema sólo de una planta de bio sino del sector productivo”, explicó Facciano.
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En ese sentido, graficó que en Santa Fe los biocombustibles generan 450 millones de dólares al año, con lo cual cada punto que se pierde representa 45 millones de dólares “que no los pierde una planta sino todo el entramado productivo y dentro de éste también está la cuestión fiscal de la provincia”.
Para el empresario, “las provincias tienen que imitar el ejemplo de Santa Fe, en empezar a ser autónomas en el consumo de los biocombustibles, especialmente las productoras”. Además, ¿Por qué Santa Fe va a comprar fósiles cuando podría utilizar capacidad instalada de biocombustibles en transporte público, generación eléctrica en espectáculos públicos, deportivos, festivales, o un evento como Agroactiva o Expoagro? ¿Por qué no se puedan energizar a través de biodiesel, siendo que la factibilidad técnica está totalmente acreditada?”, inquirió.
“Creo que es hacia dónde hay que ir y dejar de esperar un poco de la Nación, y esa es la idea de la Liga de Provincias Energéticas, que siempre fue por esa una nueva ley y también fomentar que todas las provincias vayan hacia consumir un producto”, remató el titular de Casfer.