El presidente del Congreso de la Asociación de la Cadena de Maíz (Maizar) 2022, Víctor Accastello anticipó que la nueva edición del encuentro que se realizará el próximo 28 de junio, en el complejo Goldencenter (Parque Norte) de la ciudad de Buenos Aires, sentará la discusión por la temática de los biocombustibles en Argentina.
"Somos competitivos en materia de etanol"
Al igual que la coyuntura por el gasoil y biodiesel, el segmento que nuclea a los productores maiceros avanzará en el pedido del aumento del corte con las naftas, entendiendo que las posibilidades son amplias y la disponibilidad del grano suficiente.
“Estamos esperando que nazca una nueva ley que permita un aumento del corte. En principio de los 12 puntos a un porcentual del 15 %, ya que tenemos capacidad instalada para un corte de esta magnitud y nos estamos preparando pata abastecer ese volumen”, resumió Víctor Accastello agregando que hay varios proyectos de ley en el Congreso de la Nación para que esto suceda.
El empresario, habló de la posibilidad de un sendero de mayores cortes, imitando la realidad de las naciones vecinas, como Brasil que ya corta sus naftas con un 27 % de bioetanol y Paraguay que alcanza el 25.
Al mismo tiempo, remarcó que la cadena del maíz cuenta con estudios y proyecciones para la instalación de nuevas pantas industriales en regiones vinculadas a las provincias de La Pampa, Buenos Aires (Oeste), Salta y Santiago del Estero. “Hablamos de lugares alegados de los puertos, zonas donde hay mucho maíz y se necesita estabilidad fiscal para que este tipo de inversiones pueden desarrollarse con tranquilidad y seguridad durante una década”, agregó explicando que estamos hablando de industrias de capital intensivo que necesitan previsiones.
Actualmente, nuestro país tiene un sobrante de la capacidad instalada y precisa aumentar las ventas en el mercado interno, por encima del negocio exportador que se vincula con países de la Unión Europea, Brasil y Chile. Todo muestra con evidencias que somos competitivos y la industria del bioetanol de maíz -que destina 1 millón 800 mil toneladas para este proceso-, tiene resto para agregar valor a 5 millones de toneladas que significan un corte del 27 %.
“Siguen sobrando granos, ya que en una campaña normal el país produce 50 millones de toneladas de maíz, exporta cerca de 35 millones como grano y el resto forma parte de sus usos para la transformación y agregado de valor”.
Maizar, que comenzó a recalcar que el maíz siempre está, espera que en los próximos años el cultivo también sea destinado a la elaboración de más proteína animal. Sería multiplicar los resultados utilizando su transformación para mejorar la nutrición y generar más carne de vaca, aves, cerdos, más leche y otros recursos que vinieron mejorando de manera significativa naciones como Brasil y EE.UU.
Clima de cambio
Esta semana, los referentes del congreso de Maizar, invitaron a todos los actores de la cadena y los segmentos productivos a reconocer las externalidades positivas del bioetanol de maíz. El primero para por un ahorro por el orden del 70 % en la emisión de gases de efecto invernadero, si se lo compara con las naftas. El segundo punto, está en la observación hacia este biocombustible porque no emite material particulado y eso –en las grandes urbes- termina mejorando la calidad del aire que se respira.
“Estamos hablando de bondades que ayudan a mitigar el cambio climático, mejorar la salud pública y dar parte de la solución a la futura matriz energética de Argentina”, aseguró Accastello en su mirada particular por el cereal y categorización como un grano mágico.